Manido, sí. Pero terrorismos buenos y malos… haberlos, haylos
Cuando se produjeron los ataques yihadistas contra la
escuela de Beslan y el Teatro Dubrovka de Moscú, los medios imperialistas
criticaron ácidamente a Rusia llegando a decir que la intervención policial fue
la causa principal de que hubieran víctimas.
Por lo que hemos podido ver en la acción para liberar a los
rehenes del supermercado judío de París creemos que, entrando a sangre
y fuego, a la Policía
francesa no le importó en demasía (opinión subjetiva) la presencia de varios
retenidos. Cuatro de ellos murieron. Ahora nos dicen que "ya estaban
muertos" antes de entrar.
Cuando se produjeron los ataques yihadistas contra la
escuela de Beslan y el Teatro Dubrovka de Moscú, los medios imperialistas no
formaron la algarabía de ahora, ni hubo editoriales conjuntos de solidaridad
con Rusia ni lazitos negros en Google, ni cosas por el estilo. Casi todo se
redujo a criticar lo mal que había gestionado la crisis el gobierno de Moscú. Y
todo ello cuando Rusia era una democracia al uso. Hoy la tildan incluso de
dictadura.
Cuando se produjeron los
atentados yihadistas contra la escuela rusa de Beslan y el Teatro
Dubrovka de Moscú, el gobierno de Ucrania, “la perla de Occidente”, no
solicitaba ayuda al yihadismo checheno como hace hoy, para que cometa
atentados en Moscú como el de París.
Cuando se produjeron los atentados yihadistas contra la
escuela rusa de Beslan y el Teatro Dubrovka de Moscú, ningún gobernante occidental
"civilizado" corrió a Moscú como van a hacer ahora acudiendo todos a
París.
Manido, sí pero obvio: terrorismos buenos y malos. Haberlos, haylos.
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