Ilusiones sin bases sólidas
Finalmente el resultado
de la votación de la Asamblea de la ONU sobre el levantamiento del
bloqueo a Cuba fue de 191 votos a favor, 2 en contra y cero
abstenciones. En contra, los de siempre: EE.UU. e Israel. Fascismo en
estado puro. Y duro.
El representante de
EE.UU en la ONU afirmó, con la habitual arrogancia imperial que Cuba "se
equivoca" presentando su enésimo informe sobre los daños provocados por
el bloqueo y la necesidad de ponerle fin.
Ronald Godard, desde su
asiento en el pleno ladró un "lamentamos la resolución de Cuba. Si La
Habana piensa que esto va a ayudar a mejorar las cosas, se equivoca"
En fin. Hubo quien se
hizo ilusiones sin bases sólidas llagando a creer que EE.UU. se
abstendría o incluso ¡¡¡votaría contra sí mismo!!! Basta con echar un
vistazo a la historia de ese país para comprobar que esa ilusión era una
simple fantasía, ingrávida como pompas de jabón que diría el
poeta.EE.UU. mostró nuevamente su rostro real, el de siempre, el del
agresor, el del genocida de pueblos enteros.
¿Iba la bestia sedienta
de sangre a tornar en corderillo pacífico por el mero hecho de haber
reanudado relaciones diplomáticas con Cuba? EE.UU. no dará un solo paso
que no esté planificado de antemano. Ese gesto solo forma parte de una
estrategia para dividir a los países de la región.
Hoy suave (es un decir)
con Cuba, tras años de someterla a actos terroristas, brutal con
Venezuela que está experimentando en propia carne lo mismo que la Mayor
de las Antillas EE.UU. jamás hizo algo a cambio de nada. Cuba lo sabe,
por eso impone dos condiciones sine qua non para la normalización total
de relaciones: levantamiento del bloqueo y devolución del territorio
robado de Guantánamo. Demasiado para Kerry y el "angelical" matador de
niños, Barack Obama.
Aquí les dejo unos
extractos interesantes para que nadie se deje embaucar por la retórica
del lobo disfrazado con piel de cordero.
"En definitiva, hay que
tener en cuenta que el imperialismo es un sistema mundial, última etapa
del capitalismo, y que hay que batirlo en una gran confrontación
mundial. La finalidad estratégica de esa lucha debe ser la destrucción
del imperialismo. La participación que nos toca a nosotros, los
explotados y atrasados del mundo, es la de eliminar las bases de
sustentación del imperialismo: nuestros pueblos oprimidos, de donde
extraen capitales, materias primas, técnicos y obreros baratos y a donde
exportan nuevos capitales –instrumentos de dominación–, armas y toda
clase de artículos, sumiéndonos en una dependencia absoluta.
Al enfocar la
destrucción del imperialismo, hay que identificar a su cabeza, la que no
es otra que los Estados Unidos de Norteamérica.
Toda nuestra acción es
un grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de
los pueblos contra el gran enemigo del género humano: los Estados Unidos
de Norteamérica" (Ernesto Ché Guevara)
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