Cuando volabas en la puerta de tu casa y los gusanos se convetían en mariposas
Hubo un tiempo en el que a los niños que daba igual el calor.
A la calle con la merienda de pan con chocolate.
Hubo un tiempo en el que a los niños le compraban pocas cosas.
Nos hacían la ropa o nos arreglaban las heredadas de hermanos o primos.
Hubo un tiempo en el que uno sabía las albercas que había en los campos.
Hubo un tiempo en el que los chavales tenían en su casa gusanos de seda, con sus capullos en esas cajas de zapatos agujereadas.
Buscábamos hojas de morera.
El tiempo ha pasado.
Inventaron el aire acondicionado para que no se tuviera que salir a la calle.
Se compraron cosas nuevas y se tiraron para siempre las viejas.
Las máquinas de coser fueron al punto limpio.
Y acabaron los gusanos de seda.
Desde entonces, se perdieron esas mariposas que representaban el VUELO.
A los jóvenes les cuesta volar porque no le hemos dado las alas para hacerlo: solo móviles.
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