viernes, 12 de febrero de 2016

Aitor será juzgado el 25 de febrero en la Audiencia Nacional

 
 
¿Su delito? Ser poeta del pueblo.
 












El gigante Deutsche Bank se derrumba en bolsa: ¿es el próximo Lehman Brothers?



Los mercados financieros europeos no ganan para sustos en lo que va de año. El último aviso lo ha dado Deutsche Bank, cuyas acciones perdieron un 10% el martes, se recuperaron ligeramente el miércoles y en la sesión del jueves han cerrado con una caída del 6%, perdiendo casi un 40% de su valor bursátil en lo que va de 2016. 


Las  bolsas europeas se desplomanpor miedo a la banca, el Ibex ha cerrado con una caída del 4,9% y la bolsa alemana del 2,9%. Estas son algunas de las cuestiones más importantes que planean sobre el primer banco alemán y que profundizan el derrumbe bursátil.

¿Es Deutsche Bank el nuevo Lehman Brothers?

 

Probablemente sea exagerar, pero es verdad que Deutsche Bank es un banco de los llamados sistémicos, por su tamaño y centralidad en el sistema financiero. Además, al ser un banco de inversión está más apalancado, más endeudado y menos capitalizado, que otros. Y un tercio de su balance es el valor de mercado de sus derivados. Al mismo tiempo también es el banco “demasiado grande para quebrar” (too big to fail) por antonomasia, y existe el convencimiento de que el Gobierno alemán no sólo no lo dejará caer sino que no miraría con buenos ojos un intento de adquisición extranjero. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble dijo el martes que no le preocupa Deutsche Bank, pero los inversores no le hicieron caso y siguieron vendiendo.

¿Por qué cae Deutsche Bank en bolsa?

 

A Deutsche Bank no le han ido demasiado bien en los últimos años. Sus acciones llevan perdiendo valor a ritmo lento pero seguro desde 2009, cuando parecía que lo peor de la crisis financiera en Alemania había pasado (Alemania rescató sus bancos ya en 2008 por medio del SoFFin, un mecanismo parecido al FROB español). Sin embargo, Deutsche Bank ha tenido muchos problemas desde entonces, en particular legales ya que se ha visto envuelto en casi todos los escándalos internacionales de la banca de inversión, como por ejemplo la manipulación del Euríbor o del Líbor.
En sus recién publicadas cuentas anuales declaró pérdidas de casi 7.000 millones de euros como resultado de provisiones para hacer frente a posibles futuros gastos legales, así como de reconocer importantes deterioros en el valor de algunos activos. El banco está embarcado en un proceso de reestructuración de dos años para el que han fichado especialmente al actual consejero delegado, John Cryan, y en el que espera reducir plantilla en 35.000 personas en todo el mundo.


Las perspectivas del banco no son buenas porque su modelo de negocio de banca de inversión se enfrenta al entorno de bajos tipos de interés, a la desaceleración de China, o al posible impacto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Los accionistas han perdido la confianza o la paciencia.

¿Por qué oscilan tanto las acciones?

 

Hay quien opina que es el momento de comprar acciones de Deutsche Bank, y los más atrevidos se lanzaron el miércoles a hacerse con lo que consideraban una ganga porque en realidad es un banco barato en comparación con otros. Pero Deutsche Bank ha hecho dos cosas que no han ayudado mucho, y se rumorea sobre una tercera que sí podría echarle un cable.

Lo primero fue publicar sendas cartas a los empleados del consejero delegado asegurando a la plantilla que el banco es “sólido como una roca”, y del director financiero diciendo que el banco tiene suficiente liquidez para pagar los intereses de sus ‘cocos’. Ninguna de las dos cartas impresionó a los inversores. Lo que sí pareció convencerlos fue el rumor de que el banco se prepara para una recompra de miles de millones de euros de sus propios bonos.

¿Cocos? ¿Qué es eso?

 

Los cocos u obligaciones convertibles contingentes son instrumentos híbridos -como las preferentes- de capital, muy apreciados por los supervisores porque permiten a los bancos financiarse más barato que emitiendo acciones. Hacen posible recapitalizar el banco automáticamente en caso de dificultades. Esto es así porque contienen cláusulas que convierten los cocos en acciones si se deteriora el capital del banco, o si el banco deja de pagar los intereses sobre ellos. Por eso es importante que Deutsche Bank asegure que puede pagar los intereses sobre ellos, aunque los inversores no se dejaron impresionar.

¿Y la recompra de bonos?

 

Eso sería una demostración de fuerza por parte del banco. Demostraría por una parte que le sobra liquidez, y es verdad que Deutsche Bank declara activos líquidos por valor de más de 200.000 millones de euros en sus estados contables. Se habla de recomprar la friolera de 50.000 millones de euros en bonos, comparable a su valor contable, más del doble que su capitalización bursátil, y entre un cuarto y un tercio de toda su deuda emitida.


También demostraría que está dispuesto a confirmar sus palabras con su dinero y recomprar sus bonos ‘senior’ porque cree que están baratos en el mercado secundario. Al reducir su deuda, haría el remanente más fácil de pagar, y mejoraría el precio de sus seguros de impago (CDS). Y la mejora de los CDS mejoraría el valor de las acciones. Parece que sólo el rumor ya sirvió para revertir el miércoles la caída sufrida por las acciones el martes pero no fue suficiente para contener las pérdidas en la sesión del jueves.

¿Y por qué cae de nuevo hoy?

 

No hay nueva información que lo justifique, así que quizás es la falta de información. El banco sigue sin confirmar oficialmente la recompra de bonos y los inversores se impacientan.

¿Y el resto de los bancos europeos?

 

Desde principios de año caen las bolsas de todo el continente arrastradas por sus bancos. Pero los inversores también están vendiendo bonos de bancos y gobiernos, y comprando seguros de impago (CDS). Esto quiere decir dos cosas: los inversores no se fían de los bancos, pero tampoco se fían de que los estados no los tengan que volver a rescatar. Parece que a los inversores no les acaba de convencer la tan cacareada unión bancaria, que se supone que iba a romper el círculo vicioso entre bancos y gobiernos.


Con el año nuevo entró en vigor una nueva Directiva Europea de Reestructuración y Resolución Bancaria que exige que, en caso de reestructuración de un banco antes de recapitalizarse con dinero público deben asumir pérdidas los accionistas, bonistas subordinados, y en algunos casos hasta los bonistas ‘senior’ o los depositantes por encima de la garantía de depósitos de 100.000 euros.


No habían pasado tres semanas desde la entrada en vigor de la nueva norma cuando se desplomaron en bolsa los bancos italianos. Siguieron cayendo durante dos semanas más incluso después de que el Gobierno italiano llegase a un acuerdo con las autoridades europeas de competencia sobre una especie de banco malo. Los inversores no se fían.


Pero para los bancos italianos había excusa: en el otoño se habían reestructurado cuatro pequeños bancos obligando a los bonistas subordinados a asumir pérdidas, y llevándose por delante a miles de preferentistas, como en España en 2012, con suicidio de un pensionista incluido.


Para lo que no había razón aparente es para lo de esta semana. El lunes caían fuertemente los bancos de toda la periferia -en especial los bancos griegos, que se supone que se habían recapitalizado en diciembre superando las expectativas más optimistas- y después los bancos de Centro Europa, con todas las miradas puestas en Deutsche Bank. 


Por eso podemos decir que la unión bancaria no funciona. Aunque hay quien le echa la culpa a los bancos centrales porque las políticas de tipos negativos y de recompra de bonos a la postre reducen los márgenes de intereses al reducir la diferencia entre los tipos de corto y de largo plazo.


 Miguel Carrión | eldiario.es | 11/02/2016




jueves, 11 de febrero de 2016

Cuba: centra encuentro eclesiástico

 
 
Jorge Gorgoy Crespo.-- Con la llegada este jueves 11 a La Habana, del Patriarca Kirill y el viernes 12 de febrero, de Su Santidad el Papa Francisco, se verán hechos realidad los sueños de millones de practicantes de la religión ortodoxa y católica en todo el mundo, cuando ambos líderes se reúnan durante unas horas en el Aeropuerto Internacional José Martí.
 
 
 


El Papa y el Patriarca llegan a estas conversaciones tras más de diez siglos de incomprensiones entre ambas vertientes de una fe que nació hace dos mil años. En el tapete de la mesa hay muchos temas de conversación pero sobresalen, según los organizadores del encuentro, el propósito de trabajar en favor de la paz mundial y el ecumenismo.

Asimismo discutirán los valores cristianos y humanos, el papel de la Iglesia en la preservación de las instituciones tradicionales de la familia y el matrimonio y la lucha contra los males como la drogadicción y el alcoholismo.

El Papa Francisco solo estará en la capital el tiempo necesario para realizar su encuentro con el Patriarca de Moscú, en su viaje hacia México, diálogo que será sellado con una declaración conjunta. En tanto el primado ortodoxo Kirill, cumplimenta una invitación del Presidente cubano Raúl Castro Ruz, la cual se extenderá hasta el próximo domingo 14.

En la extensa agenda prevista para el Patriarca en La Habana, se encuentra la realización de conversaciones con el mandatario Raúl Castro; visitas a varios lugares de interés histórico de la urbe cubana, así como la realización de una homilía, horas antes de su partida, en la Catedral Ortodoxa Rusa Nuestra Señora de Kazán, ubicada en el Centro Histórico de La Habana Vieja.

Esta es la cuarta visita que el Patriarca de Moscú y de toda Rusia realiza a Cuba, la primera fue en 1995 para revitalizar la comunidad ortodoxa rusa. Repitió de nuevo en 2004, en su condición de Metropolita de Smolensk y Kaliningrado, y presidente del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú. Cuatro años después, del 17 al 20 de octubre de 2008, asistió en la capital cubana a las jornadas de los “Días de Rusia en Cuba”.

Kirill nació el 20 de noviembre de 1949 en Leningrado, tomó los hábitos el tres de abril de 1969 y aceptó la dignidad de obispo siete años después, para convertirse, el 26 de diciembre de 1984, en Obispo de Smolensk y Vyazma. Desde 1989 hasta 2009, fue Presidente de la sección de Relaciones Eclesiásticas Externas y miembro permanente del Santo Sínodo, y el 27 de enero de 2009, el concilio de la Iglesia Ortodoxa rusa lo eligió como Patriarca de Moscú y toda Rusia.

El Patriarca de Moscú, de 69 años y con  una vasta experiencia en diplomacia, es un experto en asuntos del Vaticano y considerado un importante actor en la conciliación de la sociedad rusa. La Iglesia Católica cuenta con 1 200 millones de fieles, mientras que la Ortodoxa Rusa agrupa a unos 130 millones, de un total de 250 millones de ortodoxos existentes en el mundo.


http://www.cubaperiodistas.cu/index.php/2016/02/cuba-centro-de-encuentro-eclesiastico-2
 
 
 
 
 
 
 
 

Europa se blinda con vallas, muros, alambres, cuchillas que matan y espinas. ¿ Y este es el mundo civilizado? A otro con esa lobotomía!


a


Pobrecitos. Qué sufrimiento. Lo que tienen que estar pasando. Es terrible. Se me encoge el alma.


 No puedo ni ver las imágenes. ¿Cuántas veces no hemos escuchado estas frases? Europa llora, grita, quiere que se salven, que no mueran, pero… pero que no vengan, que se vayan, que desaparezcan, que no existan y que no tengamos que verlos en la tele, y menos en nuestras calles, con sus mantas, en el metro, o en las escaleras de nuestras casas.


Admitamos que no son solo cínicos e hipócritas nuestros “líderes” políticos sino nosotros mismos; cada uno de nosotros, todos, como sociedad. Cada vez más países dan la espalda a la libre circulación de personas que impera en el bloque y levantan alambradas o imponen controles fronterizos.


El último en sumarse fue Austria. Y en nuestras propias narices, Turquía que acaba de colocar bloques de cemento en su frontera con Siria para evitar el paso de refugiados.


Sí. Cínicos, descarados, desvergonzados, insolentes, caraduras, falsos, hipócritas. Eso es lo que somos como sociedad. Porque ninguno de nosotros, por ejemplo –incluso ni el que escribe este texto- sería capaz de renunciar a su móvil de última generación o a su ordenador. Aún cuando sabemos que todos esos artilugios llevan coltán, un mineral que extraen niños famélicos en África (en la República

Democrática del Congo, en la se encuentran el 80% de las reservas mundiales de coltán).


Refugiados. Ahora nos ha dado por llamarles así eufemísticamente. Hasta hace unos días eran “moros”, “sudacas”, “negritos”; y en el mejor de los casos, para limpiar un poco nuestras conciencias o simular que hacemos exorcismos espirituales: inmigrantes. Pero todos, absolutamente, son seres humanos.


Los dirigentes europeos llevan meses asegurando que sólo una política común podrá gestionar la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. Pero solo se trata de “buenas intenciones” porque la realidad supera esa ficción de solidaridad que nos intentas vender.


Mientras se promete que se respetará el espacio Schengen de libre circulación de personas del continente, varios gobiernos van tomando medidas unilaterales que lo ponen en duda. Tras las primeras vallas -Hungría en la frontera con Serbia- y controles fronterizos -Alemania con Austria- el movimiento se acelera.


Porque tener hoy una valla está de moda.


España ya tiene la suya, en su frontera con Marruecos. Con unas concertinas que ha provocado no pocas heridas y sangre a quienes se han atrevido a saltarla.


Eslovenia ya tiene su valla en la frontera con Croacia y Suecia puso en marcha controles fronterizos, y Austria ya tiene también su valla otra en su frontera con Eslovenia.


Todo para poner obstáculos a los refugiados que siguen llegando por miles cada día y que hacen una ruta que, tras desembarcar de barcazas destartaladas en Grecia desde Turquía, suben por Macedonia, Serbia, Croacia, Eslovenia y Austria para llegar principalmente a Alemania.


Como pasó cuando Hungría cerró su frontera con Serbia, los refugiados cambiarán de ruta, por la costa del Adriático o por Rumanía, pero el flujo, advierte repetidamente el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) seguirá porque los refugiados no llegan a Europa ni porque sea fácil ni porque mafias de traficantes los traigan sino porque sobre sus casas -es el caso de los sirios y constituyen más de la mitad del millón de refugiados llegados este año- caen bombas.


Con la prioridad absoluta de parar la llegada de refugiados y con el sistema de reparto en Europa atascado en 147 personas de las 160.000 prometidas -se tardaría un siglo y medio en recolocarlos al ritmo actual-, los europeos firmaron en Malta un acuerdo con más de 30 gobiernos africanos. Dinero -unos 1.800 millones de euros para proyectos de desarrollo- a cambio de que frenen la salida de inmigrantes y refugiados y acepten más deportaciones.


Pero Europa mira a la Turquía de Erdogan, a quien le ha dado 3.000 millones de euros para “mejorar” las condiciones de vida de los más de dos millones de refugiados sirios que viven en Turquía, pero los europeos quieren, sobre todo, que Erdogan movilice a sus fuerzas de seguridad para que impidan que los refugiados se embarquen en sus costas hacia las islas griegas.


Además se repite que para mantener con vida Schengen hay que reforzar las fronteras exteriores del bloque, pero a nadie se le ha ocurrido todavía cómo puede Grecia cerrar el acceso marítimo a sus islas sin utilizar la fuerza armada y si Turquía no impide las salidas. Y Atenas no puede mantener a los refugiados encerrados en sus islas. La mayor, Lesbos, apenas tiene 50.000 habitantes y algunos días ha recibido a más de 20.000 refugiados.


Como bien ha dicho la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, algunos de forma irresponsable promueven el miedo a “los otros”, “los ilegales”, “los que vienen a vender sin licencia”,” a gastar nuestra sanidad”, “a quedarse nuestras ayudas”, “a ocupar nuestras plazas de colegio”, “a pedir”, “a mendigar” “a delinquir”…


Pero el miedo es sólo eso: miedo. Nuestro miedo a vivir un poco peor contra su miedo a no sobrevivir. Nuestro miedo a tener que compartir una pequeña parte del bienestar contra su miedo al hambre y a la muerte, tan profundo que les ha dado el valor de arriesgarlo todo, para venir sin otro equipaje que el propio miedo.


Miedo contra miedo. Y el suyo es más fuerte. Así que Europa, europeos: abramos los ojos. No va a haber suficientes muros ni alambres que paren esto. Ni gases lacrimógenos ni pelotas de goma. O abordamos un drama humano desde la capacidad de amar que nos hace humanos, o acabaremos todos deshumanizados. Y habrá más muertos, muchos más. Ésta no es una batalla para protegernos de “los otros”. Ahora mismo esto es una guerra contra la vida.


Que los gobiernos dejen de amenazar con el “efecto llamada”. Lo que necesita Europa, urgentemente, es una “Llamada al afecto”, una llamada a la empatía. Podrían ser nuestros hijos, hermanas o madres. Podríamos ser nosotros, como también fueron exiliados muchos de nuestros abuelos.


Europa se blinda con vallas, muros, alambres, cuchillas que matan y espinas. ¿ Y este es el mundo civilizado? A otro con esa lobotomía!


 http://legalteam.es/lt/europa-se-blinda-con-vallas-muros-alambres-cuchillas-que-matan-y-espinas-y-este-es-el-mundo-civilizado-a-otro-con-esa-lobotomia/




La Transición, hasta las heces



Esta vez el título me quedó tan dramático como cursi, pero es que este final de época es patético y ridículo. Una agonía que resume la Fiscalía y un juez de carrera y clara connotación franquista que mete presas a dos personas por un delito que no existió, hacer propaganda de ETA, pura persecución de la libertad de expresión. Ese es el verdadero espectáculo siniestro y no el de los títeres y está siendo el broche de porquería que cierra el periodo histórico iniciado en la tan reivindicada Transición.


Llamando 'Transición' a aquella operación política se ocultó que se trató de 'la Reforma', ya que 'la Ruptura' no fue posible. Evidentemente, esa democracia fue mucho mejor que el franquismo anterior, pero se trataba de ocultarnos que no romper con el franquismo sino interiorizarlo encerraba un grave problema. El cáncer que anidaba en el Estado se fue extendiendo por todo el sistema político hasta anularlo.


El reinado de cuatro años del PP de Rajoy sobre el Estado y sobre todos nosotros rompió todos los pactos en que se asentaba esa Constitución, la vació y reventó las costuras del Estado, zarandeando incluso a la monarquía. Por limitada que fuese desde sus inicios esa democracia fue secuestrada por esa derecha voraz. Piénsese que finalmente el custodio de la sagrada constitución, y siempre de la unidad de España, es un partido fundado por un ministro franquista y presidido por dos políticos con pasada militancia franquista como Aznar y Rajoy que hicieron campaña contra la aprobación de la constitución. En cambio el nacionalismo catalán, firmante de la Constitución, quedó expulsado con espada de fuego.  Todo un balance.


La figura de Rajoy con sus anécdotas y declaraciones absurdas y su comparsa de ministros delirantes, como el del Interior, y figuras falleras, como Rita Barberá, puede que sea más recordada en el futuro que ninguna otra de las de los presidentes anteriores. Después de él, el diluvio.


Pero no habrá diluvio. Y tampoco ahora habrá ruptura, habrá reformas en la onda de lo que apuntaba el primer borrador enviado por el PSOE a los demás partidos, “siquiera mínimamente federal”. Y de parecido modo piensan todos los partidos, excepto el PP, que participan en esas conversaciones para formar un Gobierno que no existirá y que anticipan unas próximas elecciones. No sé como serán las cosas en la república catalana pero en el Reino de España no cambiará mucho. Seguiremos apurando las heces del cáliz de la mistificada y mitificada Transición. Sin embargo, estamos tan abajo que cualquier gobierno que venga “siquiera mínimamente” social y dialogante será recibido como una bendición por una sociedad agobiada y asqueada.



La sociedad española se conformará con poco, es cierto, pero puede que Pedro Sánchez se equivoque en la medida de ese poco. Se descalificará no como izquierdista, que no lo es, sino como demócrata si el gobierno que ofrece no legisla para derogar la llamada Ley Mordaza. La libertad de expresión, los sindicalistas presos, los titiriteros presos, no son unos pocos 'matados',… somos todos.








La mujer en la camilla




El diputado Coscubiela ha colgado en su web la foto de su madre estirada en la camilla de la ambulancia esperando varias horas, en un desolado pasillo de hospital, que la metan en la cama de una habitación. Más que una foto es la radiografía de nuestra sanidad, en el reciente pasado modélica.





Es una historia que podrían contar miles de usuarios. La anciana madre de Coscubiela (en la foto superior), un pasado de militancia en la izquierda, comprometida en la lucha por los derechos de los ciudadanos en años de dictadura, no se merece, ni ella ni nadie, ese final patético. 


En la larga espera quizá recordó el tiempo en el que tenían un chiringuito en la Barceloneta en el que, cuando su pareja fue despedida del trabajo por reivindicar derechos laborales, la familia se ganaba como podía la vida vendiendo periódicos y escondiendo, antes de que llegase la policía con órdenes de secuestro, las revistas más comprometidas del momento. Luego, llegaría el día en el que el padre del hoy diputado, entonces un niño, se encerró en la parroquia de Sant Medir para fundar Comisiones Obreras.



La historia tiene regusto amargo cuando se pierde la memoria. Pasa aquí y en muchas otras partes. Estoy leyendo un libro magnífico, El fin del homo sovieticus, de la Nobel Svetlana Aleksiévich. Dice, una de sus entrevistadas: “A mí no me acaba de convencer esta nueva vida que nos ha tocado. Nunca podré sentirme a gusto en solitario. A solas. Pero esta vida no para de arrastrarme al barro”.



Gente que salió de la dictadura soñando con un mundo nuevo, más justo y más solidario y hoy es víctima de un capitalismo salvaje en el que prima la cuenta de resultados y no las personas. La anciana de la camilla, como miles de personas, debe pensar lo mismo.



 Al nuevo conseller de Sanitat le pregunto que pensaría su padre, Alfonso Carlos Comín, de esa foto que refleja el estado de la sociedad de a pie.



 http://lamentable.org/la-mujer-en-la-camilla/




El TD 1 de este lunes le dedicó al caso de los titiriteros detenidos en Madrid 5 minutos y 23 segundos y tan solo 58 segundos al caso Nóos y 57 a la Operación Taula


Raúl García Pérez, miembro detenido de la compañía de títeres Títeres desde abajo
 
 

Minutaje

El TD 1 de este lunes le dedicó al caso de los titiriteros detenidos en Madrid 5 minutos y 23 segundos y tan solo 58 segundos al caso Nóos y 57 a la Operación Taula

 
 

Hay números que esconden un planteamiento ideológico: “Desde el Consejo de Informativos de TVE queremos denunciar el profundo desequilibrio de tiempos y contenidos en el tratamiento dado en el TD 1 de este lunes al caso de los titiriteros detenidos en Madrid”, comenzaba una nota distribuida por el correo electrónico interno, el iNews, que informaba del minutaje: 5 minutos y 23 segundos para el caso de las marionetas; 58 segundos al caso Nóos; 57 segundos a la Operación Taula, y 1 minuto a la caída de la Bolsa. Es lo que el sociólogo Ignacio Fernández de Castro llamó “la demagogia de los hechos”.


En esos 5 minutos y 23 segundos se incluían unas declaraciones del ministro de Justicia, Rafael Catalá, pidiendo la dimisión de la concejala de Cultura, declaraciones que se fueron repitiendo con matices a lo largo de los días y en las que el ministro se mostraba muy preocupado porque se les había pagado a los cómicos con dinero público. Hay que señalar que cobraban 1.000 euros por dos representaciones de la inapropiada y disparatada obra, nada que ver con los 750.000 euros de dinero público que en 2011 cobró Catalá en compañía de su socio, el hoy procesado Diego Torres (caso Nóos), por la venta de un curso de formación de directivos a una empresa pública, ISDEFE, dependiente del ministerio de Defensa.


 El afamado socio del hoy ministro había sido imputado por sus presuntas tropelías seis meses antes, como informó La Sexta en octubre de 2014.


Por su parte, Martín Pallín, magistrado emérito del Tribunal Supremo, manifestó en Más vale tarde (martes) su desacuerdo con la decisión judicial de encarcelar sin fianza a los dos titiriteros, con el erróneo argumento de una posible reiteración del delito, ya que, en su opinión, para volverlo a representar en la vía pública se exige una licencia municipal, añadiendo que sorprende, en cambio, que se deje en libertad a quienes están acusados de blanquear dinero (caso del Ayuntamiento de Valencia), cuando pueden seguir haciéndolo tranquilamente.



Por último, el juez ha decretado la puesta en libertad de los encarcelados a petición de la fiscalía la cual consideró que “se reduce la posibilidad de volver a cometer el supuesto delito”.


 https://t.co/mzk8LdDeCE






Cinco días en prisión demuestran que los titiriteros tenían razón



La España de la ley mordaza deriva peligrosamente hacia la Hungría de Orbán o la Turquía de Erdogan


Si los titiriteros querían denunciar con su obra que el poder utiliza el espantajo del terrorismo como excusa para aplastar cualquier disidencia, sin duda lo han conseguido




Si los titiriteros querían denunciar que el poder utiliza el espantajo del terrorismo como excusa para aplastar cualquier disidencia e imponer su modelo de sociedad, sin duda lo han conseguido. Los cinco días y cinco noches que han pasado estos dos jóvenes entre rejas han convertido su parodia en realidad, el trapo de sus muñecos en su propia carne. En su obra de ficción, un policía colocaba una pancarta con el “Gora Alka-ETA” a otro de los títeres para incriminarle. En el mundo real, un juez y una fiscalía han hecho exactamente lo mismo: encarcelar a dos titiriteros por un delito de ficción, endosándoles el cartel que portaba uno de sus muñecos.


Como escribe Juan Diego Botto en este artículo imprescindible, criminalizar la ficción es propio de las peores dictaduras. Violar a una marioneta, o ahorcarla, o matarla a porrazos no es un delito. Tampoco es un delito asesinar a garrotazos a cinco bebés de trapo recién nacidos; si fuese un crimen, el culpable sería Federico García Lorca porque exactamente eso sucede en el 'Don Cristóbal' que escribió para su teatro de marionetas. Ahorcar a un títere vestido de juez es una imagen chocante, pero no menos que pasar a un títere policía por una picadora de carne para hacer salchichas, como sucede en el clásico británico de los títeres, 'Punch y Judy'.


¿Era ofensiva esta representación? Depende, ofenderse es una libertad individual. A mí me ofenden mucho más las mentiras sobre estos títeres, la manipulación con la que se ha vestido este muñeco en tantos medios de comunicación, el discurso del odio que propagan quienes utilizan el dolor provocado por el terrorismo para criminalizar a sus rivales políticos y dividir a la sociedad. 




 Pero que los ofendidos puedan no solo censurar una obra de ficción sino también encarcelar a sus autores demuestra que la España de la ley mordaza deriva peligrosamente hacia  la Hungría de Orbán o la Turquía de Erdogan.


El ' todo es ETA' sigue siendo el garrote con el que la derecha golpea todo aquello que le viene mal, desde  las protestas contra los recortes hasta aquellos pactos de Gobierno que mandan al PP a la oposición. Todo es ETA, sin grises, y por eso a los titiriteros les aplicaron en prisión el mismo protocolo de presos extremadamente peligrosos que recibe cualquier terrorista; como si en vez de muñecos de trapo les hubiesen incautado media tonelada de explosivos y unos cuantos kalashnikov.
Dirigir 'El hundimiento' no es apología del nazismo.





 Protagonizar 'Ocho apellidos vascos' no es tampoco apología del terrorismo. La única apología que hasta ahora se ha demostrado es la del disparate: encarcelar a dos titiriteros en prisión sin fianza por un episodio así, cuando no existía riesgo de destrucción de pruebas ni de reincidencia ni de fuga; como si los dos titiriteros se fuesen a escapar con el resto de los 'alkaetarras' a Siria o Afganistán. Esto ha pasado en España, en la Unión Europea, en el año 2016, y la rectificación parcial del juez y la fiscalía no le quita a este episodio toda su gravedad: los titiriteros están al menos en libertad, pero los gravísimos cargos contra ellos continúan.


La obra de los dos titiriteros no era apta para menores, así lo asumían los propios artistas en su web. Representarla para niños es un error que el Ayuntamiento está obligado a depurar:  alguien dijo una cosa en el programa –que era para todos los públicos– y la contraria en Facebook –que era solo para adultos–. Alguien ocultó información o no hizo bien su trabajo. Pero es un error político, no un delito de terrorismo.


Los titiriteros aún se enfrentan a penas de cárcel extremadamente duras y tendrán que firmar cada día en el juzgado. Mientras tanto, en este teatro del absurdo llamado España,  Jordi Pujol sigue en libertad sin fianza y el PP blinda a Rita Barberá como aforada en el Senado



No miren las marionetas, sino a quien mueve los hilos. 








miércoles, 10 de febrero de 2016

Fernández Díaz: "ETA desea un Gobierno PSOE-Podemos" Jorge Fernández Díaz: por sus obsesiones se le conocerá


*

 El ministro ha declarado que ETA espera "como agua de mayo" un Gobierno de PSOE y Podemos. Su ocurrencia se suma a una larga lista de frases que retratan las obsesiones del ministro con la familia, con los migrantes y con la religión católica.


Fernández, en una visita a la valla de Melilla. / MINISTERIO DE INTERIOR


Pablo Elorduy | Diagonal | 10/02/16


La escena se las trae. Un diputado español de 41 años, un pecador, en sus propias palabras, encuentra a dios en la ciudad del pecado. No es difícil imaginar a un pecador en el desierto de Nevada encontrando la palabra de dios entre colillas, botellas vacías, ligueros, etc, etc.


Pero el pecador no ha abundado mucho más sobre esa conversión. No tenemos más que llevarnos a la boca y es raro, dado que se trata de un personaje locuaz, dispuesto a entrar en todos los fregados.


Ese 1991 comienza la lucha que dios despierta en el diputado, y recién depuesto presidente del PP de Catalunya, que se prolongará seis años más.


 “Estuve unos siete años luchando, diciéndole que no me pidiera tanto”, ha confesado el pecador, Jorge Fernández Díaz, el ministro –con permiso de Margallo– más incontinente.



A partir de ese momento de epifanía, Fernández Díaz progresó en su fe y en el partido. En su fe, mediante el acercamiento al Opus Dei, su asistencia a misa todos los días, un rezo del Rosario por aquí, un rato de oración por allá –alguna en el Valle de los Caídos, junto a la tumba de Franco–, una lectura espiritual en los ratos libres y su pertenencia a la Sagrada Orden Militar Constantiniana de San Jorge, una orden no reconocida por el papa Benedicto XVI por su carácter radical.

La experiencia religiosa de Las Vegas ha marcado la vida política de Fernández Díaz, quien es un habitual de los medios católicos de información, ha protagonizado una película –El Colibrí– y fue impulsor, junto a José Bono, del homenaje a sor Maravillas en 2008.

Como ministro de Interior ha tenido otras ocurrencias como la concesión a dos vírgenes de las medallas al mérito policial y de la Gran Cruz de la Guardia Civil. Más recientemente, la presentación en sociedad de su ángel de la guardia, un tal Marcelo, ha hecho palidecer su gran aportación al género confesional: su “España será cristiana o no será”, pronunciada en el Vaticano en 2012.

Sus creencias han marcado su posición sobre el matrimonio homosexual, porque a su juicio “pone en peligro la reproducción de la especie” o sobre el aborto, al que llegó a relacionar con ETA.

Obsesión por la familia

 

Después de dios, la primera de sus obsesiones es “la familia”. No sólo en un sentido católico del término sino también en su concepción más literal.

Un artículo del 83 de El País mostraba la querencia de Fernández Díaz por rodearse de los suyos. Tres de sus hermanos, su esposa, el suegro y la cuñada de su hermano, tres cuñados propios y un primo de su mujer están en la relación de cargos que acompañaron a Fernández Díaz durante su etapa en la delegación de Trabajo de Barcelona, adonde el hoy ministro fue a parar “por el contraste entre su dureza frente a los conflictos laborales y la ternura hacia su familia”, en palabras de Elena Lorente, autora del artículo de El País.

La ternura se extiende hacia su hermano, Alberto Fernández, hoy en el Parlament, con quien formó lo que se llamó el “clan de los hermanos” y amasó “un poder sin igual en la esfera político-empresarial catalana”, según explicaba David Bollero en Público.

En su partido, a partir de los 90, su evolución corre pareja a la de Mariano Rajoy, primero aislado del núcleo duro aznarista por su apuesta por Antonio Hernández Mancha en la carrera de sucesión de Manuel Fraga, después, acompañando al aún presidente en su paso por Interior y, posteriormente, nombrado ministro durante el ciclo de Rajoy.

Antes, la vieja guardia de AP ya le había calificado de oportunista y arribista,después de saltar del barco llamado UCD para entrar y hacerse con la dirección de los populares en Barcelona.

Su lealtad a los suyos también se vio confirmada con la polémica reunión que mantuvo con Rodrigo Rato en julio de 2015, cuando el exvicepresidente ya estaba imputado por el caso Bankia.

Obsesión con las fronteras

 

De casta le viene al galgo, que se decía antes. Fernández Díaz no era un desconocido en Barcelona, pese a haber nacido en Valladolid.

El todavía ministro de Interior es hijo de Eduardo Fernández Ortega, teniente coronel de caballería en el ejército y subinspector jefe de la Guardia Urbana de Barcelona durante el Franquismo. En el haber de Eduardo Fernández está el internamiento de miles de personas en el Palacio de las Misiones, que se convirtió en una auténtica cárcel.

Se trataba de migrantes que llegaban en los 60 a Barcelona desde otras partes del Estado en busca de trabajo. Al estilo de los Centros de Internamiento de Extranjeros. Fernández ha defendido que los CIE “no son prisiones”. En 2014 se pidió su dimisión por el uso de bridas para atar a migrantes en estos centros.











Los titiriteros, clasificados en el régimen de colaboración con banda armada

Raúl García Pérez (d), de 34 años, y Alfonso Lázaro de la Torre (c), de 29, los dos titiriteros encarcelados desde el pasado sábado acusados de ensalzar a ETA y Al Qaeda en un espectáculo de carnaval celebrado en Madrid, a su salida de la cárcel de Soto del Real (Madrid)
Raúl García Pérez (d), de 34 años, y Alfonso Lázaro de la Torre (c), de 29, los dos titiriteros encarcelados desde el pasado sábado acusados de ensalzar a ETA y Al Qaeda en un espectáculo de carnaval celebrado en Madrid, a su salida de la cárcel de Soto del Real (Madrid)



Los dos actores han tenido restringidos los movimientos e intervenidas las comunicaciones



Los dos actores encarcelados en Soto del Real que esta tarde han salido de la cárcel han estado clasificados en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento. Este fichero es el que se suele aplicar a terroristas y a narcotraficantes. Según fuentes judiciales los dos titiriteros han estado clasificados en el grado 3, que es el que suele decidir el centro penitenciario para los presos acusados de colaboración con banda armada.


El fichero de internos de especial seguimiento en el grado que se les ha aplicado supone que durante los cuatro días que han estado en prisión han tenido restringidos sus movimientos e intervenidas las comunicaciones. Como a todos los ingresados en prisión vinculados a bandar armadas o grupos terroristas han estado vigilados por los funcionarios, no han compartido celda con ningún interno FIES, sus comunicaciones han sido intervenidas, tanto las directas como las telefónicas y se les han restringido a las personas que han comunicado con ellos.


La decisión de incluirles en este fichero corresponde a Instituciones Penitenciarias. Este fichero ha generado grandes debates acerca de su legalidad entre otras porque no afecta a la clasificacion de grado penitenciario. Algunos juristas han cuestionado si un preso preventivo debe ser incluido en este fichero porque se podría vulnerar su presunción de inocencia. 
 
 
 
 
 
 
 
 

Aprender la lección de 1º de inocencia

Flautista de Hamilin 





Querían que se dejara de hablar de la corrupción del PP, o al menos que se apartase el foco temporalmente de la tormenta de Levante que arreciaba sobre Génova. Y lo han conseguido, vaya si lo han hecho. Pero es que no había otra opción que caer en su juego, porque han jugado muy fuerte; porque han jugado muy sucio; porque han jugado con juguetes ajenos y los han roto.


Nos han llevado a remolque, y han marcado los tiempos como si no hubiéramos aprendido nada, como si no hubiéramos dejado de ser inocentes párvulos. Primero fue un Gora ETA, y parecía que la más radical kale borroka de los ochenta se había disfrazado de falsos titiriteros y había armado la de dios en un barrio de Madrid. Así nos lo vendía la misma Antena 3 que días antes había abierto con idéntica espectacularidad con su famosa no-exclusiva fantasma de la financiación de Podemos y el viaje a Venezuela; ese Podemos timorato pero siempre filoterrorista y protogolpista para los medios del régimen y algún ministro en funciones. 


 Y cayó casi todo el mundo, porque decían que la denuncia partía de los propios espectadores y había habido un arresto, y hasta la Fiscalía pedía prisión incondicional y un juez la decretaba. Y todo en tiempo récord. Seguro que varios millones de personas nunca albergaron dudas sobre la veracidad de la noticia, porque eran demasiadas partes implicadas para que todas estuvieran equivocadas. Además, es pura sabiduría popular: “estos nuevos se mueven mucho con okupas, punkis y perroflautas de esos y por tanto es verdad”.



Pronto dejó de ser ETA, y pasó a ser ALKA-ETA, o lo que es lo mismo: nada. Y no habían sido los titiriteros los de la apología alkaetiana, sino un malvado títere que como parte del guión de la obra representada ponía una prueba falsa en otro monigote precisamente para manchar su imagen y poder acusarle de un delito. 


Y poco más tarde supimos que, casualmente, el juez de guardia en la AN ese día no era otro que Ismael Moreno, un exinspector de policía del tardofranquismo, y también que el fiscal encargado del caso era Pedro Rubira, un funcionario especialista en terrorismo que fue sancionado por desprecio a sus escoltas (por ‘molestarlo’ en un pub tras permanecer estos tres horas en el exterior del local), pero que no quería prescindir de ese servicio.


 Y ya para rematar, gracias a las declaraciones de algún espectador y un vídeo de la actuación, nos hemos enterado de que el alboroto lo provoca repentinamente un reducido número de personas y especialmente un individuo descontrolado, y que casi de inmediato se presentaron en la zona dos furgones de la UIP para detener a los peligrosos marionetistas. Hay que ver qué exuberancia y eficacia policial (y mediática).



Es repugnante, sí, pero hay que vivir en la inopia para no saber contra quién nos estamos jugando el presente y el futuro. Y lo que en alguna gente es disculpable, en otra no lo es en absoluto. Hay responsables institucionales de nuevo cuño o convertida estampa que debieran mirarse un poco más en la única responsable política que en este caso ha dejado alto el pabellón de la firmeza y la dignidad (Ada Colau), y un poco menos en los complejos y temores atávicos que llevan arrastrando algunos cargos del nuevo grupo municipal (y otros) desde que se pusieron al frente del consistorio madrileño (y otros). Y es que en la actual situación de tensión sistémica hay que contar hasta mil antes de siquiera pestañear, no digamos ya lo cauteloso que se debe ser ante todos los ‘escándalos’ que provengan de los medios de manipulación masiva.


Si algo nos ha debido enseñar lo ocurrido es que tendremos que aprender a contemporizar, a tomar aire, a pensar más antes de actuar, y a hacerlo desde nuestra propia óptica. Y tras ello habrá que hacer la prueba del tres, o del cuatro, pero si el resultado arroja conclusiones paralelas a las del régimen, habrá que volver a empezar hasta que no coincidan, porque no hay una sola materia en la que la similitud con sus valores o posiciones pueda ser acertada o positiva para las mayorías. Y si no hay más remedio que actuar rápido, habrá que echar mano de algo tan demodé como los principios (en lugar de dedicarnos a escuchar el ruido de fondo).


Ya van tres (si no son cuatro), y habrá que aprender a no bajar tanto la testuz cuando nos entran a matar. Guillermo Zapata no hizo nada reprobable, y un conveniente ‘os vais a la mierda’ cuando desde las cloacas del régimen pedían su cabeza, hubiera evitado llegar hasta aquí. Si cuando se protestaba desde sectores privilegiados por no tener un palco a su altura o por los trajes de los Reyes Magos se hubiera amenazado con una performance nudista para el siguiente año, se hubieran relajado. Si desde el ayuntamiento se hubiera hecho pedagogía con el caso de los titiriteros, si se hubiera defendido con convicción a estos chavales, ya no se repetiría. Si algunos no detectaran miedo siquiera se hubieran atrevido a intentarlo. Si siguen viéndolo no quiero imaginar qué será lo próximo. 


Y entonces puede que algunos otros nos desencantemos, por más explicación que tenga cierta prudencia.


No podemos gustarles, si queremos hacer algo positivo es imposible que les gustemos. Y es normal que protesten, pero que lo hagan con razón, desesperados, jodidos, indignados, que es como lo hacemos el resto cuando ellos aplican su ideología a sus políticas (a las que nos han llevado hasta aquí), y no como prevención, que es como lo están haciendo ahora frente a pequeñeces, que por bien que estén, no han mejorado ni mejorarán sustancialmente la vida de nadie.


Decía Bertrand Russell que “lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar”, y como es una enseñanza difícil no se le puede exigir su aprendizaje completo a nadie. Pero lo cierto es que hemos llegado a un punto en el que se está jugando muy fuerte, hasta el nivel de comprometer la libertad ajena. Y llegados hasta aquí, más vale que si pagamos con ella sea porque el objetivo merece la pena, aunque solo suponga una victoria moral.




La multiplicación de los bloques

Fander Falconí.-- Ya en la antigüedad había bloques de naciones unidas por un propósito común. Desde las alianzas selladas con matrimonios entre miembros de familias reinantes, hasta los actuales tratados formales entre Estados soberanos, llegamos a nuestros tiempos. La II Guerra Mundial determinó por primera vez en la historia la conformación de dos posiciones irreconciliables en las que deberían incrustarse todas las naciones de la Tierra. En una ocasión única, capitalistas y socialistas se unieron contra las oscuras hordas fascistas del Eje Berlín-Tokio.

No obstante, a fines de 1945 ya se hicieron visibles dos bloques rivales, ambos poderosos y ambos convencidos de ser los portavoces del porvenir: el bloque capitalista, liderado por Estados Unidos, y el bloque socialista, liderado por la Unión Soviética.

Lo cierto es que poco a poco, desde los años 60, fueron fisurándose los dos bloques principales. Entre los países capitalistas, los europeos buscaron su propio camino (en una fusión irreconocible entre Francia y Alemania); entre los países socialistas, la China de Mao se alejó de la URSS. Y el llamado Tercer Mundo (término para designar a los países en vías de desarrollo o, despectivamente, a los países del Sur) comenzó a tomar conciencia de su fuerza, surgiendo uniones en África y Asia (aunque en ambos continentes había que separar a los árabes que reclamaban su propia unidad). En América demoró el proceso porque el continente estaba atado a la alianza con Estados Unidos, con una OEA demasiado dependiente de Washington. El final de los dos grandes bloques ocurrió con la caída de la ‘cortina de hierro’ en Europa Oriental, simbolizada en forma gráfica por la caída del muro de Berlín (1989) y en la práctica por la disolución de la Unión Soviética (1991). Ya no quedaban los dos bloques y el llamado Tercer Mundo nunca había sido un bloque unido. Volvíamos a la situación del mundo anterior a la II Guerra Mundial: un mundo ‘multibloques’. Pero ya para entonces los bloques tenían un fuerte componente económico.

Aunque los intereses económicos suelen primar en la conformación de bloques, la geografía y la cultura también tienen importancia. La geografía, como es obvio, está muy relacionada con la economía y hasta suele usarse como pretexto principal de una relación. Esta mención nos lleva al caso específico de Sudamérica, como bloque y en cuanto a su integración. A escala mundial, no solemos actuar como bloque. Mientras seguimos soñando, varios proyectos de integración se hacen realidad a una velocidad pasmosa:

Unión Europea-Estados Unidos. La firma de un tratado de libre comercio concretaría una realidad de intercambio ya existente; además, incluiría la libre inversión. Esta alianza juega fuerte: basta ver cómo dejaron sin efecto la participación de Rusia en el G-8, luego de la crisis de Ucrania.

Los cinco países que se denominan hoy Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) son las mayores economías emergentes del planeta, por su influencia global. La creación del Banco de Desarrollo del Brics fue un paso fundamental. Así mismo, 57 países miembros participaron en la creación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, con sede en China. Este organismo será el mayor financiador en Asia y terminará por suplantar al Banco Mundial en el continente más extenso y más poblado de la Tierra.

En un mundo de ‘multibloques’ que se superponen, tenemos dos opciones: aislarnos y ser presas fáciles de la dependencia o integrarnos y ser independientes.

*Fander Falconí Benítez, es un economista, académico y político ecuatoriano.


http://www.nodal.am/2016/02/la-multiplicacion-de-los-bloques-por-fander-falconi
 
 
 
 

Como marionetas



El auto del juez es de chirigota. Ni justifica la prisión inmediata, ni se molesta en intentar justificarla



 
Esto es España, el país donde verán estos días a Urdangarin pasear más tieso que una vela, después de habérselo llevado crudo, mientras unos titiriteros son enviados con urgencia a la cárcel. La Justicia no teme que el Duque Empalmado destruya pruebas, pero sí que dos comediantes se fuguen, empuñando sus títeres, y enaltezcan repetidamente el terrorismo. Así que las marionetas deben ser confiscadas y sus titiriteros trasladados rápidamente a prisión, con la misma facilidad con la que se consigue un pelotazo, un contrato a dedo o una mordida. Los titiriteros acaparan el debate nacional. 


Se han convertido en un problema de orden público.


La AVT se querella contra Carmena, la concejal de Cultura y dos titiriteros

 La AVT se querella contra Carmena, la concejal de Cultura y dos titiriteros EFE



Aquí Rodrigo Rato puede enseñarte el culo desde el barco, perderse entre las aguas y si te he visto no me acuerdo, pero ¡Ay de ti, filoetarra titiritero! Apoyarás a ETA sobre todas las cosas, igual que seremos sospechosos de apoyar el terrorismo todos aquellos que pongamos el grito en el cielo por semejantes encarcelamientos. Por más que no nos guste la obra, consideremos que deben asumirse responsabilidades por programarla para niños y digamos que también es puro teatro que Pablo Iglesias considere "impecable" la actuación del Ayuntamiento de Madrid.


No ha habido tal brillantez en la gestión del consistorio. Ahora bien, que no nos manipulen como a marionetas y pretendan hacernos creer que estamos ante un escándalo de primer orden, con titiriteros podemitas terroristas y Carmena que es mala, muy mala y pone en peligro el orden y la ley. Manuela la bruja del cuento y el coletas el hombre del saco.


Parece que en España es fácil y sale barato meter en la cárcel a dos comediantes en pleno Carnaval. La Justicia se ha quitado la careta y demuestra que es más exquisita para encarcelar con tanta prisa a políticos, banqueros y poderes fácticos en general. El auto de este juez es de chirigota. No es que no justifique la prisión inmediata. Es que ni se molesta en intentar justificarla. Por eso, yo no me movería del asiento y esperaría a que baje el telón. El show debe continuar. 


Y, entretanto, alerta titiriteros. Zapatero era ETA, Podemos es ETA y tu función puede acabar siendo ETA, o ya nos lo explicarás mejor después de pasar un tiempo en la cárcel. Cuando conviene, los que mueven los hilos ya saben que se trata de no dejar títere con cabeza.