Pido disculpas y santas pascuas

 Debo reconocer que en un principio me estaba gustando lo que estaba escuchando de la secretaria de estado de comunicación tras su grotesco desprecio por los pensionistas: sus representados.

Rajoy llega a Alicante recibe una pitada por parte de los pensionistas y la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro, dice:"que ganas de hacerles un corte de mangas DE COJONES y gritarles OS JODEIS" 


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 Por una vez y probablemente sin que sirve de precedente, un político, un cargo público, no se escondía tras una montaña de morralla dialéctica para intentar disculpar lo indisculpable. “Lo dicho dicho está, y ahora toca disculparse”. Muy bien, enhorabuena.

Dicho esto, yo, sinceramente, tras semejante ejemplo de sinceridad, valentía y sentido común, lo que esperaba era un: “y por tanto presento mi dimisión”, y no un desconcertante y cuasi psicótico: “y santas pascuas”.

O sea, vamos a ver: ¿reconoces que lo dicho por ti en el ámbito privado (que viene a ser lo que realmente piensas y no lo que dices cara al público para quedar bien) puede haber ofendido a tus representados, a aquellos para los que trabajas y los que te pagan el sueldo, y consideras al mismo tiempo que aunque los desprecias puedes salirte de esta con un “santas pascuas”?

 Pues mira, espero que te equivoques y mucho, porque solo por tu chulería lo adecuado va a ser que cada día exijamos aquello que tú no has tenido la dignidad de asumir: tu dimisión.

 

Y conste que está claro que pese a todo no vamos a poder lograr que vuestros votantes se den cuenta de a qué gentuza eligen para administrar y dirigir el país, pero al menos, si insistimos mucho, a vosotros sí os volveremos algo menos bocazas. Y aunque solo sirva para que nos libremos de escuchar tantos rebuznos, menos sería nada.

  

Por cierto, lo de Herrera y sus bocachanclas es de agente emético por vía radiofónica, pero como en todo, si los curas le pagan a este tipejo y a su equipo la millonada que cobra será porque se lo ganan con la suficiente audiencia. Lo cual, sobra decirlo, es tremendamente lamentable.País.

 Pepito Grillo