Lo sucedido en las elecciones de Madrid y «la ola de imbéciles del fin semana»

Graba un botellón frente a la UCI del hospital donde trabaja

Daniel, enfermero de la UCI en un hospital madrileño, grabó un botellón desde la ventana del hospital. Es solo uno de los desmanes de este fin de semana en el centro de Madrid. Muchedumbre de gente bebiendo, sin mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad. La Delegada del Gobierno en Madrid pide que la Comunidad pida el toque de queda mientras la Comunidad pide al estado más policía.

* *

La ola ¿Creías que no se iba a repetir? El experimento está en marcha, y ya ha triunfado en Madrid.

Soy un tipo raro al que le gusta el buen cine, según mi criterio, claro está. La mayoría de las películas comerciales de gran éxito, no las he visto, he evitado también las películas del Oeste, las bélicas y de terror. Por no ver, no he visto ni «El silencio de los corderos».

Sin embargo, podría nombrar una serie de grandes películas desconocidas para el gran público:

«El huevo de la serpiente», «El ladrón de bicicletas», «El verdugo», por poner algunas de las más conocidas. Recuerdo una tarde que fuimos un grupo de amigos al cine a ver «Luces de bohemia», y todos salieron decepcionados, despotricando contra la película de Miguel Ángel Díez, con guion de Mario Camus, basada en la obra de Valle-Inclán, y yo salí tan entusiasmado que el lunes por la tarde ya estaba leyendo el libro.

Lo dicho, soy un bicho raro, me gustan películas y novelas que me hagan pensar.

Una película que me hizo pensar y mucho, fue «La ola» (Die Welle en alemán) es una película de drama alemana basada en el experimento real con alumnos de secundaria.

El argumento de esta película se centra en el profesor Rainer Wenger, el cual, pretende enseñar a sus alumnos en qué consiste la autocracia.

«Estos no creen que en la actualidad se puede llevar a cabo una dictadura de tipo nazi. El profesor Rainer pone en marcha un experimento con el fin de hacerles ver que fácilmente se puede manipular a las personas llegando a perder el control. Dicho experimento consiste en que día a día ofrece a sus alumnos nuevas normas y reglas para que vayan cambiando poco a poco su forma de pensar, de ser y de actuar.

El interés por este sistema por parte de los alumnos fue creciendo hasta llegar a conseguir que los alumnos de otros cursos y proyectos, se cambiaran a la autocracia, consiguiendo así un éxito total. Como norma principal de grupo unido, crean un saludo y determinan cómo vestirse, todos de la misma manera, para así diferenciarse del resto. Tras esto, decidieron llamarse “La Ola” ya que todos los grupos tienen un nombre.

El proyecto se fue tanto de las manos que llegaron a cometer actos vandálicos, incluso ocultándoselo al profesor, siendo este el líder del grupo. Cuando Rainer es consciente del límite que han alcanzado, decide terminar con el experimento, con la sorpresa de que los alumnos no quieren dejarlo, ya que pretenden seguir manteniendo el grupo y las ideas.

En consecuencia, un alumno se suicida porque considera que “la Ola” es su única familia.

Esta película está dirigida a todos los públicos ya que es muy importante el significado que nos transmite a cerca de cómo pueden manipularnos. Pero concretamente está dirigida a los adultos ya que entienden mejor cómo funciona la autocracia y pueden comprender con mayor facilidad los pasos que sigue el profesor, así como la moraleja»

Ahora los paralelismos con lo sucedido en Madrid:

Durante este tiempo, periodistas y tertulianos como Ana Rosa Quintana, Vicente Vallés, Eduardo Inda, Pablo Motos y otros muchos, (junto con las fuerzas de derechas, e incluso nazis), han ido creando un líder de alguien mediocre.

Ha blanqueado a la extrema derecha, han convertido a Pablo Iglesias en un ser diabólico, hasta el punto que grupos de aducidos sin cerebro han estado acosando a él y a su familia, incluso a sus hijos, en la guardería.

Se ha quitado importancia a las amenazas de muerte, se ha normalizado el insulto y la apología del fascismo desde los medios de comunicación.

Se ha creado un monstruo, una identidad artificial, como la creada por el profesor, Rainer Wenger, igualmente peligrosa y demencial, el nacionalismo chovinista madrileño de corte negacionista, con el argumento, que más de dos millones de madrileños han comprado y votado, que la LIBERTAD, era salir de borrachera.

Y ahora esa fuerza negacionista, al grito de ¡Viva Ayuso!¡Viva la libertad! Está descontrolada, contagiando Madrid, la cual aporta datos falsos sobre la pandemia, desmentidos por la realidad de las UCIS a rebosar.

El problema, es que la incidencia real de Madrid, se va a exportar a toda España. El gobierno autónomo de Madrid tiene la capacidad de solicitar el Estado de Alarma, para su autonomía, lo mismo que el resto de presidentes de la derecha, incluido García Page.

Pero no les da la gana, quieren que sea el gobierno central quien tome la decisión de volver al Estado de Alarma, para hablar de dictadura, porque no es que crean que la libertad consiste en emborracharse y concentrarse en la Puerta del Sol o en la calle Génova sin mascarillas ni distancia de seguridad.

Quieren que caiga el gobierno, que, por cierto, debería dejar claro una y mil veces que sí pueden hacerlo: mandando una carta a cada uno de los presidentes autonómicos de la derecha, incluido García Page, ofreciéndoles el Estado de Alarma, no dejando en manos de jueces, en muchos casos, claramente fascista, la decisión.

El experimento fascista funcionó en La Ola, en Madrid, y funcionará en toda España, si los demócratas no andamos listos. Los voceros de los medios de manipulación ya trabajan con ahínco en el tema.

Durante la campaña, no se habló del huido rey, ni del silencio sobre las amenazas de muerte del actual, tampoco del juicio del la mafia de la Gürtel, ni siquiera del país que hace frontera con Venezuela, que por cierto, no ha salido en estas elecciones, porque donde el gobierno está asesinando a su gente, es en Colombia, y en Colombia mandan los suyos.

¿QUIÉN HA ESCUCHADO CON CLARIDAD QUE TODOS LOS PRESIDENTES AUTONÓMICOS PUEDEN PEDIR EL ESTADO DE ALARMA PARA SUS RESPECTIVAS COMUNIDADES?

Sin embargo, habéis escuchado a todos los presidentes, a un embustero e hipócrita Martínez Almeida, que tiene las competencias municipales para evitar el botellón, criticar al gobierno ante una negligencia suya, y a un falsamente compungido Casado ofreciéndose como Salvador de la patria ¿a esos que quieren fusilar a 26 millones de españoles?, y a decenas de voceros de la extrema derecha, hablar de caos provocado por la presunta falta de medidas, que sí existen, y que no aplican por cobardes, no quieren ser ellos quienes las apliquen , porque eso quita votos.

Es mucho lo que nos jugamos.

¿Creías que no se iba a repetir?

NOTA: Argumento copiado de un trabajo universitario, después, los paralelismos de lo sucedido en Madrid con la película: