La investigación de las cargas policiales del 1-O en Barcelona avanza. La Policía ha entregado al juez un extenso informe en el que identifica a todos los agentes desplegados para impedir la votación, incluidos 1.158 antidisturbios.
Los Mossos d'Esquadra, además, han remitido al magistrado el análisis de todas las imágenes de las cargas policiales en tres colegios de la ciudad, documentos que resultan clave para los heridos que se querellaron contra la Policía, pero que no habían podido dar con el agente que presuntamente les lesionó.
Tras recibir
el informe de la Policía, varios de los denunciantes han empezado a
cruzar los datos de los antidisturbios con las imágenes de televisión o
grabadas con el teléfono móvil que aportaron en su denuncia.
El objetivo
es identificar inequívocamente al agente de policía para reclamar al
juez que le impute –investigue, según la nueva denominación– y le cite a
declarar por un presunto delito de lesiones.
En otras palabras, que la
lesión no se quede en autoría desconocida.
Una de las acusaciones que ha seguido este camino es la
organización antirrepresiva Alerta Solidària.
El letrado Xavier Monge
indica a este diario que ha logrado identificar al subinspector de la
Policía Nacional que habría causado las heridas en los dedos de la mano a
la joven que denunció tocamientos de la policía el 1-O en el instituto Pau Claris de Barcelona. En los próximos días pedirá que el subinspector sea citado como imputado.
"Contar con la identificación del presunto autor es un requisito
imprescindible para seguir adelante con el proceso judicial", afirma el
abogado, que se plantea pedir por escrito al magistrado citar al resto
del operativo policial que actuó en el Pau Claris "bien como
investigados o como testigos".
Informes de Policía y de Mossos
Tras recibir, en sus propias palabras, una "avalancha" de más de 230
denuncias, el titular del juzgado de instrucción número 7 de Barcelona,
Francisco Miralles, requirió al Cuerpo Nacional de Policía que le facilitara la identificación
de los agentes, detallando los centros de votación en los que actuaron,
su número de carné profesional y el número operativo que llevaban los
antidisturbios en su uniforme.
La Dirección General
de la Policía ha entregado el informe al juez, que a su vez lo ha
remitido a los denunciantes. La Policía indica que intervino en 25
centros de votación en Barcelona. Por un lado, con 223 funcionarios
encargados de incautarse de las urnas, las papeletas y el material
electoral. Y además, con 1.158 agentes antidisturbios.
En su informe, la Policía Nacional detalla que el 1-O se desplegaron
agentes de paisano y unidades uniformadas, que constituyeron "núcleos
operativos de actuación", en los que se integraron agentes
antidisturbios de las Unidades de Intervención Policial (UIP) y de las
Unidades de Prevención y Reacción (UPR) con un "dimensionado variable".
Los agentes antidisturbios se distribuyeron por los colegios en grupos
con distintos nombres, por ejemplo "Camel 10", "Puma 80", "Jaguar 10",
"Raya 10", "Gamo 30", "Orca 50" o "Bronce 80".
Por su
lado, los Mossos d'Esquadra también han empezado a remitir las
pesquisas que les encargó el juez.
La policía catalana ha enviado al
magistrado un informe en el que detallan todos los vídeos y fotografías
que han obtenido de particulares, prensa escrita y televisiones y
cámaras de establecimientos públicos sobre los incidentes del 1-O en
tres de los 25 centros donde hubo cargas, los CEIP Ramon Llull y Dolors
Monserdà y en la Escuela Mediterrànea.
40 agentes heridos
Asimismo, la Policía Nacional ha entregado al juez los partes de
lesiones que sufrieron el 1-O un total de 40 antidisturbios en toda
Catalunya, a raíz de los "actos de resistencia activa" de concentrados
frente a puntos de votación.
Los agentes presentan partes por dolencias
como contusiones, hematomas, distensiones del hombro, fracturas de
dedos, esguinces, arañazos en el tabique nasal y heridas en el
antebrazo. La mayoría de los agentes –24– resultaron heridos en
Barcelona; 9 en Girona; 6 en Sabadell; y uno en L'Hospitalet de
Llobregat.
En línea con lo sostenido por el coronel de la Guardia Civil que dirigió el dispositivo, Diego
Pérez de los Cobos, los agentes resaltan la agresividad de algunos
votantes.
Un inspector, herido les Escoles Pies del barrio barcelonés de
Sant Antoni, indica que recibió un fuerte golpe en la muñeca derecha y
fue agarrado del brazo izquierdo, donde notó un fuerte tirón, "fruto de
la enorme fuerza y violencia empleada por dos sujetos allí presentes".
Y uno de los seis agentes lesionados en el CEIP Ramon Llull sostiene en
un escrito que fueron "interceptados" por un grupo de entre 400 y 500
personas, que "de manera agresiva" cortaron la calle, en la intersección
entre Diputación y Sardenya.
Al bajar del furgón, recibió el impacto de
un "objeto sólido" en el antebrazo derecho, provocándole una hinchazón
de la que sanó a las 72 horas.
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