El Álamo, algo más que un aeropuerto
Si Dios no lo remedia
habrá que decir como en la película de Hollywood: "Remember the Alamo"
¿O quedaría mejor "Recordad el pelotazo de El Álamo?"
El pasado mes de
febrero, el Ministerio de Fomento aprobó la construcción del Aeropuerto
de El Álamo, un aeródromo de gestión privada que el PP de la Comunidad
de Madrid venía promoviendo desde hacía años con gran interés. La
infraestructura, que estará ubicada en el suroeste de la región, en una
zona limítrofe con Castilla-La Mancha, requerirá una inversión de 230
millones, destinado en gran parte a la compra de suelo a particulares.
¿Pero quiénes son esos
particulares que se beneficiarán de la compra de cerca de 200 hectáreas
de terreno? Se sabe que Hercesa tenía muchos metros cuadrados en las
proximidades adquiridos por unos 15 millones de euros años atrás. Su
opinión o su compensación será vital para la construcción del Aeropuerto
del Suroeste. Pero además de la inmobiliaria, la que tiene a su nombre
una gran superficie es la familia López de Letona, una saga vinculada al
franquismo y a la banca, ya que José María Álvarez de Letona fue
ministro de Industria durante la dictadura, gobernador del Banco de
España y consejero delegado y vicepresidente de Banesto, además de
hombre de confianza del Rey Juan Carlos.
Según consta en el
Registro de la Propiedad, Carmen López de Letona y Cohello de Portugal,
duquesa de Castro Enríquez, firmó el 30 de mayo de 2006 la adquisición
de unas parcelas en el Paraje Manzolo, Polígono 25. La escritura de
compraventa fue rubricada por la duquesa y sus cuatro hijos, Álvaro,
María, Rocio y Sonia Arróspide López de Letona. Alvaro falleció en un
accidente de tráfico y su hija pasó a ostentar el título de condesa de
Plasencia
Si no hay modificación
de los planos, en esos terrenos irá ubicada la parte mollar del
aeropuerto. No son las hectáreas que habrá que expropiar para hacerlas
las dos pistas y la torre de control y que normalmente se recompran a
precio muy bajos. Sino donde se construirán los hoteles y el resto de
servicios habituales a este tipo de infraestructura. Los que valen una
mina.
Ciudadanos de El Alamo y
de Navalcarnero cuentan que los López de Letona, muy vinculados al Opus
Dei, compraron aquellas parcelas a precio de oro, pagando 49 euros el
metro cuadrado en medio del campo, cuando su valor real apenas era de 2
euros. Estos datos no han podido ser contrastados documentalmente. Se
hicieron con cerca de 19.000 metros cuadrados que, si finalmente se
construye el aeródromo para vuelos privados y de empresas, tendrán un
valor mucho mayor.
este proyecto ha tenido
sus idas y venidas. La primera vez que apareció en el programa electoral
del PP fue en la candidatura de Esperanza Aguirre de 2007, un año
después de que los López de Letona hicieran su inversión inmobiliaria.
Pero el estallido de la crisis aconsejó frenar la construcción por falta
de dinero y por las críticas a obras similares que se habían hecho
durante el boom y que ahora están cerradas o en completo desuso, como el
de Castellón. Además, el Ayuntamiento de Casarrubios habían denunciado
este proyecto porque se quería situar a apenas dos kilómetros del
aeródromo de la localidad toledana, demanda que fue respaldada por la
Audiencia Nacional en 2011
Pese a esta sentencia,
en 2013, Ignacio González, el todavía presidente en funciones de la
Comunidad de Madrid, rescató la idea con la excusa de que el
megacomplejo de Eurovegas requería de unas instalaciones aeroportuarias
para el aterrizaje y el despegue de los millonarios que vendrían a los
casino de Sheldon Adelson. Tras la espantada del magnate estadounidense,
la nueva justificación para levantar El Álamo es que, después del
cierre del Aeropuerto de Torrejón de Ardoz para los vuelos corporativos
en 2012, Madrid necesita una plataforma para operar los vuelos no
comerciales.
El aeropuerto diseñado
por la Comunidad contaría con dos pistas (ampliables medio kilómetro),
una de 1.000 metros para las escuelas de vuelo, aviones para agricultura
o medicalizados, más otra, en función de la demanda, de 2.000 metros
que se podría alargar otros 600. Su uso sería exclusivamente para jets
privados (50% del volumen total), que serían la fuente principal de
ingresos.
El nuevo calendario
oficial incluye que en los próximos meses salga a concurso la concesión
por 40 años del nuevo aeródromo, por el que se habían interesado
supuestamente empresas como ACS, Ferrovial o Gestair. Porque las
instalaciones deberían abrir en 2018 cuando acaba el plazo otorgado a
Barajas para que opere vuelos no comerciales. Los dueños de los terrenos
se frotan las manos, pero esperan inquietos el nuevo mapa político
sobrevenido tras las elecciones municipales y generales. Porque si el PP
no mantiene el gobierno de la Comunidad de Madrid ni el de la Junta de
Castilla-La Mancha, las probabilidades de dar un pelotazo histórico
verán cortadas las alas.
elconfidencial.com
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