La última semana marcó un despegue del
dólar frente a las monedas de América Latina que, según analistas, es
explicable a partir de dos fenómenos, la inactividad por la pandemia de
coronavirus y la caída de los precios del petróleo por la falta de
demanda, y que puso a las administraciones en un dilema: ¿es mejor
intervenir o dejar flotar la divisa estadounidense?
«Los fundamentos de la economía colombiana se mantienen sólidos y
permiten absorber los choques externos; sin traumatismos severos sobre
la actividad real y la estabilidad financiera», determinaron las
autoridades del Banco de la República colombiano.
Sin embargo, horas después, la entidad emisora anunció la realización
de una subasta por un monto de 1.000 millones de dólares por un plazo
de 30 días, que tiene como meta atender las necesidades del mercado ante
la escasez de la divisa.
El peso colombiano ya se devaluó alrededor del 8 por ciento con
relación al dólar en lo que va del año, y el jueves superó las 4.000
unidades, un valor nunca antes visto.
Los más afectados con la subida del dólar serán los importadores,
quienes adquieren fuera materias primas o tienen deudas en dólares,
porque se volverán mucho más costosas para pagar.
Pero también el propio país, que tiene cerca del 21 por ciento de su
deuda externa nominada en la divisa estadounidense, la cual ahora será
más costosa de cubrir.
Por su parte, el presidente de la Sociedad de Agricultores de
Colombia (SAC), Jorge Bedoya, señaló a la emisora local La FM que, por
ahora, el bolsillo de los consumidores no sentirá la volatilidad que ha
tenido esa moneda.
«Es muy temprano para generar preocupación en los consumidores; hay
que ver cómo se sigue comportando el precio del dólar; por un cambio en
un día no se van a ver afectados los precios de los productos de la
canasta familiar», dijo Bedoya.
Camilo Díaz, director de la Unidad de Análisis en Ciencias Económicas
de la Universidad Nacional, no coincide con Bedoya y cree que, a pesar
de que Colombia tiene unas importaciones sustanciales, cercanas a los
12.000 millones de dólares, éstas se van a volver mucho más costosas y
se van a ver algunos bienes que van a subir de precio.
La pandemia de la enfermedad covid-19, surgida a fines de 2019 en el
sureste de China, ya provocó más de 5.000 muertes en todo el mundo,
además de cierres de fronteras, cancelación de viajes y regiones
completamente aisladas.
Los precios del petróleo crudo de EEUU se asentaron alrededor del uno
por ciento el viernes, mientras que registraron una pérdida del 25 por
ciento en la semana, la peor caída semanal desde diciembre de 2008,
cuando la crisis financiera estaba en marcha.
BRASIL
Esta semana, la Bolsa de São Paulo llegó a caer más de 10 por ciento,
lo que obligó a interrumpir las negociaciones, algo que no pasaba desde
2017.
Una de las empresas más perjudicadas fue la petrolera semiestatal
Petrobras, que llegó a perder un 24 por ciento del valor de sus
acciones.
El presidente Jair Bolsonaro descartó rápidamente la posibilidad de intervenir para mantener los precios.
«Petrobras continuará manteniendo su política de precios sin
interferencias (del Gobierno), la tendencia es que los precios caigan en
las refinerías», pronosticó en Twitter.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, dijo, por su parte, que todo
el equipo económico está preparado y «sereno», aunque admitió que el
coronavirus cortará la previsión de crecimiento de Brasil.
El miércoles, el ministerio de Economía rebajó la previsión oficial
del 2,4 al 2,1 por ciento para 2020, aunque más tarde, Guedes dijo que,
en el peor de los casos, el PIB puede crecer apenas un uno por ciento,
la mitad de lo previsto inicialmente.
De momento no hay ningún plan de estímulo a la economía, porque el
Gobierno considera que es pronto para calibrar los efectos reales.
MÉXICO
En una decisión similar a la de Colombia, México aumentó las líneas
de «Coberturas Cambiarias del Dólar» para futuros, de 20.000 a 30.000
millones de dólares.
Esas coberturas alivian la presión en el mercado de divisas porque
permiten comprar dólares a futuro, negociados a un precio
preestablecido, lo cual «inyectó liquidez y confianza al mercado, y
vimos un rebote del peso», según Herrera.
El doctor en Economía José Ignacio Martínez Cortés dijo a Sputnik que
«el pánico provocado por la enfermedad de covid-19 no es propicio ante
un escenario de estanflación (aceleración de inflación y estancamiento
económico) para el segundo trimestre de 2020».
CHILE
Una medida semejante tomó Chile, cuyo Banco Central anunció una
ampliación de sus programas de REPO y Swap de divisas, «ante el
empeoramiento de las condiciones financieras de los mercados
internacionales», según informó mediante un comunicado.
En el caso de los REPO, se incluyen operaciones con derivados con
plazos a siete y 180 días, mientras que los swaps se agregarán plazos a
90 y 180 días.
URUGUAY
Desde que asumió el Gobierno de Luis Lacalle Pou el 1 de marzo, la
cotización del dólar se incrementó alrededor del 15 por ciento respecto
al último día de febrero.
La situación maniató a la nueva administración que, recién llegada,
comenzaba a desplegar las medidas planificadas de antemano, como el
aumento del orden del 10 por ciento en las tarifas de servicios y la
reducción a la mitad del quite del IVA que el país hace por pagos con
tarjetas de débito, decisiones tomadas para contener el déficit fiscal.
Uruguay optó por una «flotación sucia», como se conoce a la
intervención ocasional, con el uso de reservas, para conducir el valor
de la divisa según las necesidades; en esta semana, el Banco Central
liberó más de 20 millones de dólares.
La oposición criticó esta medida, diciendo que el Gobierno potencia
las incertidumbres que, en un contexto de paranoia, sólo consiguen que
inversores y ahorristas se vuelquen a la moneda extranjera.
ARGENTINA
El dólar en Argentina se encarece en forma histórica ante cualquier
imprevisto, no obstante, hay un factor que el resto de los países que
vieron depreciar su moneda en este 2020 no tienen y es la
reestructuración de la deuda.
Al preguntarle sobre la evolución del dólar a mediano plazo, el
consultor Orlando Ferreres recordó a Sputnik que el país sudamericano
tiene distintas cotizaciones de esta divisa.
«El dólar soja está a 41, el dólar con liquidación a 86, y el dólar
financiero y para las importaciones está en 64, así que hay una
diferencia muy grande entre todos ellos», puntualizó Ferreres, quien no
descartó que el aumento de la divisa norteamericana dispare nuevos
aumentos en una economía que recién en el último mes pudo desacelerar la
inflación.
Los valores de los distintos tipos de dólar, en todo caso, subirán de
acuerdo a la tendencia de Brasil y, según Ferreres, la posición
dominante del país de habla portuguesa en el mercado internacional en
cierto modo protegerá a Argentina de una devaluación agresiva.
En poco más de una semana, el otoño hará su aparición en la región y,
con él, comenzará la época de gripes, un panorama nada alentador.
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