miércoles, 4 de abril de 2012

Fraude bueno y fraude malo

Es el colmo. ¿Hasta dónde llega este gobierno, incapaz de ser solidario o sensible con la gente más golpeada por la crisis?
fraude fiscal 2Cuando resulta que estamos en una situación de emergencia, cuando mucha gente lo está pasando mal, nuestro queridos gobernantes se dedican, sin complejos, y con determinación, a actuar cual dios omnipotente, capaz de perdonar a unos y premiar a otros.



Y, ni cortos ni perezosos, así lo han hecho. Nos anuncian una amnistía fiscal, donde los ricos que defraudan serán perdonados, y al día siguiente nos salen con una persecución al fraude del paro. Total, los parados serán controlados y si alguno ha cometido la tamaña desvergüenza de haber trabajado estando dado de alta como desempleado, le caerá todo el peso de la ley.

Por el contrario, a los grandes defraudadores de Hacienda, la cosa les saldrá baratita. En vez de pagar lo que deberían, gracias a una maravillosa amnistía fiscal, sus amigos les premian y pagarán sólo el 10%, y además, sin ninguna multa ni castigo.

Esto es un puro dislate. Nadie dice que no se persiga cualquier fraude, pero salir un día diciendo que se perdona a los grandes capitales su delito y al día siguiente amenazar a los parados, dice mucho de la calaña de un gobierno que no tiene sensibilidad y que en su mayoría absoluta, piensa que puede abusar y hacer lo que le venga en gana, cuando se trata de presionar a los más débiles y ayudar a sus afines.
Una broma pesada. Castíguese todos los fraudes, pero todos. Y sobre todo, los que tienen más peso. No vaya a ser que con la excusa del chocolate del loro, terminemos de sacrificar a los más débiles y condecoremos a los más tramposos.

Ese parece el camino. Con este gobierno, los más necesitados están aviados. Solo apoyan a los suyos, y ya sabemos quienes son.
Salud y República



No hay comentarios: