viernes, 12 de enero de 2018

Los heridos del 1-O empiezan a identificar a los agentes que presuntamente los lesionaron



A girls grimaces as Spanish National Police pushes away Pro-referendum supporters outside the Ramon Llull school assigned to be a polling station by the Catalan government in Barcelona, Spain, early Sunday, 1 Oct. 2017. Catalan pro-referendum supporters vowed to ignore a police ultimatum to leave the schools they are occupying to use in a vote seeking independence from Spain.
Una joven grita por la actuación de los antidisturbios frente al colegio Ramon Llull el 1-O AP Photo/Emilio Morenatti 


La Policía aporta al juez el número de placa y el operativo de los agentes desplegados el 1-O en Barcelona, incluidos 1.100 antidisturbios

Los Mossos entregan al juzgado el primer bloque de imágenes de particulares, medios y cámaras de seguridad sobre las cargas policiales

La Policía también remite al magistrado que investiga las cargas 40 partes de lesiones de agentes fruto de "actos de resistencia activa" de votantes
La investigación de las cargas policiales del 1-O en Barcelona avanza. La Policía ha entregado al juez un extenso informe en el que identifica a todos los agentes desplegados para impedir la votación, incluidos 1.158 antidisturbios.


 Los Mossos d'Esquadra, además, han remitido al magistrado el análisis de todas las imágenes de las cargas policiales en tres colegios de la ciudad, documentos que resultan clave para los heridos que se querellaron contra la Policía, pero que no habían podido dar con el agente que presuntamente les lesionó.


Tras recibir el informe de la Policía, varios de los denunciantes han empezado a cruzar los datos de los antidisturbios con las imágenes de televisión o grabadas con el teléfono móvil que aportaron en su denuncia.


 El objetivo es identificar inequívocamente al agente de policía para reclamar al juez que le impute –investigue, según la nueva denominación– y le cite a declarar por un presunto delito de lesiones. 


En otras palabras, que la lesión no se quede en autoría desconocida.
 

Una de las acusaciones que ha seguido este camino es la organización antirrepresiva Alerta Solidària. 


El letrado Xavier Monge indica a este diario que ha logrado identificar al subinspector de la Policía Nacional que habría causado las heridas en los dedos de la mano a la joven que denunció tocamientos de la policía el 1-O en el instituto Pau Claris de Barcelona. En los próximos días pedirá que el subinspector sea citado como imputado.


"Contar con la identificación del presunto autor es un requisito imprescindible para seguir adelante con el proceso judicial", afirma el abogado, que se plantea pedir por escrito al magistrado citar al resto del operativo policial que actuó en el Pau Claris "bien como investigados o como testigos".

Informes de Policía y de Mossos


Tras recibir, en sus propias palabras, una "avalancha" de más de 230 denuncias, el titular del juzgado de instrucción número 7 de Barcelona, Francisco Miralles,  requirió al Cuerpo Nacional de Policía que le facilitara la identificación de los agentes, detallando los centros de votación en los que actuaron, su número de carné profesional y el número operativo que llevaban los antidisturbios en su uniforme.


La Dirección General de la Policía ha entregado el informe al juez, que a su vez lo ha remitido a los denunciantes. La Policía indica que intervino en 25 centros de votación en Barcelona. Por un lado, con 223 funcionarios encargados de incautarse de las urnas, las papeletas y el material electoral. Y además, con 1.158 agentes antidisturbios.


En su informe, la Policía Nacional detalla que el 1-O se desplegaron agentes de paisano y unidades uniformadas, que constituyeron "núcleos operativos de actuación", en los que se integraron agentes antidisturbios de las Unidades de Intervención Policial (UIP) y de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) con un "dimensionado variable". 


Los agentes antidisturbios se distribuyeron por los colegios en grupos con distintos nombres, por ejemplo "Camel 10", "Puma 80", "Jaguar 10", "Raya 10", "Gamo 30", "Orca 50" o "Bronce 80".


Por su lado, los Mossos d'Esquadra también han empezado a remitir las pesquisas que les encargó el juez. 


La policía catalana ha enviado al magistrado un informe en el que detallan todos los vídeos y fotografías que han obtenido de particulares, prensa escrita y televisiones y cámaras de establecimientos públicos sobre los incidentes del 1-O en tres de los 25 centros donde hubo cargas, los CEIP Ramon Llull y Dolors Monserdà y en la Escuela Mediterrànea.

40 agentes heridos


Asimismo, la Policía Nacional ha entregado al juez los partes de lesiones que sufrieron el 1-O un total de 40 antidisturbios en toda Catalunya, a raíz de los "actos de resistencia activa" de concentrados frente a puntos de votación.


 Los agentes presentan partes por dolencias como contusiones, hematomas, distensiones del hombro, fracturas de dedos, esguinces, arañazos en el tabique nasal y heridas en el antebrazo. La mayoría de los agentes –24– resultaron heridos en Barcelona; 9 en Girona; 6 en Sabadell; y uno en L'Hospitalet de Llobregat.


En línea con lo sostenido por el coronel de la Guardia Civil que dirigió el dispositivo, Diego Pérez de los Cobos, los agentes resaltan la agresividad de algunos votantes.


 Un inspector, herido les Escoles Pies del barrio barcelonés de Sant Antoni, indica que recibió un fuerte golpe en la muñeca derecha y fue agarrado del brazo izquierdo, donde notó un fuerte tirón, "fruto de la enorme fuerza y violencia empleada por dos sujetos allí presentes".


Y uno de los seis agentes lesionados en el CEIP Ramon Llull sostiene en un escrito que fueron "interceptados" por un grupo de entre 400 y 500 personas, que "de manera agresiva" cortaron la calle, en la intersección entre Diputación y Sardenya.


 Al bajar del furgón, recibió el impacto de un "objeto sólido" en el antebrazo derecho, provocándole una hinchazón de la que sanó a las 72 horas.






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