martes, 25 de agosto de 2020

Ayuso y el alcalde de Madrid tenían conocimiento de lo que estaba pasado en la residencia de ancianos “Orpea Sanchinarro”

 

Ayuso y el alcalde de Madrid tenían conocimiento de lo que estaba pasado en la residencia de ancianos “Orpea Sanchinarro” y no hicieron nada.



Según el Despacho de Abogados de W. & T., un trabajador de la residencia denunció los actos horrorosos que pasaban en este centro de ancianos, llamado “Orpea Sanchinarro”.
 
 
 Se trata de Pablo A. Barredo que ahora está protegido como testigo, quién asegura haber visto morir ancianos de hambre. Ancianos con demencia senil…“Se me murió una mujer por no comer...; me dieron la orden: ‘si se niega a colaborar, a la segunda cucharada pasa al siguiente’”... 
 
 
Pablo denunció con pelos y señales ante la Alcaldía de la capital, y a la Comunidad de Madrid, de lo que estaba pasando en estos centros de mayores, advirtiendo que se estaba dejando morir de hambre a la gente, (por coronavirus ya era normal). Ayuso le contestó a su email diciéndole: “Pablo, cuéntame más”. 
 
 
Pero, “¿qué hizo el alcalde y la Presidenta de la Comunidad de Madrid? ¡NADA!, nunca hicieron nada por salvar a estos ancianos donde han muerto más de 60 abuelos y uno se suicidó, tirándose desde la ventana... Ayuso dice ahora que ‘mandó’ dos e-mails al gobierno, pero ella no hizo nada”.
 

Estos son algunos relatos del trabajador y que la Fiscalía y la Policía están investigado:
 

“...Se me cayó de los brazos un anciano, se golpeó la cabeza y se hizo una brecha en la cabeza, comenzó a sangrar abundantemente; no quisieron llamar a una ambulancia, y el enfermero tardó más de una hora en venir el enfemero y, como no tenía auxiliar, me pidió que le ayudara en la sutura.
 
 
 Imagínate lo que puede doler coser sin anestesia a una persona con demencia lo que puede quejarse de dolor al tardar más de una hora en coserla”
 
 
“...La mayoría de los ancianos tenían la boca extremadamente sucia, llagas, escaras tamaño de la uña del dedo gordo...”
 
 
“... No me extraña nada de que un anciano se haya lanzado desde la ventana de un segundo piso...”
 
 
“...Me dijeron que no podía dar de comer a todos, por eso en esta residencia los ancianos se están muriendo de hambre...”
 
 
“... Se me asignaron de las habitaciones 101 a la 132, para mí solo. Imposible de poder atender...”
 

Solo hay que ponerse en la piel de los ancianos y vivir estos horrores totalmente indefensos, relatos que parecen de los campos de concentración nazi... 
 
 
Así se entiende por qué Ayuso y Almeida prohibieron las vivistas de todos los familiares a las residencias de ancianos.... y ni siquiera se permitió ver a los abuelos con el EPI (Equipo de Protección Individual)...
 
 
 

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