lunes, 25 de junio de 2018

Bajo el dominio de Estados Unidos y la OTAN


 
En 2006, Israel atacó el Líbano creyendo que aplastaría al Hezbollah y que provocaría una respuesta militar de parte de Siria. Hoy en día, Israel está preparando un nuevo ataque contra el Líbano, ahora con intenciones de provocar una respuesta iraní. Al igual que en 2006, el juego está arreglado de antemano ya que Israel, como la rémora o pez-pega, está sólidamente adherido al tiburón estadounidense, al extremo que ese escenario sirve de tema al ejercicio militar israelo-estadounidense Juniper Cobra 2018.

Los grandes ejercicios militares estaban programados durante la primera mitad de marzo de 2018: uno en el Mediterráneo, frente a las costas de Sicilia, y el otro en Israel, ambos bajo la dirección de los mandos y bases que Estados Unidos y la OTAN tienen en Italia.

En Dynamic Manta 2018 –ejercicio de guerra submarina que implica la participación de las bases de Sigonella y Augusta así como del puerto de Catania [instalaciones todas situadas en suelo italiano]– con la participación de fuerzas navales de Estados Unidos, Canadá, Italia, Francia, Bélgica, Alemania, Reino Unido, España, Grecia y Turquía, con 5 000 efectivos así como unidades de superficie, submarinos, aviones y helicópteros.

La dirección de ese ejercicio está en manos del JFC-Naples (mando de la OTAN con sede en Lago Patria, Italia), bajo las órdenes del almirante estadounidense James Foggo. Nombrado por el Pentágono, al igual que sus predecesores, el almirante Foggo comanda simultáneamente las fuerzas navales de Estados Unidos en Europa y las fuerzas navales de Estados Unidos en África, cuyo cuartel general se halla en Nápoles Capodichino (Italia).

El mismo almirante Foggo explica para qué sirve el ejercicio Dynamic Manta 2018 y nos dice que, después de las dos Guerras Mundiales y de la guerra fría, ha comenzado la «Cuarta Batalla del Atlántico». Esa batalla se desarrolla contra «submarinos rusos cada vez más sofisticados que amenazan las líneas de comunicación marítima entre Estados Unidos y la Europa del Atlántico Norte». Este almirante estadounidense acusa a Rusia de desarrollar «una actividad cada vez más agresiva» y cita como ejemplo cazas rusos que sobrevuelan a baja altitud navíos estadounidenses. Lo que no dice este almirante es que esos barcos de guerra de Estados Unidos están en las aguas del Báltico y del Mar Negro, muy cerca de las costas rusas.

Lo mismo sucede con los drones-espías estadounidenses Global Hawk que, despegando desde la base de Sigonella (en Italia), vuelan 2 o 3 veces por semana a lo largo de las costas rusas del Mar Negro.

Utilizando su posición de comandante de la OTAN, el almirante estadounidense Foggo prepara en Italia las fuerzas navales de los países miembros de la OTAN en contra de Rusia. Y al mismo tiempo, como comandante de las fuerzas navales de Estados Unidos en Europa, este mismo almirante envía desde Italia la Sexta Flota estadounidense a Juniper Cobra 2018, ejercicio conjunto israelo-estadounidense dirigido principalmente contra Irán.

El USS Mount Whitney, buque insignia de la Sexta Flota estadounidense, salió de la base Gaeta (Italia), y llegó al puerto de Haifa (Israel) acompañado del buque de asalto anfibio USS Iwo Jima. El USS Mount Whitney es un cuartel general flotante vinculado a la red mundial de mando y control del Pentágono, que incluye la estación MUOS (Mobile User Objective System) instalada [por Estados Unidos] en Sicilia (Italia) [1].

Juniper Cobra 2018, ejercicio en el que participaron 2 500 militares estadounidenses y la misma cantidad de militares israelíes, comenzó el 4 de marzo, mientras que el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu afirmaba, en su encuentro con el presidente estadounidense Donald Trump, que Irán «no ha renunciado a sus ambiciones nucleares» –sin mencionar que Israel es el único país del Medio Oriente que posee armas nucleares [2]– y terminaba recalcando que: «Irán debe ser detenido. Es nuestro deber común.»

El ejercicio Juniper Cobra 2018 simuló la respuesta israelí a un lanzamiento simultáneo de misiles desde el Líbano, Irán, Siria y Gaza. Pero el verdadero escenario podría ser un lanzamiento de misiles atribuido falsamente al Hezbollah libanés, aliado de Irán, que serviría de pretexto para atacar Líbano pero teniendo a Irán como blanco. Según oficiales estadounidenses e israelíes, en sólo 72 horas como máximo, fuerzas estadounidenses llegarían desde Europa (principalmente desde bases situadas en Italia) para respaldar a Israel.

La presencia en Juniper Cobra del general Curtis Scaparrotti, jefe del EuCom, confirma ese plan, definido por ese general estadounidense en un encuentro realizado el 11 de marzo con el estado mayor israelí. Como Scaparrotti es también el Comandante Supremo de todas las fuerzas aliadas en Europa (cargo que siempre ocupa un general estadounidense designado por el presidente de Estados Unidos), el plan incluye la participación de la OTAN, principalmente a través de Italia, como apoyo a Israel en una guerra a gran escala en el Medio Oriente.
[1] «“Crisis de los euromisiles”, temporada 2», por Manlio Dinucci, Il Manifesto (Italia), Red Voltaire, 28 de febrero de 2018.
[2] Las bombas atómicas que tiene Arabia Saudita vienen de Pakistán o de Israel y se encargan de ellas equipos de esos dos últimos países. Nota de la Redacción.

Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la versión al francés de Marie-Ange Patrizio

 

Manlio Dinucci : « La crise des euromissiles », seconde saison





Manlio Dinucci 

 

 

 



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