sábado, 8 de enero de 2022

Sidney Poitier: adiós al dandi negro que fue un símbolo del Hollywood de su tiempo

  Sidney Poitier: adiós al dandi negro que fue un símbolo del Hollywood de su tiempo 

El actor tenía 94 años y en más de medio siglo de carrera hizo historia, construyó un legado y se convirtió en una referencia para los afrodescendientes

 (Miami, 20 de febrero de 1927) es un actor, director de cine, escritor y diplomático estadounidense de origen bahameño, ganador del Premio Óscar en dos ocasiones.

 Empezó a ser conocido por aclamadas interpretaciones en obras de teatro .

 Pero ante todo, y casi por encima de su sello como primer actor de color en conseguir un Óscar (Una voz en las sombras, 1964), Poitier fue el símbolo de Hollywood durante el movimiento por los derechos civiles, un período en el que se convirtió en la mayor estrella del cine americano.  

Su fallecimiento fue confirmado ayer por el ministro de Asuntos Exteriores de Bahamas en un comunicado en el que no precisa la causa de la muerte.   

El intérprete, director, activista y diplomático estadounidense de origen bahameño fue un auténtico ídolo de Hollywood, con medio centenar de películas a sus espaldas, entre las que destacan Al maestro con cariño, Al calor de la noche y ¿Sabes quién viene a cenar?, todas de 1967, éxitos que cimentaron su icónico estatus en la sociedad estadounidense.  

Esas interpretaciones, que en mayor o menor medida hablaban del racismo en Estados Unidos, ayudaron a derribar las barreras sociales entre afroamericanos y blancos, y lo convirtieron en la primera gran estrella negra de la industria.




Sidney Poitier, el primer dandi negro de Hollywood, deja tras su muerte a los 94 años un rastro de rectitud, elegancia y saber estar que ningún otro actor ha podido personificar como él en más de 50 años de carrera.

  Pero ante todo, y casi por encima de su sello como primer actor de color en conseguir un Óscar

 (Una voz en las sombras, 1964), Poitier fue el símbolo de Hollywood durante el movimiento por los derechos civiles, un período en el que se convirtió en la mayor estrella del cine americano. 

 Su fallecimiento fue confirmado ayer por el ministro de Asuntos Exteriores de Bahamas en un comunicado en el que no precisa la causa de la muerte.   

 El intérprete, director, activista y diplomático estadounidense de origen bahameño fue un auténtico ídolo de Hollywood, con medio centenar de películas a sus espaldas, entre las que destacan Al maestro con cariño, Al calor de la noche y ¿Sabes quién viene a cenar?, todas de 1967, éxitos que cimentaron su icónico estatus en la sociedad estadounidense.

  Esas interpretaciones, que en mayor o menor medida hablaban del racismo en Estados Unidos, ayudaron a derribar las barreras sociales entre afroamericanos y blancos, y lo convirtieron en la primera gran estrella negra de la industria.

 Poitier lo consiguió con talento, conciencia, integridad, carisma y un encanto extraordinario, sin que eso impidiera a sus personajes replicar a una bofetada o pedir respeto con iracunda frialdad.

 Sus películas mostraron la división estadounidense, pero también las ganas y el deseo de unirse para dejar atrás la confrontación, un mensaje que quedó grabado a fuego en el rostro impávido del actor, imagen de la resistencia y estandarte de la dignidad en unos tiempos donde el cine pedía a gritos la figura de un héroe que ejemplificara esa lucha por la igualdad.

 Y Poitier no solo aceptó ese rol, sino que agitó las conciencias.  “Los negros que aparecían en las películas cuando yo empezaba eran estereotipos negativos: payasos, mayordomos arrastrados, inadaptados... 

Yo elegí no formar parte de esos tópicos. 

Quiero que mis hijos se vean reflejados en el cine”, explicaba en 1967.  

Poitier nació el 20 de febrero de 1927 en Estados Unidos, pero se crió junto a sus seis hermanos en Cat Island, la humilde localidad de las Bahamas donde pasó sus primeros 10 años.

 De allí se trasladó a Nassau y después a Florida, a vivir con uno de sus hermanos. 

Solo entonces comprobó el racismo en el que empezaba a ser su nuevo hogar. 

 Se desplazó a Nueva York en busca de oportunidades, aunque al principio pasara más tiempo lavando platos que aprendiendo a leer.

 En 1945 entró en un programa de educación teatral y cinco años después logró su primer papel en una película: El odio es ciego, de Joseph L. Mankiewicz, director que se había propuesto rodar películas que le dieran protagonismo a artistas afroamericanos.   

Llegarían varios títulos —Semilla de maldad, Fuga en cadenas, La escuela del odio—, antes de que ganara el Óscar y enlazara las tres películas que lo solidificaron como un talento trascendente.

 Más adelante, se aventuró en la dirección con Odio en las praderas y Locos de remate, aunque siguió apareciendo en otras obras.  

 Su último papel fue en la película de televisión The Last Brickmaker in America, en 2001, un año antes de que la Academia de Hollywood le entregase el Óscar honorífico de manos de Denzel Washington, su gran sucesor en la industria. 


 Sidney Poitier recibe el Oscar honorífico en 2002.

 Poitier subió al escenario y, tras llevarse la mano al corazón, dijo: "Acepto este premio en recuerdo de todos los actores afroamericanos que lucharon antes que yo en los años difíciles", con la misma pose de dignidad y compostura con la que sus más recordados personajes hacían frente a la ignorancia y el odio. 
 
Su última aparición pública fue en la 86° edición de los Óscar, en 2014, donde entregó un premio junto a Angelina Jolie.

 En 2016 fue galardonado con un Bafta honorífico.

  LUTO Los famosos despidieron a Sidney Poitier El mundo de la política y del espectáculo en Estados Unidos se despidió este viernes de Sidney Poitier, a quien recordaron como el gran símbolo del movimiento por los derechos civiles en Hollywood. 

 "A través de sus papeles innovadores y su singular talento, personificó la dignidad y la gracia, revelando el poder de las películas para unirnos más. También abrió las puertas a una generación de actores", expresó en redes sociales el expresidente estadounidense Barack Obama (2009-2017). 

 El exmandatario acompañó su mensaje de una fotografía junto a Poitier y su esposa, Michelle Obama, de cuando condecoró al actor en 2009 con la Medalla Presidencial de la Libertad, la concesión civil más alta de su país

 

 

  También la presentadora de televisión Oprah Winfrey publicó en sus redes sociales una fotografía abrazada a Poitier, con un emotivo mensaje de despedida. "Fue un honor haberlo tenido como maestro, amigo, hermano y confidente. El más alto respeto por su vida magnífica y elocuente. Lo atesoraba. Lo adoraba. Tenía un alma enorme que siempre apreciaré", dijo.  Por su parte, la actriz y productora Viola Davis destacó que Poitier fue "un grande" y reveló que el trabajo del intérprete cambió "radicalmente" su vida. "La dignidad, la normalidad, la fuerza, la excelencia y la pura electricidad que aportó en sus papeles nos demostraron que nosotros, como negros, ¡¡¡importamos!!! 

Fue un honor", escribió en redes.  Mientras, la también actriz Whoopi Goldberg expresó sus condolencias y subrayó que Poitier le enseñó a "alcanzar las estrellas". "Escribiría en el cielo en letras a mil pies de altura: Para el señor, con cariño. Sidney Poitier, descansa en paz", destacó Goldberg en Twitter. 

 Morgan Freeman fue otra figura del mundo de cine que alabó a Poitier con un mensaje en el que aseguró que Sidney fue su inspiración, su luz y su amigo. "Envío mi amor a Joanna (Shimkus) y a su familia", escribió Freeman junto a una imagen de ambos abrazados. 

 El también actor Denzel Washington dijo que "fue un privilegio haber sido amigo de Sidney Poitier", a quien definió como "un caballero que abrió las puertas" a muchos actores.




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