sábado, 11 de agosto de 2012

EL BCE RECETA PRECARIEDAD LABORAL Y MÁS DESEMPLEO


No se trata de economía. Es una guerra de clases entre el poder financiero y empresarial y la clase trabajadora. En torno a esta idea aparentemente tan básica giran todas las medidas que nos imponen desde Europa y desde España. Lo que se está haciendo, y consiguiendo, es cambiar de forma radical el modelo social y laboral existente con el fin de incrementar los beneficios de Bancos y grandes empresas a costa de reducir salarios, eliminar la protección social, y privatizar los servicios públicos del Estado.

Una vez ha explotado la burbuja financiera y la burbuja inmobiliaria, éste cambio del modelo social que nos están imponiendo persigue dos fines concretos: por un lado, que las clases populares paguemos el enorme agujero que la avaricia y la irresponsabilidad de los Bancos y entidades financieras privadas han dejado en la economía europea. Y por otro, que Europa, o mejor dicho, las grandes corporaciones empresariales, sean más "competitivas" con respecto a las nuevas economías emergentes del planeta, principalmente los llamados BRIC (Brasil, India, Rusia y China), aunque también Egipto, Irán, Méjico, Turquía, etc. (Las 11 nuevas economías emergentes). Y esta supuesta "competitividad" la pretenden conseguir convirtiendo a Europa, y sobre todo a los países del sur, en la "nueva china"; algo que personajes como el dueño de Mercadona (tan defendido por algunos estos días) o el presidente de la CEOE reclaman con entusiasmo para España; ¿para qué deslocalizar las empresas si podemos tener mano de obra barata y sin derechos aquí en España y además de forma "legal"?, se preguntan. Cambiar la Europa social (aunque nunca lo fue realmente) por la Europa de la precariedad, la desigualdad, y la miseria. Esto es lo único que hay detrás de todas las "medidas de austeridad" y recortes sociales que estamos viendo y sufriendo desde el inicio de la mayor estafa jamás vista a la que hemos bautizado como "crisis".

Por eso las últimas recomendaciones del BCE no hacen otra cosa que profundizar en esa idea de precarizar el mundo del trabajo como fórmula para que las grandes empresas aumenten sus beneficios y sus directivos sigan incrementando sus indecentes salarios aún en plena crisis. Estas "recomendaciones" de Mario Draghi, que en realidad son obligaciones si el gobierno quiere que el BCE compre la deuda pública española, no persiguen en absoluto reducir el desempleo, como dicen. Y además lo saben tanto Draghi como Rajoy y toda la derecha neoliberal. Los salarios en España ya eran los más bajos de la UE-15 antes de la crisis. En los últimos años no han dejado de bajar - como se puede comprobar en este enlace - y el desempleo durante este tiempo se ha disparado. Y se han reducido y lo seguirán haciendo debido en gran medida a las distintas reformas laborales aprobadas por el PSOE y el PP; y también, hay que decirlo claramente, al impresentable Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva firmado en enero de 2012 por los sindicatos mayoritarios CC.OO y UGT con la Patronal.

Reduciendo los salarios, las pensiones, aumentando los impuestos a las clases populares, eliminando los servicios públicos del Estado del Bienestar, y las prestaciones sociales, se desploma aún más la demanda interna, y las pequeñas y medianas empresas, que son las que crean el 92% del empleo, al reducir su producción se ven obligas a despedir trabajadores y en muchos casos a cerrar sus negocios. Con estas medidas que promueven  instituciones neoliberales como el FMI, el BCE, o la Comisión Europea (la Troika), y que aplica el gobierno Rajoy, es imposible salir de la crisis, como se ha demostrado en América Latina hace años, en Grecia o Portugal en la actualidad, y por supuesto en España, como estamos viendo y sufriendo en primera persona.

Y ellos lo saben, pero las aplican de todas formas porque su verdadera y cada día más evidente intención no es crear empleo ni bienestar para los ciudadanos, sino cambiar el modelo construido durante décadas para garantizar al poder financiero y económico, que son verdaderamente quienes dirigen nuestras "democracias" en Europa, el incremento de sus beneficios y privilegios a base de acrecentar la precariedad laboral, las desigualdades sociales, y el sufrimiento y la pobreza de los sectores más desfavorecidos de la población.

Todo esto debemos saberlo y difundirlo en la medida que podamos para tratar de concienciar a todas aquellas personas que todavía no logran ver la gran estafa y el criminal ataque que están sufriendo las clases populares, nuestros derechos y libertades, y nuestra propia democracia, para que todos los ciudadanos juntos podamos actuar en consecuencia.

No hay comentarios: