A la hora de usar una mascarilla para protegerse del coronavirus es importante seguir una serie de pautas y consejos referentes al tipo de mascarilla a usar, cómo se pone y se quita, así como algunas pautas de higiene.
Entre los consejos divulgados por la OMS para prevenir el coronavirus COVID-19 están el uso de mascarillas, usar pañuelos para cubrirse la nariz y la boca cuando se tose o se estornuda, lavarse las manos con frecuencia, evitar las aglomeraciones, y acudir al médico tan pronto como se identifiquen los síntomas.
Hasta la fecha no existe vacuna ni tratamiento específico para la infección por coronavirus.
Las calles en EE UU se vacían por la pandemia del coronavirus
Aunque
Donald Trump ha descartado declarar una cuarentena general, algunos
Estados como Nueva York y California han pedido a sus ciudadanos
permanecer en casa
El coronavirus vacía las calles de Nueva York como no ocurría desde los atentados del 11-S y aboca a la mayor ciudad de EE UU a su peor crisis desde la Gran Depresión de 1929.
La pandemia cambiará el mundo para
siempre. El nuevo coronavirus detendrá la globalización, provocará el
ocaso de Estados Unidos, aumentará ideas nacionalistas y creará un
sistema económico mundial más sostenible, escribe la revista
estadounidense Foreign Policy con referencia a varios destacados
analistas internacionales.
Ideas nacionalistas
«La pandemia fortalecerá el Estado y
reforzará el nacionalismo. Los Gobiernos de todo tipo adoptarán medidas
de emergencia para gestionar la crisis, y muchos se mostrarán reacios a
renunciar a estos nuevos poderes cuando la crisis termine», opina
Stephen M. Walt, profesor de Relaciones Internacionales en la
Universidad de Harvard.
Un refuerzo del nacionalismo lo
pronostica también John Ikenberry, profesor de política y asuntos
internacionales en la Universidad de Princeton.
«Dado el daño económico y el colapso
social que se está desarrollando, apenas ocurrirá cualquier otra cosa
que no sea un refuerzo del movimiento hacia el nacionalismo, la
rivalidad de las grandes potencias y el desacoplamiento
estratégico», cita el medio al experto.
Estados Unidos suspendió la prueba de liderazgo
«Estados Unidos dejará de percibirse
como líder internacional debido al estrecho interés propio de su
Gobierno y su incompetencia», señala Kori Schake, vicedirector general
del Instituto Británico Internacional de Estudios Estratégicos.
Según Schake, los efectos globales de
esta pandemia podrían haberse atenuado en gran medida si las
organizaciones internacionales hubieran proporcionado más información y
con mayor antelación, lo que habría dado a los Gobiernos tiempo para
prepararse y dirigir los recursos hacia donde sean más necesarios.
«Esto es algo que Estados Unidos podría
haber organizado, demostrando que, si bien tiene un interés propio, no
es lo único que tiene. Washington falló la prueba de liderazgo, y el
mundo está peor por ello», subraya.
La transferencia del poder de Occidente a Oriente
«El COVID-19 también acelerará el cambio de poder e influencia del Oeste al Este», destaca Stephen M. Walt.
Corea del Sur y Singapur respondieron
mejor ante la epidemia, y China reaccionó bien tras cometer algunos
errores en la primera etapa, observa el profesor. Mientras tanto, la
respuesta en Europa y EEUU fue «lenta y aleatoria», agrega.
El coronavirus solo acelera un cambio
que ya había comenzado: «de una globalización centrada en Estados Unidos
a una globalización más centrada en China», comenta, a su vez, Kishore
Mahbubani, distinguido miembro del Instituto de Investigación de Asia de
la Universidad Nacional de Singapur.
Fin de globalización económica
Algunos analistas opinan que la pandemia de coronavirus podría acabar con la globalización económica.
«El COVID-19 está obligando a los
Gobiernos, empresas y sociedades a reforzar su capacidad de enfrentarse a
largos períodos de autoaislamiento económico», señala Robin Niblett,
director de Chatham House también conocido como Instituto Real de
Asuntos Internacionales del Reino Unido.
El investigador principal de estudios
sobre América Latina del Consejo de Relaciones Exteriores de EEUU,
Shannon K. O’Neil, considera que las empresas replantearán y reducirán
las cadenas de suministro multinacionales que dominan la producción hoy
en día.
«Más empresas querrán saber más sobre la
procedencia de sus suministros y cambiarán la eficiencia por la
redundancia. Los Gobiernos también intervendrán, obligando a las
industrias estratégicas a tener planes de respaldo y reservas
nacionales. La rentabilidad caerá, pero la estabilidad de la oferta
debería aumentar», pronostica.
La historia de COVID-19 será escrita por los vencedores
Como siempre ha sido, la historia será
escrita por los «vencedores» de la crisis de COVID-19, observa el
general retirado del Cuerpo de Marines de EEUU John Allen, presidente de
la Institución Brookings y excomandante de las fuerzas de EEUU en
Afganistán.
«Cada nación y cada individuo está
experimentando la tensión social de esta enfermedad de maneras nuevas y
poderosas.
Inevitablemente, las naciones que resistan mejor [la
pandemia] —tanto en virtud de sus sistemas políticos y económicos
singulares como desde la perspectiva de la salud pública— se atribuirán
la victoria sobre las que tengan un resultado diferente y más
devastador».
El perro indefenso Chunky fue secuestrado y torturado durante horas por tres adolescentes.
Lo encendieron, quebraron sus patas y su cuello y lo obligaron a comer drogas antes de echarlo a la basura.
Los jóvenes pensaban que habían matado al perro, pero sobrevivió,
El terrible incidente ocurrió en Kent, en Inglaterra. Tres jóvenes,
drogados, secuestraron al perrito Chunky que estaba afuera caminando con
sus dueños.
Los jóvenes, que en el momento del incidente no tenían más de 16
años, maltrataron al animal gravemente y le partieron dos huesos y el
cuello. Después del terrible abuso le prendieron fuego y lo echaron a la
basura, escribe Metro de Inglaterra.
*
*
Todo incidente me da escalofríos por la espalda. Los acusados pueden
haber sido jóvenes y haber confesado estar bajo la influencia de drogas,
pero la crueldad que infligieron a este pobre perro es extrema, bárbara
e imperdonable”,le dice la policía Caroline Doe a Metro.
Chunky
ahora ha regresado donde su familia y está bien. Pero pudo haber muerto
en el terrible incidente. Desafortunadamente su familia dice que
todavía sufre del maltrato, especialmente psiquicámente
Esto es de lo más terrible que he leído en mi vida. ¿Uno cómo le puede hacer esto a un animal indefenso?
Después del terrible incidente por lo menos podemos estar felices de que Chunky está de vuelta donde su familia.
Varios niños juegan en un parque de Pekín. Foto: AFP
En el primer día de la primavera en el hemisferio norte, y por tercer
día consecutivo, China no ha detectado nuevos contagios de coronavirus
en su territorio, según los datos de la Comisión Nacional de Sanidad.
Únicamente ha declarado 41 casos “importados” del extranjero –entre
viajeros que llegan procedentes de otros focos–, un número récord que
hace que estos casos se eleven ya a 250.
En total, desde el comienzo de la epidemia hace tres meses, este país
ha detectado más de 81.000 casos, de los que más de 3.200 han fallecido
y más de 71.000 han recibido el alta, siempre según las cifras
oficiales.
En Pekín, la vuelta a la normalidad es cada vez más palpable, aunque
aún dista mucho de alcanzarla por completo. Autobuses y metros aún
circulan semivacíos; los taxis, forrados por dentro de plástico
protector y con sus conductores armados de desinfectante. Las barreras
que impiden el acceso a barrios enteros para quienes no sean residentes
continúan en pie. Los colegios siguen cerrados y aún no hay fecha para
su reapertura, que será el gesto definitivo de que todo ha pasado. Pero
los comercios ya han ido reabriendo, cada vez permanecen operativos
durante más horas, y pasea mucha más gente por la calle.
La canciller alemana, Angela Merkel, fue puesta en cuarentena
La
canciller alemana, Angela Merkel, habla en una conferencia de prensa
sobre el coronavirus, en Berlín, el 22 de marzo de 2020. Michael
Kappeler: Foto: AP
La canciller alemana, Angela Merkel, entró en cuarentena luego de ser
informada de que un médico que le administró una vacuna le dio positivo
para el nuevo coronavirus.
El portavoz de Merkel dijo que el canciller alemán, que tiene 65
años, fue informado sobre la prueba del médico poco después de celebrar
una conferencia de prensa el domingo anunciando nuevas medidas para
frenar la propagación del virus.
Su portavoz, Steffen Seibert, dijo que Merkel había recibido una vacuna preventiva el viernes contra la infección neumocócica.
Para la mayoría de las personas, el nuevo coronavirus causa solo
síntomas leves o moderados, como fiebre o tos. Para algunos,
especialmente los adultos mayores y las personas con problemas de salud
existentes, puede causar enfermedades más graves, incluida la neumonía.
Se han recuperado unas 93.800 personas, principalmente en China.
Seibert dijo en un comunicado que Merkel se someterá a "pruebas
regulares" en los próximos días y continuará con su trabajo desde casa
por el momento.
El coronavirus avanza en EE.UU.: más de 400 muertos y más de 33.000 infectados
Un pasajero con mascarilla en el Aeropuerto Internacional de Miami (Florida, EE.UU.), el 21 de marzo de 2020. Foto: Reuters
Los infectados por coronavirus en EE.UU. ascienden ya a 33.073 casos,
mientras que la cifra de muertos se ha elevado a 416, según los últimos
datos de la Universidad de Johns Hopkins (EE.UU.).
Nueva York es el estado más afectado hasta ahora por la pandemia, con
117 muertes. Washington acumula 94 casos letales, mientras que en
California se han registrado hasta la fecha 30 muertes.
Entretanto, el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, ha anunciado que
al menos 254.000 estadounidenses se han sometido ya a la prueba del
covid-19 y han recibido los resultados. Más de 30.000 personas han dado
positivo, indicó Pence, precisando que esos números no incluyen
hospitales locales o laboratorios privados que han realizado pruebas.
Quinto día con menos de 10 muertes por COVID-19 en China
La Comisión Nacional de Sanidad de China informó hoy de que el número de
fallecimientos en su territorio por la neumonía COVID-19, causada por
el coronavirus SARS-CoV-2, fue de 9, lo que supone el quinto día
consecutivo en el que esta estadística queda en un solo dígito.
Según la fuente, todos los decesos se produjeron en la provincia
centro-oriental de Hubei y, en concreto, en su capital, Wuhan, de unos
11 millones de habitantes y epicentro del brote.
Asimismo, después de contar ayer con 1 nuevo contagio local de
coronavirus, una racha de 3 días sin diagnosticar ninguno, el país
asiático volvió a colocar un 0 en ese casillero, mientras que el de
casos «importados» (viajeros procedentes del extranjero) se situó en 39.
España registra 1.813 muertes y más de 29.900 contagios
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido “ampliar el
estado de alarma otros 15 días”, hasta el 11 de abril, una medida que
tiene que aprobar el Congreso. El Ejecutivo ha ordenado reforzar,
además, el papel del Ejército para garantizar las infraestructuras
críticas y dar apoyo logístico para la distribución del material
sanitario.
Sánchez ha insistido en que "lo peor está por llegar y pondrá al
límite nuestras capacidades”. Más de 400 personas han fallecido con
coronavirus en las últimas 24 horas en España, donde ya hay 1.813
muertos y 29.909 contagiados, según datos cruzados del Ministerio de
Sanidad y las comunidades.
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y
Emergencias Sanitarias de Sanidad, ha alertado de que “el 12% del total
de afectados son trabajadores sanitarios”.
'La mirada' de Mónica G. Prieto: "Pensábamos
no estar preparados para obedecer de forma ciega, y fue tan fácil como
tomar conciencia del problema
Lo más fascinante es que el
confinamiento y distanciamiento social se ha traducido en un amor al
prójimo ilimitado".
Cuando el Covid-19 se cebaba en China y otros países del Asia
oriental, la población europea miraba entre desconfiada y reticente las
draconianas medidas de control social impuestas para reducir el número
de contagios. “Los asiáticos son muy disciplinados, pero aquí no podríamos actuar así”, se comentaba a modo de justificación.
En Occidente creíamos no estar dispuestos a ceder nuestros derechos y
libertades hasta que descubrimos que en una plaga como esta, la
responsabilidad individual es la única receta para reducir las
consecuencias del desastre.
Pero en Asia lo hicieron mucho antes: las
experiencias de anteriores –y recientes– crisis sanitarias como el MERS o el SARS había dotado a los gobiernos de la experiencia y los recursos, y a la gente de la percepción de que solo una actuación responsable de cada persona evita el mal a la comunidad.
Asia juega con ventaja: la idiosincrasia de las sociedades
confucionistas, una religión/filosofía que terminó calando en otras
religiones como el sintoísmo, el taoísmo y el budismo. El confucionismo prima tres virtudes: la misericordia, el cumplimiento de responsabilidades y el orden social. El ren,
o principio ético central, viene a resumirse en la frase «No hagas a
los demás lo que no quieres que te hagan a ti». Es decir, el individuo
se pone al servicio del todo y de la comunidad por encima de sus
intereses.
El colectivo es más importante que las personas y por eso
no resultó complicado que la sociedad asiática asumiera como propias
las recomendaciones de sus Gobiernos a la hora de preservar el bien
común.
Eso también explica el civismo de ciertas sociedades, muy
llamativamente en Japón o Corea del Sur, donde no se ven grafitis ni
vandalismo, donde se respeta el bien común como si fuera –o constantando
que es-–de cada uno de los miembros de la sociedad.
Eso, pese a ser
democracias. Los individuos disponen del mismo libre albedrío que en
Europa, pero no se sienten tentados de abusar de él. En China o Corea
del Norte el civismo es una obligación sagrada, y las consecuencias de
un comportamiento no cívico son terribles para quien ose desafiar a la
dictadura.
El sentido de la obediencia también es diferente en las sociedades
asiáticas. En el confucionismo, la familia es un pilar del orden social y
eso define mucho el respeto a la autoridad en todo Asia: son sociedades
jerárquicas, donde se respeta el padre, al cabeza de familia, y esa
tendencia a la sumisión termina siendo absorbida por la autoridad.
Ello
desemboca en una disposición a obedecer y respetar a la autoridad
perdida en Occidente, donde el individuo cuestiona a las instituciones y
se permite desobedecer o incumplir normas o consejos pese a las
consecuencias que pueda implicar para el resto.
Pero esta crisis está cuestionando ese modelo eurocentrista donde creíamos estar por encima de otras culturas. Pensábamos no estar preparados para obedecer de forma ciega, y fue tan fácil como tomar conciencia del problema.
Nuestros dirigentes nos reclutan como soldados para una guerra contra
un enemigo invisible, que requiere sacrificios, implica muertos y
desgaste sanitario y altera incluso los cimientos de nuestra normalidad,
y la respuesta está siendo ejemplar. La gravedad de la situación nos ha
hecho aparcar todos los matices y diferencias y la arrogancia de quien
desconfía de los expertos y la autoridad.
Lo más fascinante es que el confinamiento y distanciamiento social se ha traducido en un amor al prójimo ilimitado.
Nos saludamos en los balcones, nos aplaudimos, nos añoramos, nos
buscamos en las redes sociales intentando sentirnos menos solos y más
comprendidos.
Cuando antes todo eran diferencias, hoy el rango de
iguales se ha disparado, más allá de ideologías, nacionalidades,
religiones o pasiones deportivas. Todos somos víctimas, rehenes de la
pandemia.
El coronavirus ha cambiado las prioridades, igualándonos en el riesgo
y en el miedo, homogeneizándonos a todos, ya seamos miembros de la
familia real o vivamos en una boca de metro.
Quizás debamos apreciar que
nos devuelva el rumbo moral y nos reorganice nuestras prioridades,
recuperando virtudes como el altruismo, la solidaridad o la empatía,
víctimas del capitalismo salvaje.
Sé que es difícil, pero se puede ver
en la desgracia una oportunidad para ser mejores y reforzar la sociedad
de valores.
Las medidas de mitigación que tomen los gobiernos del mundo por el
Coronavirus (COVID-19) deben incorporar la perspectiva de género para
garantizar atención a víctimas de violencia, salud universal para todas
las mujeres y acciones para evitar aumento de los trabajos de cuidado,
coincidieron el Comité de Expertas de la Convención de Belém do Pará y
la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM)
de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Luego de que 159 países en el mundo registraran casos de coronavirus,
el Comité de Expertas para el seguimiento de la Convención de Belém do
Pará (un instrumento internacional cuyo fin es erradicar la violencia
contra las mujeres) solicitó a través de un comunicado a los gobiernos
de esos países incorporar la perspectiva de género en las medidas de
mitigación que tomen por el llamado COVID-19.
Este Comité –del que México forma parte a través de su representante
Mónica Soto Fregoso– destacó que muchas de las medidas que los gobiernos
están tomando para mitigar las consecuencias del COVID-19 pueden tener
un efecto desproporcionado en relación con las mujeres y las niñas, y,
en algunos casos, pueden exacerbar la violencia en su contra.
El Comité de Expertas es un órgano técnico integrado por mujeres
expertas independientes, designadas por cada uno de los Estados parte,
cuyo objetivo es el análisis y evaluación del proceso de implementación
de la Convención Belém do Pará, adoptada en 1994 para prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra la mujeres.
Este grupo de expertas enlistó una serie de medidas encaminadas a
garantizar atención a mujeres que enfrenten violencia en el hogar
durante la cuarentena; coadyuvar en las tareas de cuidado de personas
adultas mayores, enfermas y niñez; y garantizar acceso a la salud y vida
digna a las mujeres.
El Comité observó que el aislamiento forzoso que conllevan las
cuarentenas enfrenta a las mujeres a un riesgo muy alto de que se
extreme la violencia en el ámbito del hogar, por ello, llamó a los
gobiernos a establecer albergues y refugios dignos en los que las
mujeres, sus hijas e hijos, las y los adultos mayores y cualquier otra
persona en riesgo de vivir violencia puedan acceder durante las
cuarentenas que sean establecidas para la mitigación del COVID-19.
También pidió facilitar y difundir los medios para denunciar esta
violencia a través, por ejemplo, de mensajes de texto, de páginas de
internet o de estrategias en las farmacias, supermercados o cualquier
otro establecimiento a los que sí se pueda acceder en caso de cuarentena
o que no ponga en riesgo a la mujer al ser vista o escuchada por sus
victimarios.
Y recomendó activar células de reacción inmediata para atender
eficazmente las denuncias y los casos de violencia de género; fortalecer
las medidas de protección para las mujeres y niñas en riesgo; evitar la
venta de alcohol, drogas, armas y cualquier otro detonante de la
violencia de género durante los periodos de aislamiento; y se mantengan
activas todas las acciones y servicios necesarios para prevenir,
atender, juzgar y sancionar la violencia contra las mujeres y las
niñas.
En el tema de los cuidados, el Comité solicitó a los Estados
establecer medidas para el cuidado de las personas que se encuentren a
cargo de las personas infectadas por el COVID-19; y contar con políticas
dentro de las empresas, instituciones y organizaciones para que las
mujeres y los hombres puedan hacerse cargo de sus hijas e hijos a partir
del cierre de escuelas sin que esto afecte sus prestaciones o derechos
laborales.
Las expertas también sugirieron que quienes tengan a cargo el cuidado
de otras personas puedan contar con políticas flexibles para atenderles
sin afectar su estabilidad en el empleo o sus prestaciones laborales; y
que, en caso de que se decrete una cuarentena generalizada, se generen
planes de contingencia para que las labores que realizan las mujeres a
cargo el cuidado de otras personas puedan ser subsumidos por otras
personas sin que esto afecte su ingreso o sus derechos laborales.
Asimismo, el Comité pidió a los gobiernos asegurar el cuidado de las
personas que no han podido ser atendidas por quienes están a su cargo
por la imposición de restricciones a la movilidad u otras relacionadas
con las medidas tomadas para la prevención del COVID-19.
Para el acceso universal a la salud y la vida digna, el Comité
solicitó que se lleven a cabo medidas para que, sin importar las
condiciones laborales, estatus migratorio o cualquier otra categoría,
las mujeres y las niñas puedan acceder a los servicios de salud y sean
atendidas de manera integral, sin que sea considerado para acciones de
deportación o alguna otra que les impida, por miedo, atender su salud.
El Comité también llamó a generar esquemas de pagos únicos por causa
de fuerza mayor en las instituciones, organizaciones y empresas que no
formen parte del salario cotidiano para que las familias puedan
enfrentar el aislamiento sin que se vean afectados sus derechos mínimos a
la alimentación, a la salud y a la vida digna, entre otros; así como
subsidios por parte de los gobiernos para las mujeres y hombres que
trabajan en la informalidad o que su sustento dependa de la reactivación
de la economía.
En este mismo sentido, la Secretaria Ejecutiva de la Comisión
Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de los Estados
Americanos (OEA), Alejandra Mora Mora, envió un comunicado a la opinión
pública en el que pide tomar medidas para minimizar el impacto económico
de las mujeres en la informalidad, sobre todo cuando son jefas de
familias monoparentales y dejan de percibir ingresos o deben dedicarse
al cuidado de sus hijas e hijos por el cierre de los centros
educativos.
“En tiempos de COVID-19, del trabajo en la casa, del aumento de los
tiempos de convivencia y de incertidumbres y miedos, ¿qué pasa con las
mujeres víctimas de violencia que deben enfrentarse a quienes las
agreden a tiempo completo? ¿cómo garantizamos la seguridad de las
mujeres y niñas en tiempos de cuarentena y aislamiento domiciliario?
¿qué impactos tendrá para las mujeres víctimas de violencia estar
confinadas en la casa, cuando es el lugar más peligroso para las
víctimas de violencia?
¿pueden las mujeres conciliar el teletrabajo con el cuidado?, ¿qué
pasa con la económica informal, cuando un alto número de mujeres están
ubicadas en el sector de servicios o en la economía del cuidado y ganan
por cada trabajo que hacen? ¿qué pasa con las que deben desempeñar en
paralelo el trabajo productivo y reproductivo? ¿cómo incorporar a los
hombres en la corresponsabilidad del cuidado?, cuestionó Mora Mora.
El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, afirmó este viernes en la
Mesa Redonda que las medidas aprobadas por el Gobierno cubano no parten
de «una decisión apresurada o improvisada, sino que corresponden a un
plan que hemos estudiado, y que conocen todos los actores involucrados».
A partir de la información ofrecida por el Presidente y el anuncio de
la nueva medida relativa a la regulación de la entrada al país, Marrero
Cruz explicó que no constituye un cierre de nuestras fronteras, sino
una regulación de la entrada al territorio nacional, permitiéndose solo a
las personas residentes en Cuba. Esta decisión incluye los arribos por
vía aérea y marítima.
Precisó que la limitación solo concierne a las personas, pues se
mantendrá el comercio, aunque las tripulaciones de barcos y aviones de
carga que lleguen a la nación seguirán siendo sometidos a un estricto
control.
Por otra parte, aclaró que tampoco se cerrará el espacio aéreo
cubano, por el cual sobrevuelan muchos aviones del mundo. Además,
comentó que los aeropuertos no quedarán cerrados debido a que pueden
realizarse excepciones de salida, como de brigadas de colaboración,
aviones chárter con ciudadanos residentes en el país o alguna necesidad
de emergencia, entre otras.
Las instalaciones aeroportuarias, portuarias y turísticas pueden
aprovechar estos días para efectuar el mantenimiento y embellecer sus
equipos y locales, a fin prepararse para una reapertura de mejor
calidad.
El Primer Ministro cubano planteó también que las aerolíneas y
turoperadores pueden llegar a nuestro país a recoger los turistas
presentes aún en el territorio nacional. Asimismo, se han dado 72 horas
para hacer efectiva totalmente la limitación de entrada –hasta el
próximo martes–, hecho que permite que las personas que tenían previsto
venir, puedan cancelar en tiempo razonable.
La medida de regulación de la entrada al país se adopta por 30 días,
plazo similar al de otras naciones, aunque si la situación se
mantuviera, con suficiente tiempo se informará la extensión de la fecha.
Tal decisión se ha adoptado en estricto cumplimiento a lo establecido
por varias organizaciones internacionales, las cuales han sido
oportunamente informadas, como la Organización de la Aviación Civil
Internacional, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, la
Organización Marítima Internacional, la Organización Internacional de
Trabajo y la Organización Mundial de la Salud.
Destacó que en las instalaciones aeroportuarias se tomarán todas las
medidas internas, desde el punto de vista organizativo y de control, y a
las personas que pudieran resultar afectadas se les garantizará el
oportuno tratamiento salarial.
Marrero Cruz añadió que la situación ocasionada por la pandemia a
nivel mundial tiene un impacto económico de magnitud, el cual incluye a
nuestro país. La situación del turismo resulta compleja debido a que las
decisiones de gobiernos, aerolíneas, agencias de viajes y las propias
personas, han disminuido sensiblemente los flujos, hasta llegar a una
paralización total en varias naciones.
En este sentido, los principales emisores de turismo a Cuba han
parado las ventas y los aviones están llegando vacíos, solo a recoger
pasajeros
.
Al mismo tiempo, en el planeta se registran afectaciones al comercio,
con la limitación de determinadas producciones y de las exportaciones.
Este hecho afecta a varios sectores de la economía cubana.
Otras acciones requeridas
en el actual escenario
El Primer Ministro hizo referencia a otras medidas que se han tomado
en diferentes sectores frente a esta situación.
Entre ellas sobresalen
el reforzamiento mayor del control en las fronteras, aun cuando las
entradas serán excepcionales; el incremento del control sanitario y de
la vigilancia mientras queden turistas en los hoteles; otras acciones
relativas al aislamiento de los viajeros; las asociadas al comercio, la
gastronomía y el transporte; la exoneración de impuestos por las
afectaciones; y las decisiones respecto al tratamiento salarial, las
facilidades para las personas con obligaciones con los bancos y la
restricción de actividades que conlleven a la concentración de personas.
En otro momento de su intervención, Manuel Marreo Cruz señaló que las
afectaciones al turismo impactan tanto al sector estatal como al
privado. No obstante, se da la posibilidad a los afectados para que, en
materia impositiva, eviten trámites burocráticos e innecesarios.
Planteó que en las casas de renta particulares existen hoy 11 640
turistas alojados, y recomendó a sus titulares interesarse por la salida
de los mismos y su pasaje de retorno. Sugirió, además, que en la
situación actual en aras de preservar la salud de las familias, que en
ocasiones comparten con los propios turistas, estos estén en los
hoteles, que cuentan con todas las condiciones para su aislamiento y
vigilancia.
Asimismo, informó la suspensión del recibimiento de
extranjeros o de nacionales procedentes del exterior por parte de las
empresas territoriales de alojamiento.
A su vez, manifestó que no se cierran los restaurantes y las
cafeterías, pero sí se limitan su capacidad a un 50 %, evitando las
aglomeraciones. En tanto, se indicó el cierre de todas las actividades
recreativas, de esparcimiento y deportivas, incluyendo cabarets, centros
nocturnos, bares privados y estatales que concentran personas para
bailar, cines, teatros, campismos, eventos deportivos, etcétera.
En el programa televisivo, Marrero Cruz apuntó que se desarrollarán
las reuniones imprescindibles y con el mínimo de participantes, a fin de
no generar aglomeraciones innecesarias de personas.
En este sentido,
recientemente el Buró Político decidió modificar de forma significativa
el Plan de Actos y Eventos Nacionales que se había aprobado para el
presente año, con el objetivo de evitar la realización de actividades
que implican la concentración de personas por parte de nuestras
instituciones, organismos y organizaciones.
La modificación aprobada
incluye la suspensión, posposición o conmemoración en una composición
reducida como las variantes a utilizar, a partir de un análisis
específico de cada una de las actividades previstas hasta el mes de
julio.
También se ha informado de la posposición de la Feria Internacional
de Turismo FitCuba 2020, prevista para el mes de mayo en Varadero,
Matanzas.
Por otra parte, el Primer Ministro sugirió a la población limitar
temporalmente las salidas al exterior y los viajes en el territorio
nacional a los estrictamente imprescindibles. En relación con este
último caso, se facilitará a toda persona con reservación para viajar
dentro del territorio nacional por diferentes medios, la posposición
para una fecha posterior y sin costo adicional, o la cancelación de su
pasaje con el reembolso del 100 % del costo del mismo.
Hizo hincapié en las medidas tomadas por los consulados de Cuba en el
exterior, dirigidas a proteger de posible contagio a los nacionales
cubanos que solicitan servicios.
Llamó a seguir desmontando la plataforma colonizadora que trata de
tergiversar la decisión en los espacios digitales. Profundizó también en
las razones por las cuales en el actual escenario no están cerradas las
escuelas, y resaltó que el sistema de educación ha tomado medidas para
reforzar la higiene en sus instituciones.
Destacó la importancia de continuar fortaleciendo la economía y de
producir más alimentos que antes, en correspondencia con las actuales
circunstancias.
Por último, Manuel Marrero Cruz informó que el próximo lunes se
desarrollará otra Mesa Redonda especializada con el objetivo de mantener
informada a la población. Las inquietudes de las personas serán
recepcionadas y en función de las mismas se integrará el panel del
espacio televisivo.
En Contexto
La Covid-19 en el mundo
Hasta el 20 de marzo se han reportado 157 países con la Covid-19, con
242 488 casos confirmados y 9 885 fallecidos con una letalidad de 4,08
%. La Organización Mundial de la Salud reporta 92 países con
transmisión.
China tiene 81 337 casos y 3 254 fallecidos, con una letalidad de 4 %.
Fuera de China se reportan 161 151 casos y 6 631 fallecidos, con una letalidad de 4, 11 %.
En América están afectados 31 países, el 88,5 %, y nueve territorios de ultramar.
EN CIFRAS: Covid-19 en Cuba
21 casos confirmados.
296 estudios realizados.
716 pacientes hospitalizados, de ellos 389 casos sospechosos.
28 139 viajeros en vigilancia por atención primaria.
1 195 casos de infección respiratoria aguda (IRA) han sido
investigados, 517 fueron positivos a virus respiratorios, predominando
la Influenza A.
SÍ A NUESTROS SANITARIOS LOS LLAMAMOS HÉROES, PORQUE SON HÉROES,¿COMO
PODRÍAMOS LLAMAR A LOS MÉDICOS CUBANOS QUE AYUDAN A OTROS PAÍSES EN
DESGRACIA?, RESPUESTA FÁCIL ¡COMUNISTAS!
Los médicos cubanos
no viajan a Italia con las manos vacías, llevan consigo fármacos para
combatir el coronavirus al centro de la infección, es decir Milán,
arriesgando sus vidas para defender a la raza humana. Su grandeza está
en que lo lo hace de forma altruista, gratis,.todo sin costo alguno.
Cuba fue el único País que ayudó a China a combatir el COVID-19, en el
año 2014 estuvieron en África durante la epidemia del Ébola en África
occidental, Cuba envió más de 460 médicos y enfermeros a Sierra Leona,
Liberia y Guinea, 165 de los cuales trabajaron directamente en nombre de
la Organización Mundial de la Salud.... y allí dónde se les han llamado
han estado.
"Las
brigadas cubanas se movilizaron rápidamente y son eficientes", dijo a DW
Bert Hoffmann, así mismo agregó, "el coronavirus también aparecerá en
muchos países pobres con sistemas de salud débiles. Si la OMS reacciona,
los médicos cubanos podrían también ser desplegados en África".
Fidel
Castro les llamó: "El ejército de las batas blancas", en la actualidad,
hay unos 30 mil profesionales desplegados en 67 países, especialmente en
África y América Latina.
Sebastián dice que los inmigrantes indocumentados como él temen pedir ayuda a las autoridades. Foto: BBC
Sebastián me muestra sus manos. Su piel está seca y agrietada por tantas veces que se ha lavado.
"Siempre he estado obsesionado con lavarme las manos porque al crecer
sabía que si me enfermaba no podría ver a un médico", dice.
Ha vivido en Estados Unidos desde que tenía tres años, cuando fue
traído desde México por sus padres. Es uno de los aproximadamente 11
millones de "indocumentados".
Sin ciudadanía estadounidense significa que no hay atención médica de ese país.
Incluso el lenguaje de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de
Salud Asequible promulgada por el presidente Barack Obama deja muy claro
que los inmigrantes indocumentados están excluidos.
"Nunca fui al médico, si me enfermaba, mi madre siempre intentaba
tratarme en casa, pero recuerdo que a veces me enfermaba mucho y faltaba
bastante a la escuela", dice Sebastián.
Sebastián dice que los inmigrantes indocumentados como él temen pedir ayuda a las autoridades.
A medida que el nuevo coronavirus se propaga por Estados Unidos, es
probable que millones de estadounidenses no busquen ayuda médica porque
no tienen seguro o no tienen documentos.
Eso pone a todos en la sociedad en mayor riesgo.
Millones sin médico
Buena parte de los sectores más vulnerables son los que no tienen acceso al sistema de salud en EE.UU. Foto: Getty Images
El día que Sebastián y yo nos encontramos es también el día en que se
confirma el primer caso de coronavirus en su área, pero él dice que
aunque ha visto las noticias, su realidad sigue siendo la misma.
"Al ser indocumentado es difícil obtener atención médica. Existe el
hecho de presentarse ante el sistema legal en las instalaciones médicas y
eso conlleva el riesgo de deportación", explica.
"Puede que mi familia no sea de delincuentes, pero es indocumentada y ver a un médico los asusta", señala.
Para todos en EE.UU., ya sea que estén indocumentados o no, también existe el enorme gasto que implica tan solo ver a un médico.
Más de 27 millones de personas en el país no tienen seguro médico, un
número que ha estado creciendo enormemente durante la presidencia de
Donald Trump.
Una consulta con un médico para alguien sin seguro cuesta cientos de dólares.
Y hay decenas de millones más que se clasifican bajo la categoría de
"seguro insuficiente", pues tienen un seguro básico que a menudo solo
cubre una fracción del costo de cualquier revisión o tratamiento.
Los casos de covid-19 han aumentado considerablemente en cuestión de días en Estados Unidos.
Hasta cuidados intensivos
"Durante la temporada de gripe nos enfermamos mucho, pero llevar a
mis hijos a ver a su pediatra cuesta US$100 cada visita solo por un
chequeo", dice Lisa Rubio, de 28 años, quien tiene seguro médico básico a
través de su empleador.
"Comencé con tos y dolor de garganta hace una semana, pero si el
médico me dice que no puede recetar nada, que es solo un virus, tengo
que decidir si vale la pena sacar del dinero para mis facturas y otras
necesidades de los niños".
El año pasado, tener seguro "insuficiente" tuvo un rol en un episodio devastador para Lisa.
"Me enfermé. Sentí dolor en el pecho. Pero ir a ver a un médico, a
pesar de estar asegurada, no podía costearlo, así que traté de ignorar
el dolor", relata.
"Lo peor es la tos incontrolable": el testimonio de un paciente que se recupera del coronavirus
"Dos semanas después, a mitad de la noche, mi pulmón colapsó por
completo. Tuvieron que ponerme en cuidados intensivos, pero dijeron que
si lo hubieran detectado antes, hubiera estado bien", dice.
Lisa Rubio dice que ha evitado tratamiento anteriormente debido a su seguro limitado.
Lisa sufre estos problemas a pesar de que ella misma es administradora de un hospital en Tucson, Arizona.
Y si bien los trabajadores de salud pública son uno de los grupos con
el mayor riesgo de infección, también se enfrentan a otro problema
sistémico en EE.UU. durante la crisis: el hecho de que a los empleadores
estadounidenses no se les exijaofrecer licencia pagada por enfermedad.
"Estoy realmente preocupada por mis pacientes que no pueden tomarse
un tiempo libre del trabajo para ir a recibir atención y quienes irán a
trabajar incluso cuando están enfermos, porque no tienen otra forma de
pagar sus alimentos y servicios públicos.
El coronavirus no cambia eso",
dice el médico Ravi Gravois Shah.
Fallas sistémicas
El doctor Shah ayuda a pacientes sin seguro médico en un centro de tratamiento móvil.
El doctor Shah es el director de una clínica de salud móvil que funciona con donaciones de caridad.
Moviéndose por Tucson, la clínica trata a unos 50 pacientes por
semana que normalmente no pueden acceder a ningún tipo de atención
médica.
Admite que eso es solo una gota en el vasto océano de necesidad en la comunidad.
"Todo el tiempo nos encontramos con pacientes que están en embarazo y
no busca atención médica, o personas que durante meses y años no pueden
recibir atención, diagnóstico y tratamiento para su dolor o enfermedad
crónica", dice.
Shah señala que incluso antes del coronavirus, la gran cantidad de
pacientes que no fueron diagnosticados con VIH u otras infecciones de
transmisión sexual fue solo un ejemplo de las crisis de salud pública
que se exacerbaron porque muchos no tienen acceso a la atención médica.
"No he visto ninguna evidencia de que algo vaya a ser diferente con
el coronavirus", dice, poco convencido por las promesas desde
Washington.
"Durante décadas, como sociedad, hemos considerado que está bien que
muchos en nuestra comunidad no tengan seguro, tengan un seguro
insuficiente, sean indocumentados o que no puedan tomar una licencia por
enfermedad", señala.
"Estas personas sin acceso a la atención médica se enfermarán,
propagarán la enfermedad con mayor frecuencia porque no reciben atención
o aislamiento, o diagnóstico y tratamiento.
Y vamos a pagar el precio
de salud pública por algo que nuestra sociedad está aceptando que pase",
añade.
A medida que se extiende por el mundo, el coronavirus está exponiendo fallas sistémicas.
En China fue la libertad de información. En EE.UU. son las enormes
disparidades en la forma en que se trata a las personas, dependiendo de
sus circunstancias económicas y su estado migratorio.
El coronavirus, por supuesto, no discrimina por esos motivos.
Y el hecho de que grandes sectores de la sociedad no puedan ver a un
médico se centra repentinamente en que no solo es malo para los
individuos, sino para todo el país.
La situación ha elevado las alarmas de costa a costa en ciudades de Estados Unidos