El mandatario estadounidense ha compartido
sus ideas con miembros de la Casa Blanca, funcionarios de Seguridad
Nacional e ingenieros militares, reporta The Washington Post.
Si antes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistía en usar hormigón en la construcción del muro en la frontera sur con México, finalmente parece haberse decantado por los listones de acero, aunque retocados de una forma particular: acabarán en punta y estarán pintados de negro para absorber mejor el calor en verano, complicando así aún más los intentos de los migrantes ilegales de escalar la valla.
Donald Trump propuso recientemente estas ideas al abordar el tema de la construcción del muro con funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, miembros de la Casa Blanca e ingenieros militares, informa The Washington Post.
Trump se comprometió a extender la valla fronteriza a lo largo de más de 640 kilómetros para el próximo año, objetivo que recordó este jueves durante un discurso sobre la inmigración en la Casa Blanca.
Pese a que en su día prometió hacer pagar a México por la valla, algunas informaciones señalan que para 130 kilómetros adicionales se asignarán 1.500 millones de dólares de los fondos del Departamento de Defensa destinados a otros programas, como el de misiles balísticos intercontinentales y los aviones del sistema de alerta temprana y control aerotransportado (AWACS, por sus siglas en inglés).
Exponen 8 prototipos del muro de Trump entre EE.UU. y México
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Los modelos, que le han costado al gobierno de Estados Unidos cerca de
medio millón de dólares cada uno, deben ser capaces de resistir por una
hora golpes de martillos, picos, espátulas e instrumentos mecánicos,
entre otros, además de ser "estéticamente bonitos" desde el lado
estadounidense de la frontera.
La exposición de los prototipos propuestos se está realizando en un área
cerrada al público de San Diego.
RT en Español
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