Fotograma de la película 'Handia', que cuenta la vida de 'El Gigante Español' Más de 2,40 metros y exhibido por el mundo: aparecen los huesos de 'El Gigante Español'
El Gigante de Alzo nacido en 1818 era conocido popularmente por su
estatura. Se calcula que alcanzaba los 2,42 metros y, por eso, se le
exhibió por media Europa.
Más de 2,40 metros y exhibido por el mundo: aparecen los huesos de 'El Gigante Español
Los restos de
Miguel Joaquín Eleicegui, un vecino guipuzcoano muy popular en el siglo
XIX debido a su estatura, han sido encontrados en el cementerio de Alzo,
su pueblo.
Pilar
Unsain fue la primera en ser avisada. El 15 de agosto le llegó una
llamada inesperada. La indicación era sencilla: tenía que acudir corriendo al cementerio de Alzo,
un pueblo perteneciente a la provincia de Guipúzcoa, en el norte de
España.
Ninguna información más. Allí, el alcalde Txomin Rezola rompió
la incógnita: los restos de Miguel Joaquín Eleicegui, conocido como El Gigante Español o El Gigante de Alzo,
acababan de haber visto la luz.
Después de más de un siglo y medio,
este popular vecino encontraba una sepultura oficial. Y sus
descendientes, como Pilar Unsain, el punto y final a los bulos y las
especulaciones sobre su muerte.
El hallazgo fue obra de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que desde el
día 12 de agosto buscaba en la necrópolis de este pequeño municipio, con
una población de poco más de 400 habitantes. "No estaban ni en París ni
en Londres. Nadie los había robado o vendido.
Los
restos de este euskaldún mítico estaban en el cementerio de su pueblo",
recordó Rezola el 17 de agosto, en una presentación pública del
descubrimiento. Junto a él estuvieron los protagonistas de la excavación
y miembros institucionales.
Todos mostraron su ilusión y alegaron que
había sido "muy interesante y emocionante".
Después de unas cuantas horas de trabajo, el equipo de la Sociedad de
Ciencias Aranzadi dio con los huesos de Eleicegui y cerró el
interrogante que le perseguía desde 1861, el año de su defunción. Este
paisano nacido en 1818 era conocido popularmente por su estatura.
Se calcula que alcanzaba los 2,42 metros
y, por eso, se le exhibió por media Europa y le recibieron
personalidades de cada país: la reina Isabel II de España, María II de
Portugal o Victoria en el Reino Unido.
Era una atracción circense por
sus insólitas dimensiones: la envergadura se extendía también a los 2,42
metros, los pies le medían 42 centímetros y pesaba unos 200 kilos.
Presentación de los huesos de Miguel Joaquín Eleicegui, 'El Gigante Español'
Su gigantismo (o acromelagia) le llevó a la fama en aquella época y
se refrescó en 2017, cuando los directores vascos Aitor Arregui y Jon
Garaño estrenaron su historia en Handia.
La película recordaba
sus trayectos de un lugar a otro para ser expuesto y los intentos de ser
emparejado con una mujer inglesa de estatura parecida.
Logró 11 premios
Goya y acercó la biografía de El Gigante Español a quienes la desconocían.
Nacido el 6 de julio de 1818, Eleicegui murió por tuberculosis
pulmonar con 43 años de edad, el 20 de noviembre de 1861. Se le enterró
en el cementerio de Alzo, junto a la iglesia de San Salvador, pero se
creía que sus huesos fueron robados por algún coleccionista y vendidos o
esparcidos por otras latitudes.
El problema, al parecer, era que no
estaba en el cementerio sino en el osario de la iglesia. Lo primero que encontraron fue un fémur de unos 64 centímetros, prueba casi definitoria a falta de cotejar el ADN.
Una de las sorpresas para los responsables de la excavación ha sido "el
buen estado" de los huesos. Lourdes Herrasti, codirectora del proyecto,
ha destacado este detalle después de casi 160 años bajo tierra y de
haber sido en vida una fuente de sufrimiento para Eleicegui: solía
quejarse de fuertes dolores y lo hacía con motivo, pues —a simple
vista— los investigadores han advertido en los huesos "una avanzada
artrosis y osteoporosis".
Herrasti ha explicado también que "toda la
historia se ha corroborado: nunca salió de Alzo, siempre siguió aquí con sus vecinos. Por lo tanto, todas las leyendas no tienen sentido".
Con las partes del esqueleto al aire y un perfil de cómo sería el
resto del cuerpo de este gigante, los miembros de la Sociedad de
Ciencias Aranzadi han señalado que no se ha establecido aún un
calendario de trabajo. El hallazgo ha sido tan repentino que todavía no
se sabe cómo va a continuar ni cuál será el destino de
los huesos.
De momento, se quedarán unos días en la localidad
guipuzcoana y emitirán un primer informe. Karlos Almortza, promotor del
proyecto, ha apuntado que tal vez las propias personas que exhumaron los
restos del gigante de la tumba para trasladarlos al osario alentaron el
bulo sobre el robo de sus restos para protegerlos de posibles ladrones.
Y Rezola, el alcalde, ha subrayado la velocidad del descubrimiento y la
ausencia de nuevos pasos que dar. Paco Etxeberría, director del
departamento de Antropología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y
codirector del proyecto, se ha extendido en el transcurso de las
excavaciones, donde sacaron "miles de huesos" de "todas las edades"
hasta que dieron el fémur descomunal.
"Sabemos que existió, que tuvo una
vida sorprendente.
Y no me imaginaba de joven ver sus restos. Ha sido
muy emocionante.
Hemos excavado en el desierto o en el Polo, pero esto tiene una dosis más emotiva
teniendo en cuenta que están ahí las familias", incidía delante de
Pilar Unsain, que por fin ha cerrado la caja del misterio sobre su
ancestro Miguel Joaquín Eleicegui, El Gigante de Alzo.
https://sptnkne.ws/Dv3C
No hay comentarios:
Publicar un comentario