*
DONETSK, REPÚBLICA POPULAR DE DONETSK —
Este autor tardó menos de un día en la RPD en presenciar cómo Ucrania bombardeaba deliberadamente a civiles.
Esta tarde, la también periodista Eva Bartlett y yo visitamos el mercado de Sokol, en el distrito de Kirovsky, un distrito residencial occidental de Donetsk. Más temprano en el día, a las 11:40 a.m., entre las horas más concurridas, las fuerzas ucranianas, a pocos kilómetros de distancia en Krasnogor, dispararon 10 cohetes Grad contra el mercado. Inicialmente se informó de dos muertos, ya actualizados a cinco: una mujer que trabajaba en el mercado a sus 50 años, y un hombre de unos 60 años, un maestro local, que estaba comprando suministros para su clase de mecánica.
Al menos 23 más resultaron heridos, incluida una mujer que ya era refugiada de Mariupol, empleada en un puesto de supermercado del mercado, y dos adolescentes. Nuestro taxista, que nos llevó al mercado, nos esperó y nos llevó de regreso a la ciudad, era del distrito de Kirovsky; nos dijo que el anciano que murió había sido su maestro en la escuela secundaria.
Un proyectil golpeó este escaparate en el área de suministro de edificios del mercado. No hay presencia militar en este barrio en absoluto, ni base, ni soldados incrustados, nada. Gennady Andreevich, un empleado de la comisión de seguridad del vecindario, lo llamó un distrito muy "somnoliento", donde solo hay este mercado, una franja de tiendas, un parque y una serie de edificios residenciales de la era soviética. El área ha visto huelgas sostenidas y constantes desde 2014, a veces casi todos los meses.
Uno de los edificios residenciales fue golpeado hace tan solo dos semanas. Este tipo de mercados son el punto central de reunión social, comercio y empleo para la gran mayoría de los trabajadores de la cultura rusa, que no pueden permitirse el lujo de divertirse en centros urbanos más lujosos y desarrollados por el capitalismo. Los perpetradores de estas atrocidades entienden implícitamente que los ojos de los medios de comunicación burgueses nunca se fijan en los pobres, y como tales, son regularmente atacados.
Esta mujer murió en el bombardeo; Las autoridades tuvieron que atender primero a los heridos, y ella permaneció en la fila del mercado cuando llegamos. Los sonidos de la artillería rusa / RPD, respondiendo a los ataques bombardeando las instalaciones militares ucranianas, eran constantemente audibles en el fondo de nuestro tiempo allí hoy.
Desafortunadamente, lo que presenciamos hoy se ha convertido en algo habitual para los ciudadanos de Donetsk y más allá. Este es solo un pequeño ejemplo de lo que estas personas enfrentan, día tras día. "No hay absolutamente ninguna razón militar para atacar lugares como este. Hacen esto para infundir miedo en nuestros corazones", dijo Gennady Andreevich, "pero no funciona". De hecho, a pesar de 8 años de ataques, y ahora un sinfín de restricciones de aislamiento y sanciones, incluido un límite de agua corriente a unas pocas horas por la noche, esta ciudad de más de un millón de habitantes sigue adelante con la vida; las tiendas permanecen abiertas, el transporte público funciona y la población está unida en su voluntad de resistir a sus atacantes.
Este fue el sitio del proyectil más grande, que hirió a varias personas. Su sangre se ve aquí, con un soldado de la RPD mirando. Un fragmento de la cáscara está en la caja más cercana. El borrado occidental de la masacre del pueblo en Donbás, a manos de los fascistas ucranianos, es una vergüenza absoluta. Por supuesto, esperaríamos esto de la mayoría fuertemente propagandizada de la población occidental, que es amamantada y adoctrinada por los medios corporativos reaccionarios, pero el silencio y la falta de claridad por parte de la "izquierda" occidental es impresionante.
La población civil de Donbas ha sido atacada implacablemente por representantes fascistas de los Estados Unidos y la OTAN durante casi una década; pero, sin embargo, la rusofobia implícita de una "izquierda" tan profundamente dañada por décadas de ingeniería social anticomunista los deja confundidos, incapaces de ver que la gente de Donetsk, Lugansk y, verdaderamente, todos los rusos en Ucrania, son los portadores de una antorcha de resistencia del pueblo justo. Gennady Andreevich nos recorrió a través de la carnicería, nos mostró la calma de los alrededores y señaló una serie de lugares cercanos que habían sido bombardeados en los meses y años anteriores, incluida su propia oficina administrativa en marzo pasado. Dos de sus compañeros de trabajo murieron en ese ataque.
En un momento de nuestro intercambio de hoy, me miró con severidad y dijo: "tarde o temprano, Dios los resolverá, las personas que están haciendo esto". Un profesor de mecánica de una escuela secundaria local también murió en el bombardeo Que así sea, y que aquellos que reclaman la bandera del antiimperialismo sacudan el polvo de sus ojos, y reconozcan que las armas que nuestros dólares de impuestos envían a Ucrania, los frutos de la confusión política y la ambivalencia, han sido y seguirán siendo desatadas sobre personas que solo quieren existir en su propia tierra.
Que vean que la lucha de Donbás es una pieza fundamental de la lucha global contra el imperio más vicioso de la historia humana, el de la máquina de guerra de los Estados Unidos y todos sus tentáculos y aliados.
Eva Bartlett, que trabajó conmigo hoy, es una reconocida periodista antiimperialista, conocida por su trabajo en Siria y Gaza. Ahora es colaboradora de opinión para RT. Los enlaces a su trabajo se pueden encontrar en su Twitter: @EvaKBartlett
No hay comentarios:
Publicar un comentario