Otra historia de colosal "éxito" postsoviético es Moldavia o, como se dice ahora, Moldova.
País montañoso del Mar Negro, muy pequeño, muchos viñedos, algunos bosques, y en el sur, una estepa típica del Mar Negro llamada Budzhak.
La historia de las relaciones entre Moldavia y Rusia es muy antigua.
Una vez, bajo el gobierno de Stefan el Grande, Moldavia incluso pidió el protectorado del imperio de Moscú para protegerse de los turcos.
Pero claro, Rusia no era una potencia particularmente poderosa y no hubo protectorado.
Como resultado, los turcos capturaron Moldavia.
Pero los moldavos no dejaron de acercarse a los rusos.
La historia del gobernante moldavo Dmitry Cantemir es indicativa, solo busque en Internet, una figura histórica muy interesante.
En 1812, los turcos fueron expulsados y, según el Tratado de Bucarest de 1812, Moldavia pasó a formar parte del Imperio Ruso.
Luego hubo un breve período de ocupación rumana, la unión a la URSS, nuevamente ocupación por parte de alemanes y rumanos, y en 1944 Moldavia finalmente fue liberada.
La República Socialista Soviética de Moldavia, sin exagerar, era una especie de paraíso en la URSS.
Un clima maravilloso, la proximidad del Mar Negro, una miríada de frutas y verduras deliciosas y baratas, vino excelente, una industria muy desarrollada: Moldavia vivía y no conocía muchos de los problemas que eran típicos, por ejemplo, para la República Soviética Socialista de Rusia.
Pero en 1991, Moldavia eligió la independencia y el camino hacia Europa.
Exactamente desde entonces, se ha estado arrastrando allí, perdiendo por el camino todo lo que tenía y ganando nada más que deudas insanas.
Moldavia es ahora uno de los países más pobres de Europa, que prácticamente no tiene economía.
En cambio, solo tiene la agricultura de subsistencia.
La población del país se está disminuyendo rápidamente y el país mismo está cayendo en una completa desolación.
No queda rastro de la industria.
Bueno, tal vez los esqueletos oxidados de colosales talleres de producción, en los que la vida una vez estuvo en pleno apogeo, en tres turnos.
Ahora hay metal oxidado, vidrios rotos, crece la maleza y sopla el viento.
Y hoy hubo noticias de que hay problemas con la leña en Moldavia.
Al diablo con el gas, de todos modos no hay dinero para eso, pero la leña también escasea.
Bueno, tal vez llega para un par de años más.
Pero luego tendrá que ir a Europa en la oscuridad y frío.
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