domingo, 7 de agosto de 2016

El tirón del ocio diurno provoca el cierre de miles de bares de copas


 Los españoles gastan de media 67 euros al mes en salidas nocturnas

La crisis económica y financiera fue la primera en golpear a los locales de ocio nocturno de nuestro país en el verano de 2008; la Ley Antitabaco que entró en vigor en 2011, sólo agravió su situación, y los cambios que los consumidores aplicaron a sus patrones de consumo, optando por salir más de día que de noche, sirvieron para empeorarla aún más.


 La conclusión de esta tormenta perfecta es que la hostelería especializada en operar cuando cae el sol pierde activos año tras año. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Alimentación


Según se desprende de los datos de Nielsen, si en 2014 había 18.604 locales de ocio nocturno operando, en la actualidad esa cifra se ha reducido a 17.638, es decir, 966 menos. Y no sólo eso: la cantidad de dinero que los españoles se gastan en sus locales también se ha visto mermada en los últimos ejercicios, al pasar de 95 euros al mes de media en el año 2009 a los 67 euros de la actualidad. Esto se debe no sólo a que los españoles consumen menos que antes sino a que están cambiando la copa por la cerveza que, al ser más barata, gana adeptos y consigue crecer un 3,1% frente al 0,7% de las espirituosas. 


Muy distinta es, sin embargo, la fotografía que arroja el ocio diurno, que sí crece alrededor de un 2% en dicho periodo, con 226.450 establecimientos -sin contabilizar aquí ni la restauración organizada ni los negocios estacionales de costa-. El hecho de salir más de día que de noche también se nota en que el consumo diurno de bebidas alcohólicas de alta graduación también crece, por encima del 7%, casi tanto como la cerveza, que roza el 8% de incremento. Sus ventajas no acaban ahí. Y es que el tirón del ocio diurno ha conseguido que en España se vuelvan a abrir bares, un 3,6% más en 2015 que un año antes, y con una previsión de crecimiento de en torno al 1,5% para este año. 


En general, son 260.000 establecimientos de hostelería los que se contabilizan a lo largo y ancho de la geografía española, lo que supone un bar por cada 175 personas, la mayor densidad de este tipo del mundo, y con un perfil donde seis de cada diez locales se corresponden con el llamado bar de toda la vida, con más de 15 años de tragos a sus espaldas.


No obstante, Nielsen destaca que se aprecia una tendencia creciente en España en la apertura de locales de restauración organizada, que son ya más de 7.500. Algo en los que tiene mucho que ver la expansión vía franquicia como fórmula de autoempleo en plena crisis o de inversión probada. Es precisamente la aparición de formatos organizados uno de los principales cambios que el canal Horeca -hoteles, restaurantes y catering- está experimentando en nuestro país.


 Y es que España sigue siendo país de bares, y los españoles siempre seremos de calle, siendo esto lo único que se mantiene. 


Una vez visto cuando los consumidores suelen acudir más a los bares, de los datos de Nielsen también se extrae un retrato de cómo es ese nuevo consumidor y qué le pide a un bar. En concreto, al igual que se buscan promociones al hacer la compra, esta tendencia se ha exportado a la hostelería. 


La mitad de los consumidores consideran que si los locales bajaran más los precios, acudirían más, sobre todo motivados por packs promocionales como el aperitivo gratis junto con la consumición. También funcionan fórmulas como los 2x1, los cupones descuento o las happy hours.

Perfil del consumidor

 

Otro rasgo de este parroquiano del siglo XXI es que se implica más con las marcas que con los locales, es decir, la fidelidad atañe más al producto que al establecimiento. No obstante, también exigimos a los bares; a modo de ejemplo, un 40% declara preferir consumir bebidas en formatos más grandes para poder consumir mayor cantidad. Sin embargo, aunque los españoles no sean tan fieles al bar, no por ello dejan de ser exigentes con el local, incluso más que antes de la crisis, demandando una buena experiencia que con toda probabilidad compartirán en las redes sociales. 


 Uno de cada tres comparte su opinión en Internet tanto si está satisfecho como decepcionado, y esto tiene una implicación enorme para otros potenciales consumidores, pues las opiniones online son la segunda fuente de información en la que más confían -sólo superado por la recomendación de familiares y amigos-.


 Y es que el bar debe ser más e-bar que nunca, estar en la red para saber no solo qué dicen, sino para llegar a nuevos consumidores, sobre todo a los millennials, que merecen un capítulo aparte: son asiduos a las cadenas de restauración, adictos a las ofertas -los cubos de cerveza, cañas a 50 céntimos, etc.- e hipersensibles al precio, pues no en vano tienen dificultades de renta y se incorporan de forma tardía al mercado laboral.


Según el director general de Nielsen Iberia, Gustavo Núñez, "hoy hay dos buenas noticias para la hostelería: que los españoles, cuando ven que su bolsillo está algo mejor, vuelve a salir, y que el turismo está en cifras de récord".







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