El
fundador de Wikileaks, Julian Assange en el balcón de la Embajada de
Ecuador en Londres, capital del Reino Unido, 19 de mayo de 2017.
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha comentado de manera irónica la situación reinante en Venezuela en la actualidad y los intentos de Washington por interferir en los asuntos internos del país sudamericano.
“No entiendo por qué (el presidente de Venezuela, Nicolás) Maduro no se
apresura y adopta la Constitución saudí para que el Gobierno de EE.UU.
esté contento con él”, ha tuiteado este miércoles Assange, aludiendo a las draconianas leyes que existen en Arabia Saudí —condenadas por numerosos defensores de los derechos humanos, pero no por EE.UU.—.
Con su sugerencia, Assange ha señalado que para Estados Unidos los
derechos humanos y la democracia no tienen ninguna importancia,
siendo solo una herramienta para presionar al país sudamericanos con el
objetivo de adueñarse de su petróleo.
El socialista valenciano Vicent Garcés, invitado por el Consejo Nacional
Electoral a estar presente durante las elecciones en Venezuela, asegura
que en el país hay "una insurrección de la oligarquía"
Acaba de volver de Venezuela, donde
ha formado parte del grupo de una treintena de "acompañantes
internacionales" invitados por el Consejo Nacional Electoral durante la
polémica elección de una Asamblea Nacional Constituyente.
Vicent Garcés (Llíria, 1946) es un político del PSOE, dirigente de la
corriente Izquierda Socialista, que ha sido concejal en Valencia,
diputado en las Corts Valencianes y europarlamentario. En su juventud,
vivió en Chile el golpe de Estado de Pinochet que en 1973 acabó con el
gobierno de Salvador Allende. Actualmente preside la Fundación Asamblea
de Ciudadanos y Ciudadanas del Mediterráneo.
¿Por qué le han invitado a hacer de observador en la votación?
Nos invitó el Consejo Nacional Electoral, que es como la Junta
Electoral en España aunque con competencias que lo convierten en un
poder más del Estado. Fuimos en calidad de acompañantes internacionales.
Invitan a quienes consideran oportuno. Tras nuestra presencia, hemos
hecho un informe. Cuando era parlamentario europeo ya me habían invitado
en alguna ocasión.
Dice la
empresa Starmatic, que gestiona los procesos electorales en Venzuela,
que se ha manipulado el resultado, que se ha hinchado en más de un
millón de votos. En cambio, ustedes hablan de la "pulcritud" del
proceso...
Ha habido una absoluta pulcritud.
Hay que poner todas esas noticias en sordina. Unas son reales, otras
no, no se pueden verificar. Ya ha ocurrido en otras ocasiones. La
oposición dijo que el proceso electoral era fraudulento, pero cuando los
resultados la favorecieron hace dos años no dudaron en aceptarlos.
Es el consejero delegado de la empresa que ha gestionado el recuento quien lo dice...
Mientras no haya pruebas.. Ha habido 21 procesos electorales en
Venezuela y en ninguno se han podido aportar pruebas verificables de
fraude.
¿Qué sensación se trae de su viaje?
Hay una gran polarización social y política dentro del país que se ha
exacerbado en los últimos tiempos, desde que la oposición tiene la
mayoría en la Asamblea Legislativa y ha estado utilizándola como ariete
contra el presidente Maduro. El país está muy radicalizado. Las fuerzas
del gobierno están un poco a la defensiva frente a la radicalización
violenta de la derecha, de la oligarquía, a la que Estados Unidos da
cobertura. El objetivo de la CIA y de Trump era no llegar a la votación
del día 30. Se han utilizado muchas formas de violencia dentro del país.
Una violencia que era desconocida, con enfrentamientos e incluso
atentados terroristas.
¿Le han parecido una elecciones normales?
El día de la votación pasamos por muchos colegios electorales en las
zonas populares de Caracas y todo el personal votaba con tranquilidad.
En cambio, en las zonas donde vive la derecha, la burguesía y la gente
más rica, habían bloqueado muchas avenidas y se habían producido
atentados contra sedes electorales. El Consejo Nacional Electoral
trasladó algunos colegios a un estadio para que la gente pudiese ir a
votar. El resultado es inapelable. Son ocho millones de personas. Una
participación del 42%, pese a que la oposición no acudió a votar, es
mucho.
Es difícil entender
desde fuera la disputa por la legitimidad entre un Parlamento surgido de
unas elecciones y una Asamblea Constituyente surgida de otras. ¿Lo
puede explicar?
La primera batalla que ha
perdido la oposición es que la votación se ha hecho. La Asamblea
Nacional Constituyente ya es electa. Queda en sus manos la elaboración
de la Constitución. En condiciones normales, deberían convivir el poder
ejecutivo del presidente, la Asamblea Legislativa y la Constituyente. El
Tribunal Supremo ha venido retirando atribuciones que indebidamente se
intentaba arrogar la Asamblea Legislativa. A partir de ahora habrá un
conflicto porque el Parlameto no reconoce a la Asamblea Nacional
Constituyente. Habrá que ver cómo se resuelve.
¿No habría sido conveniente evitar que se acrecentara el conflicto?
El conflicto existe porque hay una insurrección de la oligarquía. Lleva
18 años fuera del poder y ha perdido muchos privilegios. Quiere
recuperar poder por la vía que sea.
¿Es razonable reformar una Constitución sin un mínimo consenso, sin que participe la oposición?
La oposición podía haberse presentado, decía que tenía la mayoría electoral, y no lo ha hecho.
Pero se ha criticado que el proceso estaba organizado de manera que beneficiaba claramente a los partidarios del gobierno...
No es cierto, eso forma parte de la campaña de desinformación. El problema es político. La oposición no lo ha aceptado.
Usted ha luchado siempre contra la existencia de presos políticos. ¿Qué
le parece lo que ocurre con los presos políticos en Venzuela?
Los denomina así la prensa internacional. Lo que dice el sistema
judicial venezolano es que los detenidos, aún pendientes de juicio, no
lo son por cuestiones políticas sino por haber llamado a la insurrección
y haber ordenado ataques violentos. Si al final se les puede considerar
presos políticos está por ver.
Pero no son lo únicos responsables de la violencia.
Entre los muertos que se han producido hay de todo, desde el que ha ha
sufrido un ataque al corazón al que ha sido quemado o ha sido alcanzado
por un cartucho de gases lacrimógenos. Atribuir la responsabilidad al
gobierno es una opinión que hay que filtrar. La realidad es que en todos
los barrios populares había tranquilidad, mientras en los barrios ricos
no se podía votar.
¿Qué posibilidades existen de solucionar el conflicto?
Sería posible si la oposición se sentara a hablar en serio y quisiera
llegar a acuerdos. Pero no quiere. Cuando ganó las elecciones dio un
plazo de seis meses a Maduro para que se fuera. Como no se fue, dio
otros seis meses para convocar un referéndum revocatorio para el que no
reunió suficientes firmas. El presidente propuso la vía de la Asamblea
Constituyente para salir del conflicto, pero la oposición tampoco la ha
aceptado. Está intentado un golpe de estado. No lo ha dado porque no ha
encontrado el apoyo de fuerzas militares para darlo. Promueve que se
aísle internacionalmente a Venezuela, com ocurrió con Cuba.
Está usted en desacuerdo con otro miembro de su partido, el
expresidente Felipe González, que sostiene posiciones muy distintas...
Discrepo absolutamente de Felipe González. Ha ido escorándose hasta
barajar hace pocos días incluso una intervención militar. José Luis
Rodríguez Zapatero, en cambio, ha pedido diálogo para buscar fórmulas
políticas. Esa posición sí que la comparto. La que no quiere diálogo es
la oposición, que está muy radicalizada, y Estados Unidos, que pretende
recuperar su hegemonía en todo el continente. El golpe institucional
contra Dilma Roussef en Brasil fue el último eslabón de una cadena, que
antes afectó a Honduras y Paraguay, contra aquellos gobiernos que buscan
una integración de América Latina.
¿Corre peligro Venezuela de verse inmersa en una guerra civil?
Creo que no. Solo podría propiciar algo así una intervención exterior.
Las fuerzas militares venezolanas están muy compactas en defensa de la
legalidad. No se ha detectado movimiento alguno que apunte a un golpe
cívico-militar. Recuerdo muy bien cuando estaba en Chile que eran muy
evidentes antes del golpe de Pinochet los movimientos que preconizaban
una intervención militar. En Venezuela no se ven. Las alarmas por una
guerra civil forman parte de la desinformaicón que se vive en Europa.
Estoy en contra de las posiciones que ha adoptado el Parlamento Europeo,
haciendo seguidismo de Estados Unidos. Los Estados Unidos actuales
tendrán muchas tensiones con China y Rusia. Por eso intentan más que
nunca tener América Latina controlada.
María Dolores de Cospedal
se va a gastar medio millón de euros en Chinchilla (Albacete) para
construir un barrio árabe, con el fin de que nuestros valerosos soldados
lo invadan y bombardeen. La verdad es que esta señora no para de
sorprendernos con sus estridentes simulaciones. Se me ocurre hasta un
chiste fácil.
A fuerza de ser objetivos, señalar que la idea no es orginal de nuestra
ministra de Defensa. El ejército español ya goza de dos aldeas afganas
en Almería y Zaragoza tan cucas que te dan ganas de ser Bin Laden. Pero la de Chinchilla va a tener mezquita e incluso un centro comercial. Juega en otra división guerrera, o sea.
El problema es de delicadeza. No sé cómo le sentará esta nueva
simulación cospedaliana a los soldados musulmanes del ejército patrio.
Tengo entendido que, en Ceuta y Melilla, uno de cada cuatro militares
españoles profesan en lo de Alá.
No quiero imaginar lo que diría Rafa Hernando
si los marroquíes, los argelinos o los sirios construyeran una réplica
de Guadalajara para simular sus invasiones y destripes de la sociedad
civil.
Creo que en esto de ensayar matanzas es necesario actuar con más
fineza, evitando herir sensibilidades.
No sé si fue Mark Twain o Ambrose Bierce
quien señaló que uno empieza asesinando a un hombre y acaba perdiendo
los modales en la mesa. Son insondables los caminos a la mala educación.
No hace mucho, el senador de Compromís Carles Mulet elevaba
una pregunta al Gobierno para saber si el país está preparado para una
invasión zombie.
No sin prontitud, las huestes marianas nos revelaron
que carecen de “protocolo específico” para enfrentar un “apocalipsis
zombie”, lo que provocó gran inquietud en nuestra sociedad y seguramente
incidirá en nuestro PIB a partir del primero de noviembre por la caída
de la industria floral.
De ahí que quizá Cospedal podría haber simulado otro decorado
para que nuestros soldados afinen la balasera. Un cementerio o el mismo
Senado serían escenarios ideales para ensayar la respuesta militar a ese
supuesto apocalipsis zombie. No había que erigir tanta mezquita,
ministra, coño.
Después del 11-M, parece ligeramente provocadora esta decisión del
Ministerio de Defensa. Como si dejáramos demasiado claro a quién
consideramos enemigo.
Se podría haber construido un campo de
entrenamiento con las torres gemelas, el obispado de Alcalá o el palco
del Real Madrid, pero la ministra cosecharía una reprobación del
Congreso y una fuga masiva de followers de Ciudadanos en
twitter, lo que desataría una seria crisis gubernamental que pondría en
riesgo alguna que otra siesta en Moncloa.
Lo del poblado árabe no viene a confirmar otra cosa que nuestra nostalgia colonizadora.
Se hollywoodea
militarmente con el mundo árabe sin tener en cuenta lo que pueden
pensar los árabes, ya que son considerados una especie de remotos
aborígenes.
Y aquí sí estoy seguro de citar a Bierce y su Diccionario del diablo: “Aborígenes:
Personas de escaso mérito que entorpecen el suelo de un país recién
descubierto.
Este lunes las portadas de los grandes diarios españoles
se hacen eco de los altercados vividos en las calles de Venezuela
alrededor de la votación de la Asamblea Constituyente promovida por el
gobierno de Nicolás Maduro.
Los cabeceras llevaban a primera página una llamativa
fotografía, que pertenece a una explosión que ha atentado contra la
policía venezolana, presuntamente provocada por manifestantes de la
oposición, y en el que siete agentes han sido heridos. En este vídeo se
aprecia lo que sucede en las calles de Caracas al paso de la caravana
policial.
*
Sin embargo, la lectura de titulares en la mayoría de los periódicos
junto esta fotografía sugiere más bien que la violencia y la explosión
eran obra del gobierno de Maduro.
El diario ABC lleva esta fotografía a tamaño completo y
titula con “Maduro encubre con violencia y represión el fracaso de su
constituyente”.
El Mundo parte su portada en dos imágenes. A la
izquierda, las revueltas que se sucedían en las calles de Caracas al
paso de la policía. A la derecha, el presidente venezolano votando en
una urna. El titular unía las dos imágenes en una: “Maduro perpetra su
golpe”.
Portada de La Razón del 31 de julio de 2017
La Razón utiliza la misma imagen y titula “Baño de sangre
en el ‘Madurazo” refiriéndose una vez más a los muertos con los que se
saldaron las protestas. Anota en el pie que se trata de una “fuerte
explosión en los enfrentamientos entre la Policía bolivariana y los
opositores en Caracas”.
Las cabeceras de medios autonómicos como La Voz de
Galicia, El Heraldo de Aragón o el Norte de Castilla también han abierto
con la misma fotografía y titulares que señalan al gobierno venezolano
como responsable de la violencia. El País, en un subtítulo de portada,
asegura que “el plan para imponer una nueva Asamblea que sustituya al
Parlamento provoca al menos nueve muertos”.
El pueblo acudió masivamente a votar por la Constituyente. Foto Red 58
Elecciones
Asamblea Nacional Constituyente.En el Colegio expwerimentel Venezuela,
Liceo Andres Bello. Liceo Fermin Toro, Colegio Miguel Antonio Caro
,Poliedro y wescuela tecnica Manuel Palacio Fajerdo Caracas ,30/07/17.
Foto Luis vallenilla.
El pueblo acudió masivamente a votar por la Constituyente. Foto Red 58
El pueblo acudió masivamente a votar por la Constituyente. Foto Red 58
Elecciones
Asamblea Nacional Constituyente.En el Colegio Experimental Venezuela,
Liceo Andres Bello. Liceo Fermin Toro, Colegio Miguel Antonio Caro
,Poliedro y wescuela tecnica Manuel Palacio Fajardo Caracas ,30/07/17.
Foto Luis Vallenilla / Últimas Noticias
Elecciones
Asamblea Nacional Constituyente.En el Colegio Experimental Venezuela,
Liceo Andres Bello. Liceo Fermin Toro, Colegio Miguel Antonio Caro
,Poliedro y wescuela tecnica Manuel Palacio Fajardo Caracas ,30/07/17.
Foto Luis Vallenilla / Últimas Noticias
Elecciones
Asamblea Nacional Constituyente.En el Colegio Experimental Venezuela,
Liceo Andres Bello. Liceo Fermin Toro, Colegio Miguel Antonio Caro
,Poliedro y Escuela tecnica Manuel Palacio Fajardo Caracas ,30/07/17.
Foto Luis Vallenilla / Últimas Noticias
Elecciones
Asamblea Nacional Constituyente.En el Colegio Experimental Venezuela,
Liceo Andres Bello. Liceo Fermin Toro, Colegio Miguel Antonio Caro
,Poliedro y Escuela tecnica Manuel Palacio Fajardo Caracas ,30/07/17.
Foto Luis Vallenilla / Últimas Noticias
Elecciones
Asamblea Nacional Constituyente.En el Colegio Experimental Venezuela,
Liceo Andres Bello. Liceo Fermin Toro, Colegio Miguel Antonio Caro
,Poliedro y Escuela tecnica Manuel Palacio Fajardo Caracas ,30/07/17.
Foto Luis Vallenilla / Últimas Noticias
Elecciones
Asamblea Nacional Constituyente.En el Colegio expwerimentel Venezuela,
Liceo Andres Bello. Liceo Fermin Toro, Colegio Miguel Antonio Caro
,Poliedro y wescuela tecnica Manuel Palacio Fajerdo Caracas ,30/07/17.
Foto Luis vallenilla.
Elecciones
Asamblea Nacional Constituyente.En el Colegio Experimental Venezuela,
Liceo Andres Bello. Liceo Fermin Toro, Colegio Miguel Antonio Caro
,Poliedro y Escuela tecnica Manuel Palacio Fajardo Caracas ,30/07/17.
Foto Luis Vallenilla / Últimas Noticias
Elecciones
Asamblea Nacional Constituyente.En el Colegio Experimental Venezuela,
Liceo Andres Bello. Liceo Fermin Toro, Colegio Miguel Antonio Caro
,Poliedro y Escuela tecnica Manuel Palacio Fajardo Caracas ,30/07/17.
Foto Luis Vallenilla / Últimas Noticias
Eleotores
cruzan rio en Táchira para votar por la Constituyente. La violencia
opositora no pudo impedir que el pueblo votara a cualquier riesgo. Foto:
Tomada de Twitter
El pueblo acudió masivamente a votar por la Constituyente. Foto Red 58
El pueblo acudió masivamente a votar por la Constituyente. Foto Red 58
Ante afluencia de votantes CNE amplía en una hora horario de votación
Sandra Oblitas, rectora del CNE, anunció que faltando poco para el
cierre de los colegios, previsto para las 6:00 pm, han evaluado que aún
permanece un número importante de personas haciendo colas. Hubo retrasos
en algunos lugares y, en otros, intentos de impedir el ejercicio
electoral.
Por ello, el CNE ha decidido extender el horario de votación una hora
más, y mientras existan electores esperando para votar a las puertas de
los centros.
Héctor Rodríguez: Vamos a tener los mejores resultados que hemos tenido en la historia
El jefe del Comando de Campaña Zamora 200, Héctor Rodríguez, aseveró
que este domingo que las Elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente
tendrán una gran participación.
“Vamos a tener los mejores resultados que hemos tenido en la historia”, aseguró el dirigente político.
Dijo que este domingo el pueblo tendrá una gran victoria “y mañana tendremos un nuevo amanecer”.
Por su parte, Jorge Rodríguez, dirigente político del Partido
Socialista Unido de Venezuela (Psuv), sostuvo que la Constituyente ya
llegó, “pese a las voces agoreras de la oposición”.
Además, resaltó que la oposición venezolana no se esperaba tal participación en estos comicios.
Jorge Rodríguez enfatizó que hoy los venezolanos votaron por la paz, por la soberanía y por la libertad de Venezuela.
“Después de 100 días de violar el libre acceso, de insultos, de
recriminarnos por nuestro color de piel, en este momento podemos decir
que la suerte está echada. Tenemos Constituyente, tenemos justicia,
tenemos paz.”
Invitó a los que no fueron a votar o desistieron después de esperar
porque había mucha cola, que este es el momento para ir a votar.
Un opositor “pacífico” lanza un cóctel molotov durante una protesta en Caracas, el 20 de julio de 2017. Foto: Ronaldo Schemidt
Por primera vez un diario de gran tirada en Estados Unidos presenta la cara violenta de la oposición en Venezuela.
***
Los venezolanos rechazan la violencia de la oposición
*
La violencia de la oposición ha provocado que los venezolanos clamen
mayoritariamente por cumplir el más elemental nivel de satisfacción
humana: la vida.
“Todos merecen morir: Militantes opositores de Caracas juran tomar las armas con cócteles molotov”, titula hoy el Chicago Tribune
su artículo sobre los acontecimientos en Venezuela y, por primera vez,
desde abril, un medio de gran circulación en Estados Unidos revela el
verdadero rostro de la oposición venezolana.
La
maquinaria mediática internacional ha presentado hasta hartazgo como
embajadores pacíficos y legítimos del cambio en el país sudamericano,
pero la realidad es otra muy distinta. Los verdaderos objetivos — la
ingobernabilidad política y el caos para presionar la salida del
Presidente Nicolás Maduro — , “se les ha ido de las manos”,
admite un dirigente opositor. Mientras, sectores cada vez más amplios
de la población, incluidos muchos de las filas que adversan al gobierno,
reclaman desesperadamente la paz.
“Estaba
tranquilo el sótano húmedo del noroeste de Caracas, donde docenas de
jóvenes y mujeres se sientan en el suelo y ensamblan sus armas. Vierten
asfalto, gasolina y pintura en botellas de cerveza, y atan nudos en
tiras de tela para hacer mechas”, describe la periodista Noris Soto, corresponsal de Bloomberg, que firma la nota.
“Todos ellos merecen morir”,
dijo uno de los fabricantes de bombas, mientras rellena un frasco de
gasolina, refiriéndose a las fuerzas de seguridad venezolana.
Es demasiado pronto para saber si realmente van a seguir adelante con sus amenazas, pero la audaz conversación es “una
señal preocupante para los líderes de la oposición dominante que han
emitido instrucciones — súplicas, recientemente — para que las
manifestaciones y las marchas sean pacíficas”.
Pero esos llamados caen cada vez más en oídos sordos, añade Chicago Tribune. “Los
activistas enmascarados lanzan sus bombas caseras, rocas, jarras llenas
de heces, cualquier cosa que puedan conseguir. Han asaltado edificios
de oficinas, destruido las ventanas de las tiendas y bloqueado los
caminos.”
“No
sabemos exactamente cómo controlarlos y tenemos miedo de que esto se
pueda ir de las manos y dañar nuestra lucha”, dijo el diputado de la
Asamblea Nacional, Ángel Alvarado, un viejo enemigo de Maduro y su
predecesor y mentor, Hugo Chávez. “Estos muchachos radicales son un
peligro”.
Chicago Tribune describe a estos “muchachos” como “agitadores
vestidos con cascos de moto y bicicleta, gafas de natación y máscaras
de gas, algunos llevan escudos hechos de antiguas patinetas”.
“Estamos
dispuestos a salir con armas, para enfrentarlos como iguales”, le dijo
uno de ellos a la periodista, negado a dar su nombre y describiéndose
solo como un luchador anti-Maduro de una familia de clase media. “La protesta debe evolucionar”.
Chicago
Tribune recuerda los reclamos de paz del Presidente Maduro, que frente a
esta arremetida de la violencia ha propuesta la elección de una
Asamblea Nacional Constituyente el próximo 30 de julio: “Lo que estamos
decidiendo aquí es que la próxima semana se decide la paz o la guerra,
la violencia o la Asamblea Constituyente”.
“La
desafiante intransigencia de Maduro frente a la oposición generalizada
es la prueba, según los radicales, de que necesitan los cócteles
Molotov, incendiar ocasionalmente los vehículos gubernamentales o
incendiar la basura.
“La
opinión de los más conservadores de la coalición anti-Maduro es que ya
han ido demasiado lejos. ‘Hay un ambiente de anarquía’, dijo Ramón
Muchacho, alcalde del distrito de Chacao de Caracas, que es la base
central para las protestas en la capital. ‘Y hay grupos de personas que
se aprovechan de la situación’.
“Son
iguales a los saqueadores que usan máscaras cuando saquean tiendas. Son
delincuentes explotando el caos en la calle, dijo Fernando Fernández,
dueño de una tienda de licores en Caracas. Una docena de ellos rompieron
la vidriera de su negocio el viernes pasado y se llevaron el licor.
‘Esta es la primera vez que ocurre algo como esto’, dijo. ‘Ellos no eran la resistencia, eran matones.’”
Un
cartel muestra un dibujo que representa al presidente de Estados
Unidos, Donald Trump, en el Anillo Periferico de Ciudad de México. Foto:
Henry Romero/ Reuters.
Una imagen gigante del presidente estadounidense, Donald Trump,
en la que aparece como un extraterrestre infiltrado, se levanta sobre
una de las vías más transitadas de Ciudad de México y llama a los
conductores a “hacer a Estados Unidos grande otra vez”.
El llamativo cartel, que caricaturiza a Trump con un rostro azul y
rojo debajo de su cabellera rubia, se instaló la semana en la avenida de
dos niveles conocida como Periférico, luego de que su creador no
consiguió empresas interesadas en exponerlo en Estados Unidos.
La valla de 13 por 7 metros, en la que Trump señala con su dedo
índice sobre un fondo adornado con la bandera de Estados Unidos, debía
exhibirse originalmente alguna ciudad estadounidense, dijo el artista de
Chicago Mitch O’Connell.
“Estados Unidos tiene miedo de poner esta cartelera chistosa”, dijo O’Connell por teléfono. “Luego pensé en México porque Trump inició su campaña siendo cruel y vil con todo el mundo en México”, agregó. La Casa Blanca no hizo comentarios sobre la valla.
Trump,
un magnate inmobiliario y estrella de reality show que se convirtió en
político, generó ira en México cuando lanzó su campaña a la presidencia
en 2015 con la promesa de que construiría un enorme muro fronterizo y
acusó al país de enviar a violadores y narcotraficantes a través de la
frontera.
En ese entonces, O’Connell trabajaba en un proyecto que inspiraría su
visión de Trump -un cartel para un festival de cine de ciencia ficción y
horror inspirado en el clásico filme de culto de 1988, They Live, escrito y dirigido por John Carpenter y que trata sobre extraterrestres que viven infiltrados entre los humanos.
Hace aproximadamente cuatro meses, O’Connell creó una página en GoFundMe para exhibir la imagen en una valla y recaudó cerca de tres mil dólares.
O’Connell fracasó en unos 30 intentos por exponer la llamativa imagen en Washington, Chicago y otras ciudades. Dijo que descubrió que ninguna compañía de Estados Unidos “quería tocarla porque es política”.
Finalmente, el cartel de Trump fue instalado en México y permanecerá
en exhibición durante aproximadamente un mes, dijo Jorge Alderete, un
artista argentino radicado en México que ayudó a montar la valla sobre
la transitada autopista.
Documento del Ayuntamiento del Concejo del Sestao del año 1937. / D.A.
Distintos documentos permiten conocer el sistema elaborado por la
dictadura para “legalizar” los robos de bienes a sus enemigos. Para
ello, el franquismo ordenó dividir a la población entre “afectos,
desafectos y dudosos”. Alcanzaba con haber sentido simpatía hacia un
partido político para perderlo todo.
Domingo Epalza
pagó muy caro su compromiso con la libertad. Los franquistas no sólo le
robaron el derecho a seguir soñando con una Euskadi libre, sino que
también le arrebataron todas y cada una de sus pertenencias. Cuando este
veterano nacionalista vasco ya había huido a Francia, los hombres de Franco en la pequeña localidad vizcaína de Orozko entraron a su casa y la vaciaron.
En un detallado inventario, los verdugos apuntaron cada uno de los
objetos apropiados. Las camas, las sillas, los espejos… Ya nada,
absolutamente nada, volvería a ser suyo.
Fechada y sellada el 11 de julio de 1938,
la detallada lista de los bienes robados a Epalza resume una de las
prácticas favoritas del franquismo: la “incautación” de las pertenencias
de sus “enemigos”, un concepto que el régimen utilizó de manera muy
amplia. Así queda constatado en las órdenes elaboradas por la dictadura
para perpetrar ese expolio contra un amplio sector de la población.
Un robo de proporciones gigantescas que aún hoy, ochenta años después,
continúa: los particulares expoliados por la dictadura nunca pudieron
recuperar sus bienes.
Según consta en distintos documentos obtenidos por Público, el franquismo organizó meticulosamente este proceso.
Las órdenes eran elaboradas desde altas instancias del régimen,
y posteriormente llegaban a los municipios para que las “juntas locales
de incautaciones” hicieran el trabajo sucio: serían sus miembros
quienes se encargarían de decretar quiénes debían perderlo todo, e
incluso cuál sería la dimensión de ese “todo”.
El paripé dictatorial
incluía un supuesto “juzgado especial de incautaciones” que jamás
impartió justicia, sino que se limitó a coordinar el expolio para que se
hiciera de manera ordenada.
De esta manera, las comisiones locales debían asumir la “realización de ficheros de presuntos responsables”
y la “adopción de medidas precautorias para evitar la desaparición de
los bienes abandonados por los rojos y separatistas, organizando la
administración provisional de los mismos, así como preparándose para en
su día poder administrar los bienes embargados”, tal como puede leerse
en un documento de la Comisión Provincial de Incautación de Bienes de
Bizkaia, en la que participaba el gobernador civil de turno y el abogado
del Estado.
Escritos de documento encontrado del Ayuntamiento del Concejo de Sestao de 1937. / D.A.
Tres categorías
Siguiendo las directrices del régimen, las
comisiones de incautación clasificaron a los “vecinos y afincados” de
los municipios en tres grupos: “afectos al Movimiento Nacional,
desafectos y dudosos”. “Se considerarán afectos los que por su actuación y patriotismo deban ser considerados como oro de ley”,
señalaban.
Por su parte, la categoría de “desafectos” abarcaba a “todos
los que hayan incurrido en cualquiera de las causas de responsabilidad
civil aunque tengan a su favor atenuantes o eximentes”, mientras que el
término “dudosos” sería aplicado a “todos aquellos que no pueden ser
incluidos en ninguno de los otros dos grupos, incluso los desconocidos
si los hubiere”.
En ese documento también se detallaba
quiénes serían identificados como “responsables políticos por su
intervención en la preparación o desarrollo de la revolución
rojo-separatista”.
En primer lugar estarían todos aquellos que
“acordaron levantase en armas contra el Ejército, hayan llevado o no a
la práctica su proyecto”, así como “todos los que antes o después de
haber estallado el Movimiento Nacional hayan hecho propaganda de
cualquier clase en favor del Frente Popular o del Partido Nacionalista
Vasco”, incluyendo a “los que formaron parte de dichos partidos
políticos o hubiesen cedido u arrendado locales a dichas
organizaciones”.
Del mismo modo, el régimen ordenaba
expropiar “a todos los que por cualquier otro medio hayan colaborado con
actos u omisiones que revelen su ánimo de favorecer el triunfo de la
revolución rojo-separatista” o “hubieran servido u obtenido cargos o
comisión en empresas comerciales o industrias que hayan trabajado para
el Gobierno de Euzkadi o rojo (sic)”.
Tampoco escaparían los que “a
partir del movimiento revolucionario de octubre de 1934 hayan
desempeñado cargos directos o de asesores políticos en los partidos que
luego integraron el Frente Popular o el Nacionalismo Vasco o
desempeñaron cargos similares en asociaciones inspiradas en dichos
partidos o simplemente figuraron como afiliados de los mismos”.
Ese
último concepto, el de “afiliados de los mismos”, figura subrayado en
rojo.
Beneficiarios de casas baratas según el documento consultado. / D.A.
“Pedestales de oro”
Tal como se detalla en uno de los documentos obtenidos por Público, el franquismo identificaba el robo de bienes como un asunto de “suma trascendencia,
porque la Justicia de la Nueva España ha de administrase de arriba
abajo, empezando por los grandes y poderosos plutócratas que
aprovecharon sus pedestales de oro para manejos turbios en contubernio
con los personajes rojo-separatistas”.
Asimismo, se dejaba claramente escrito
cuáles serían las “medidas precautorias y de administración” sobre los
bienes expoliados a las víctimas de la dictadura.
“Tan pronto como la
Junta tenga conocimiento de la existencia de bienes de cualquier clase
que hayan sido abandonados, mereciendo por tal motivo la calificación de
bienes presuntamente incautables, procederá con la mayor urgencia
formar con los mismos un inventario y adoptar las medidas precautorias
que estime la Junta Local necesarias para su conservación y mejor
rentabilidad y evitar su desaparición”.
En esa línea, ordenaba realizar
“una exacta contabilidad de los ingresos que por tal concepto puedan
obtenerse”.
De manera paralela, el régimen franquista
fijó las bases para el denominado “servicio de recuperación de muebles y
enseres”, dirigido a dar vía libre a todas aquellas personas afines a la dictadura que quisieran hacerse con los bienes de sus enemigos.
Tal como se detallaba en una resolución del 3 de julio de 1937,
alcanzaba con alegar que una pertenencia era de su propiedad para que un
“español de bien” se hiciera con objetos de los denominados
“rojo-separatistas”.
Esas órdenes estuvieron seguidas de las “investigaciones” efectuadas por los integrantes de las comisiones de “recuperación civil”,
las cuales se encargarían de materializar este robo generalizado.
En
otras palabras, ya nadie podría escapar. “Esta comisión se propone
practicar investigaciones domiciliarias por medio de sus agentes al
objeto de la imposición de las severas sanciones que procedan”,
advirtieron sus responsables en Bizkaia mediante una nota enviada a los
ayuntamientos en julio de 1937.
A partir de entonces, los grupos locales
iniciaron sus tareas de “incautación”, lo que derivó en horrendos
inventarios que detallaban los bienes robados. Las víctimas jamás
recuperarían sus pertenencias ni serían recompensadas.
No ocurriría
durante el resto de la dictadura, pero tampoco en la presente
democracia.
Cada día sorprende menos
hasta dónde puede llegar la degradación política de un personaje como
Felipe González, conocido por ser capaz de vender humo teñido de
esperanza a todo un país.
Hace decenios que tanto el ‘Isidoro’ que desde
una militancia plácida y poco arriesgada se opuso al Tardofranquismo,
como el ‘Felipe’ encumbrado a la Presidencia del Gobierno quedaron
amortizados y engullidos por el ávido “estadista” al servicio del mejor
postor -llámese, por ejemplo, Carlos Slim- sin problema ético por
sentarse en cualquier consejo de administración de una boyante
multinacional.
Hubo una época en que sus
falacias no hacían mella en su rostro porque la sordidez sólo asomaba en
cuchicheos de pasillo, dibujando retratos de Dorian Grey que no verían
la luz más allá de un círculo de iniciados. Los años han dado paso a la
grotesca caricatura de su figura en la cubierta del yate de cualquier
empresario amigo.
En román paladín a ese acto siempre se le ha llamado “Golpe de Estado”. González ha usado para justificar su boutade las
expresiones “mandato constitucional” y respeto a los Derechos Humanos.
Resulta curioso oír decir esto a quien convivió sin problemas con los
GAL. También conmueve su preocupación actual por el destino de
Venezuela.
La que no tuvo cuando su íntimo amigo Carlos Andrés Pérez dio
la orden, en 1989, de reprimir a sangre y fuego al pueblo venezolano
levantado en protestas causando centenares de muertos y miles de
desaparecidos en lo que se conoció como “Caracazo”.
Resultaría cómico, si no
fuese por las consecuencias posteriores, comprobar la similitud de su
discurso con el empleado por otros “encantadores de serpientes” en
momentos previos a grandes tragedias:
“Cuando se
habla por ahí del peligro de militares monarquizantes, yo sonrío un
poco, porque no creo -y no me negaréis una cierta autoridad moral para
formular este aserto- que exista actualmente en el Ejército español,
cualesquiera que sean las ideas políticas individuales, que la
Constitución respeta, un solo militar dispuesto a sublevarse en favor de
la Monarquía y en contra de la República. Si lo hubiera, sería un loco,
lo digo con toda claridad (rumores), aunque considero que también sería
loco el militar que al frente de su destino no estuviera dispuesto a
sublevarse en favor de España y en contra de la anarquía… (Grandes
protestas y contraprotestas)”.
José Calvo Sotelo. Diario de Sesiones de las Cortes. 16 de junio de 1936.
González es el hombre que en
1979 hizo que el PSOE abandonara las ideas de Marx (Carlos) para seguir
la senda del otro Marx (Groucho) bajo el mantra de “Estos son mis
principios. Si no le gustan tengo otros”. También el político capaz de
decir una cosa para hacer la contraria (OTAN de entrada, NO). Parece,
por lo dicho hoy, que también se siente cómodo allanando el camino al
coronel Casado de turno para que la oligarquía venezolana, sedienta de
venganza por los años desplazada del poder, se sacie a través de la
miseria golpista.
Llamar a la intervención
militar como solución a los problemas actuales de Venezuela es llamar al
baño de sangre. Y por muy oxidado que estuviese el olfato del decrépito
actor sevillano colgado a la máscara de su impostura, seguro que no
ignora las consecuencias finales que tendría la puesta en práctica de
sus palabras.
Entendemos que arrojar
gasolina al fuego, prenda éste en Caracas o en Barcelona, no es el modo
de respetar la democracia y los derechos humanos. Y menos hacerlo,
supuestamente, en nombre de un pueblo español cada día más confuso con
la escandalosa manipulación mediática que se hace sobre el asunto.
* Artículo del excoordinador general de IU Julio Anguita junto a Juan
Rivera Reyes y Rafael Juan Ruiz, miembros del Frente Cívico ‘Somos
Mayoría’