ÚLTIMA HORA. La variante que ha aparecido en Inglaterra podría haber llegado ya a España, según el ministro Illa.
Lo que sabemos hasta ahora de la nueva cepa del coronavirus
La terminal de transbordadores de Dover, en el sureste de Inglaterra
cierra al tráfico por las restricciones impuestas en Francia debido a la
nueva cepa del coronavirus.
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Una nueva cepa del coronavirus SARS-CoV-2,
técnicamente llamada B.1.17, se ha extendido rápidamente en Inglaterra
desde septiembre y llevó ayer a varios países europeos a suspender
vuelos con el Reino Unido. Esto es lo que sabemos hasta ahora:
¿Qué es?
Es
una cepa del virus que presenta numerosas mutaciones genéticas respecto
a las cepas que circulaban anteriormente. La mayoría de estas
mutaciones se concentran en la proteína S, que el virus utiliza para
unirse a las células del cuerpo humano e infectarlas. Algunas de estas
mutaciones tienen el potencial para aumentar la contagiosidad del virus.
Varias de ellas se habían identificado anteriormente en otras cepas del
virus. Nunca se habían encontrado juntas en una misma cepa.
¿Cuándo ha aparecido?
Las
primeras muestras de la cepa B.1.1.7 del coronavirus se identificaron
el 20 de septiembre en el condado de Kent, en el sureste de Inglaterra, y
el 21 de septiembre en el área metropolitana de Londres. El hecho de
que se encontrara en dos pacientes de manera independiente sugiere que
la nueva variante del virus había surgido unas semanas antes.
La cepa evolucionó en el cuerpo de un paciente que estuvo infectado durante semanas
¿Cómo ha aparecido?
El
hecho de que un alto número de mutaciones coincidan en una misma cepa
sugiere que evolucionó en el cuerpo de un paciente que estuvo infectado
durante semanas, lo que dio al virus tiempo suficiente para adaptarse y
acumular cambios genéticos. El equipo científico que lo ha identificado
propone, como hipótesis, que esto pudo ocurrir en un paciente
inmunodeprimido.
¿Es más virulenta?
Nada
hace suponer en este momento que la nueva cepa del virus cause una
forma de Covid más grave que las cepas anteriores. No se ha detectado un
incremento de hospitalizaciones ni de casos graves en las zonas de
Inglaterra más afectadas por la cepa B.1.1.7, más allá del aumento
debido al mayor número de casos.
¿Es más contagiosa?
Sí.
Según una primera estimación basada en modelos matemáticos, la nueva
cepa eleva el número R de reproducción del virus en 0,4. Esto significa
que en Catalunya, donde el número R está actualmente en torno a 1,5,
esta cifra se elevaría a 1,9 si la nueva cepa fuera dominante en este
momento.
¿Por qué es más preocupante?
El
control de la epidemia depende de la contagiosidad del virus y de las
oportunidades que se le dan para contagiar. Si la contagiosidad aumenta,
para mantener el mismo nivel de control, es necesario reducir las
oportunidades que tendrá de causar contagios. Esto significa que será
necesario introducir medidas de control más estrictas para mantener el
mismo nivel de control.
En el ejemplo de Catalunya, las medidas
introducidas para controlar la segunda ola a mediados de octubre, que
incluyeron el cierre total de la restauración, redujeron el número R a
alrededor de 0,7. Si la nueva cepa del virus eleva la R en 0,4, aquellas
medidas hubieran sido insuficientes para controlar la segunda ola, ya
que no hubieran conseguido reducir la R por debajo de 1.
¿Adónde ha llegado?
Dentro
del Reino Unido, la nueva cepa se ha extendido ya a toda Gran Bretaña,
incluidos Gales y Escocia. Su mayor transmisión se da en el sureste de
Inglaterra, en la región de Londres, donde era resposable del 28% de
casos de Covid a principios de noviembre y del 62% a principios de
diciembre. Fuera del Reino Unido se ha detectado ya en Dinamarca,
Islandia, los Países Bajos y Australia.
¿Puede haber llegado a España?
Es posible.
En ningún país se secuencia el genoma del coronavirus de cada paciente
para ver qué cepa del SARS-CoV-2 tiene exactamente. Por lo tanto, el
hecho de que no se haya detectado no significa que no haya llegado. Los
investigadores británicos que han identificado la nueva cepa indican que
es imprescindible “reforzar la vigilancia genómica a escala global”
para averiguar adónde se ha extendido ya la cepa B.1.1.7.
¿Afectará a la eficacia de las vacunas?
Probablemente
no, pero es demasiado pronto para saberlo. Las vacunas estimulan la
inmunidad contra la proteína S del coronavirus, la que presenta más
mutaciones en la nueva cepa vírica. Dado que las vacunas generan una
respuesta inmunitaria compleja que neutraliza la proteína S desde varios
frentes, es improbable que un número reducido de mutaciones genéticas
concretas las haga ineficaces. Ya hay estudios en curso para evaluar el
posible impacto de la nueva cepa sobre la eficacia de las vacunas.
Es improbable que un número reducido de mutaciones genéticas concretas haga las vacunas ineficaces
Cerca de 200 localidades acogen hoy, bajo el lema «Demokrazia»,
protestas contra la sentencia del Tribunal Supremo español en la que
ordena repetir el juicio del «caso Bateragune».
Contra la repetición del caso Bateragune
Clamor por la «democracia» frente al nuevo juicio del «caso Bateragune»
Agentes
sociales, sindicales y partidos políticos se han movilizado en toda
Euskal Herria para protestar contra la repetición del juicio por el caso
Bateragune
La decisión del Tribunal Supremo es un ataque a la democracia a la justicia y al sentido común.
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Hoy no ha habido una gran foto. Hoy se han contabilizado, al menos,
188 fotos.
La situación socio-sanitaria no ha permitido dar una
respuesta concentrada y masiva a la decisión del Tribunal Supremo de repetir el juicio
a Miren Zabaleta, Arnaldo Otegi, Sonia Jacinto, Rafa Díez y Arkaitz
Rodríguez por el llamado «caso Bateragune». Sin embargo, se han
convocado movilizaciones en casi 200 puntos de Euskal Herria.
La mayoría sindical vasca, formaciones políticas y agentes destacados llamaron a salir a la calle juntos
este sábado. Según el último recuento de los convocates ayer por la
tarde, el computo global de citas ascendía a 188. 73 de ellas en
Bizkaia, 63 en Gipuzkoa, 43 en Nafarroa y 9 en Araba.
En la movilización de Iruñea ha participado Zabaleta. «Es un
atropello jurídico, se trata de una aberración jurídica que solo puede
entenderse en términos políticos como un ataque ante la democracia, la
paz y la justicia», ha apuntado.
El auto, ha dicho, «nos interpela a
todos y a todas, no solamente a los cinco encausados del caso
Bateragune, sino también a todas aquellas personas, agentes políticos,
sociales y sindicales que están en contra de la deriva autoritaria y de
la involución antidemocrática que se está viviendo en el Estado
español».
En la mayoría de localidades la convocatoria ha sido a mediodía, pero
todavía quedan algunos llamamientos para la tarde, como el caso de
Donostia, donde la cita es a las 17.00 en Alderdi Eder.
A primera hora de la mañana también se han llevado a cabo protestas,
como la realizada por EH Bai en Baiona, frente al consulado español. Ya
al mediodía, en torno a un centenar de personas se ha concentrado a las
puertas del Ayuntamiento de Hendaia.
Entre los asistentes se ha podido
ver a la bertsolari Maddalen Arzallus, que ha ofrecido una canción a los
cinco de Bateragune.
Las concentraciones no se han producido tan solo en Euskal Herria. En
Barcelona también han protestado contra la decisión del Supremo y han
reclamado el fin de la represión tanto en Euskal herria como Catalunya.
Bilbo lanzado este sábado un mensaje unitario de «Democracia» frente al
último movimiento de la judicatura española contra los cinco encausados
en Bateragune, con llamamiento incluido a que no sea solo algo puntual,
sino una agenda común de democratización.
Con el impulso de la mayoría sindical, una representación del arco de
las fuerzas progresistas del país y agentes sociales de la proyección
de Gure Esku Dago, Emakumeen Mundu Martxa o Sare y Etxerat, entre otros,
Bilbo ha sido este sábado uno de los puntos centrales de las más de 188
movilizaciones a lo largo del país y en Catalunya y Galiza, que han
mostrado el rechazo a la decisión del Tribunal Supremo español de volver
a juzgar a los cinco encausados en un caso que «nunca se debió abrir».
Es uno de los mensajes centrales que se ha repetido en las
intervenciones ante los medios de algunas de las voces unidas contra una
decisión que se ha enmarcado en una dinámica habitual de algunos
sectores del Estado para influir en la escena política «retorciendo»
instrumentos jurídicos e intentando reproducir escenarios del pasado en
una sociedad que mira al futuro.
El mensaje ha sido lanzado desde la plaza del Arriaga por cientos de
personas en una movilización concurrida y plural que ha contado con la
presencia de representares de los sindicatos ELA, LAB, Steilas y ESK,
pero también una amplia representación política del Parlamento de
Gasteiz, dado que ha contado con la asistenca de cargos públicos de EH
Bildu, Podemos Euskadi y PNV.
Dos de los encausados, Arnaldo Otegi y Arkaitz Rodríguez, han estado
en Bilbo, donde han recibido el apoyo de numerosas personas que se han
acercado mostrarles su solidaridad.
La concentración se ha desarrollado en silencio con una sola palabra
en la pancarta, “Demokrazia”, y ha finalizado con aplausos por parte de
los convocantes, que han sido respondidos entre los asistentes.
Una de las cuestiones centrales que han destacado distintos agentes
es la dimensión de la agresión que supone abrir de nuevo un juicio
contra personas que «buscaban un escenario de paz y democracia», y por
el que «ya fueron detenidas, enjuiciadas y encarceladas», cumpliendo las
sentencias de forma íntegra, con una resolución del Tribunal de
Derechos Humanos de Estrasburgo contra aquel proceso.
«Sectores poderosos»
La otra cuestión sobre a mesa es la reiterada dinámica en el Estado
español por parte de «sectores poderosos» que «hace diez años se
opusieron a un escenario de paz». Ahora pretenden «otra involución, una
salida autoritaria» para que «nada trascienda del control permanente del
Régimen del 78».
«Sectores que son los que instigan y promueven decisiones como esta
del Tribunal Supremo», ha destacado el parlamentario de EH Bildu Unai
Urruzuno, que ha llamado a los sectores progresistas y soberanistas a ir
más allá de la repuesta puntual a este último ataque» y actuar como
pueblo bajo una agenda democratizadora».
«Es el momento de profundizar en la democracia y decir alto y claro
que el debate político le correspondde la ciudadanía y no a los
tribunales», ha destacado Josu Etxaburu, de Gure Esku Dago, que ha
considerado «inadmisible el afán de obstaculizar la normalización
política».
Roberto Uriarte, diputado de Unidas Podemos, se ha referido desde la
concentración en Bilbo al «tiempo nuevo abierto» desde disolucion de
ETA, «para una normalización que todavía no esta concluida y a la que
todos tenemos que aportar» y en la que ha destacado la «participacion de
todos los agentes políticos en el juego democratico e institucional»,
por lo que ha reclamado como «paso fundamental el archivo definitivo de
las diligencias del caso Bateragune».
Miguel Ríos: “Deberíamos haber luchado para tener una especie de ejército de salvación de la tercera edad”
Miguel Ríos & The Black Betty Trio - La Estirpe de Caín
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Dijo
adiós al mercado discográfico hace diez años, pero ha seguido de gira y
hoy prepara el regreso con un nuevo disco del que ya ha adelantado dos
canciones que demuestran que, para hablar de la actualidad, nadie mejor
que alguien que lleva décadas viviendo en ella
Uno es del Madrid cuando se le ve de lejos la cara de
cabreo. Cuando se hace la siguiente entrevista, el Real Madrid estaba a
una hora de jugar en Kiev frente al Shakhtar Donetsk (los blancos
cayeron 2 a 0) y Miguel Ríos (Granada, 1944) no quería perderse el
partido (al final, se perdió una parte). Ahora Miguel sale poco de casa y
cuando lo hace es para ir a los estudios Black Betty de José Nortes,
donde ha grabado los temas de su próximo disco con The Black Betty Trio
(José Nortes, Edu Ortega, Luis Prado y Txetxu Altube).
“De pronto
tenemos hábitos que no conocíamos y podíamos tener. Podemos estar sin
salir a la calle al menos una semana. Es acojonante”, dice con asomobro.
A sus 77 años, sigue sorprendiéndose como un niño.
Se sabe que Miguel Ríos es un tío que va a perdurar cuando el mismísimo Raphael se viste de negro para cantar el Bienvenidos
en el Viña del Mar. Sucedió en 1987, y a esas alturas de la película,
al granadino Mike Ríos ya se le había rendido pleitesía en la plaza
toros de México Distrito Federal. ¿Cómo puede decirle Miguel Ríos a su
público que se iba a retirar? Lo intentó con el Bye, bye Ríos del 2010, pero acaba de regresar en 2020 con El blues de la tercera edad.
Está visto que una canción como Año 2000 (Look at that light)
[Esta es la era de Mister Chip/Micro ordenador de tu porvenir/Que por
lo pronto te quita el curro/Además de ser tu ficha sin fin], publicada
en 1981, no ha perdido vigencia. Siempre he querido volverla a
cantar, pero es que es de las pocas canciones que tiene fecha de
caducidad, precisamente por el enunciado del propio título: Año 2000.
En el 2001 ya no puedes. He estado intentando buscar la posibilidad de
adaptarla, pero el corsé de la melodía es tan estricto que no te permite
más que el 2.000 o el 3.000.
La escribí porque había leído La tercera ola,
de Alvin Toffler, que hablaba de todos estos conceptos cuando nos
preguntábamos qué iba a pasar en el año 2000. Claro, lo que yo escribo
en la canción son todos finales abiertos: “Un mundo feliz, un lugar de
terror... Simplemente no habrá... vida en el planeta”. Siempre me ha
gustado escribir –y hacía tiempo que lo estaba haciendo– canciones con
un poco de sentido futurista, con un poco de ficción, de anticipación...
Ahora, a la velocidad que va todo, las predicciones son terribles, pero
tenemos que hacer algo para que no se cumplan, como dice mi amigo
[Iñaki] Gabilondo.
No parece que hayamos hecho mucho con la segunda ola... Sí.
Lo que pasa es que hay dos culpables de esta situación. Uno es el
neoliberalismo, la política más infame para el desarrollo de la
sociedad. A algunos tíos les va de puta madre, pero en general no a
todos. Y luego está el otro culpable, que es esa concepción de
inmortalidad que tienes cuando estás vivo y se va acortando cuando vas
cumpliendo años. Yo entiendo que la gente de 20 diga que se la suda,
porque piensan que no les va a tocar a ellos, sino a otro más mayor.
No
es un pensamiento formal, pero sí es una sensación de ser intocable la
que tenemos a esa edad, de querer comernos el mundo y creer que va a ser
así para siempre. Pero va pasando el tiempo y te vas dando cuenta de
cómo se achata el espacio, que empiezan a llegar noticias de lo que te
va a pasar seguro y entonces ya vas anticipando cosas. Ahí están los
miedos, los temores... También sobreponerse a eso es un ejercicio
cojonudo. Lo que tenga que llegar, llegará, no tienes más remedio que
seguir día a día.
¿Usted también se ha sentido inmortal? Sí,
pero en el sentido de ser intocable. Inmortal en el sentido de que mi
obra perdurara, nunca. Pero en conciertos en los que hay una potencia
increíble y estás en un momento en el que tú mismo te crees que lo que
está pasando te está pasando a ti, es cuando hay una tercera mente y
dices: “Joder, esto es lo que buscaba”. Pero ya sabes que todas estas
cosas son pajas mentales.
Miguel Ríos dijo adiós en un disco de 2010, pero acaba de regresar en 2020.
Miguel Ríos, The Black Betty Trio - El Blues de la Tercera Edad
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El blues de la tercera edad, El blues de la soledad, El blues del autobús... ¿Tiene cada época su blues? El
blues es más un estado melancólico que de pena, pero depende de quien
lo cante. Muddy Waters lo cantaba porque tenía pena de que su tía esa
noche no le abriera la puerta.
También hay otros conceptos del blues
sobre la solidaridad. Pero creo que sí, que cada época tiene su música, y
debo admitir que hubo un momento de mi vida en el que yo creía que
estaba empatado o, como dicen los americanos, “in the right place at the
right moment”. Estar en el sitio exacto y en el momento perfecto, haber
tenido la suerte de estar en una encrucijada sabiendo que, para donde
tirara, iba a estar bien.
Al escuchar La estirpe de Caín
sentí que había escrito el tema con urgencia, en estos meses, pero
resulta que la idea de hacer un disco acústico ya les rondaba cuando
estaban terminando la gira sinfónica. En 2014 hicimos un concierto con esa formación en el Teatro Monumental de Madrid. Fue un concierto para Un juguete, una ilusión.
Era una bala que tenía guardada en la cartuchera, porque cuando es una
carrera tan larga como la mía los conceptos también importan.
Salgo con
una sinfónica y vestimos las canciones de una manera, luego con una big band y le doy otra vuelta al repertorio... Una de las cosas por las que lo había dejado de verdad después del Bye, bye Ríos
(2010) era porque no tenía mucha necesidad de escribir canciones y
tampoco tenía facilidad para escribirlas. Para el primer disco que hice
con José [Nortes], Solo o en compañía de otros (2008) encontrar o
crear yo material mío era un dolor en el culo; me ponía a escribir y lo
que me salía... No sé, no era el momento.
Y la gente también tenía sus
prioridades y había tíos que se querían quedar con sus canciones. (Quique González estaba haciendo una canción, Restos de stock,
que yo canté antes que él). Me he dado cuenta que estaba entrando en
una época en la que tenía que ser un poco más autosuficiente y tener un
poco menos de dependencia, porque ya había menos oferta. Ahora Roque
Narvaja no me hubiera dado Santa Lucía
ni loco.
El pobre sufrió una retorcedura de brazo moral cuando nos tuvo
que dar la canción bajo la insistencia persuasiva de Carlos Narea. La
he cantando durante tanto tiempo que la gente que cree que es mía, pero
siempre ha sido de Roque Narvaja.
Bob Dylan, cuando Johnny Winter tocó su Highway 61 revisited, dijo que la había hecho tan famosa que ya era prácticamente suya... Sí. Con la pandemia me ha dado tiempo a ver un documental en Movistar+ que se llama Laurel Canyon,
que es la historia de ese barrio entre los años 67 y 75. Frank Zappa y
The Monkees vivieron allí, eran amiguetes. En ese tiempo sucedieron
cosas acojonantes. También estaba Joni Mitchell... Era la mejor música
que se hacía en ese momento. Yo he estado allí y veía los billboards de los Flying Burrito Brothers. Iba a A&M Records, donde grababan ellos, oía a Gram Parsons y decía: “¿Pero esto qué es? ¿Esto es country?”. ¿Pero sabes qué pasa? Que a mí me faltaba un cocimiento,
una vuelta más de tuerca. También conocí a Scott McKenzie y nos veíamos
en el estudio y en las oficinas de A&M. Era un tío que tenía un flower power alucinante y ganas de enrollarse; le parecía exótico cómo cantaba, aunque mi inglés no era –ni es– muy así.
Si en ese momento yo le hubiera echado la cara que le he echado el
resto de mi vida me hubiera ido al Troubadour, donde estaban todos
estos.
¿Siente que se ha quedado a las puertas de ese mundo? Sí,
pero por una razón cultural. Porque aunque toques muy bien flamenco y
seas de Japón, nunca serás Paco de Lucía. Como si tocas muy bien blues
pero no eres Muddy Waters; es una cuestión racial. Cuando vives mucho
tiempo y tienes perspectiva, te das cuenta del momento que estabas
viviendo. Pero esto que te cuento lo veo con mucha alegría, sin ningún
tipo de resquemor. Me permite admitir que he vivido una vida mucho mejor
de la que podía haber pensado. Estuve muy cerca, pero fue cojonudo
estar allí. Sólo me faltó algo de intuición y, tal vez, algo más de
cara. La verdad es que la experiencia americana era un poco frustrante,
porque estar en un sitio donde tú ves que la gente cree que los
entiendes pero en realidad no los entiendes al cien por cien, te deja un
estado de ánimo un poco jodido y un poco vacío en el tiempo por un
chiste que no has entendido y del que se ríen todos.
Miguel Ríos, guitarra en mano, posa para ICON en los mismos estudios en los que ha grabado sus últimos temas.
Cuando se publicó el vídeo de La estirpe de Caín[el
pasado octubre] leí un comentario en YouTube que decía: “Ha tenido que
salir Miguel de su retiro para contarnos cómo se hace. Le acaba de poner
la cara colorada a más de uno, incluyendo mi generación. Gracias,
maestro”. ¿Por dónde iba esta canción?
¡Ah! Muy amable... La verdad es que esta canción tenía otro título: S.O.S. Planeta Tierra.
Ya estaba escrita y la teníamos ahí. Nos reíamos mucho José y yo,
porque en el estribillo nos hacía gracia poner “Greta Thunberg... ¿Cóooooomo estás?” [Risas]. Nos salió una letra muy cañera.
En el 74, yo había escrito –con José María Guzmán– una canción que se llamaba Desde mi ventana,
que era un poco proecologista, pero no quería volver a escribir sobre
eso, porque ya estábamos en la desescalada y pensábamos que nos iban a
dar un respiro y tal, pero empezamos a darnos cuenta que no sólo no
había desescalada, sino que estábamos haciendo el gilipollas de una
forma alucinante.
También esto nos ha pillado en un tiempo en el que
políticamente, cada siete o quince días, hay que pedir permisos. Es uno
de los bajonazos más grandes que se han visto en política desde la
república y la guerra, pero con peor verso, claro.
Dice
la letra que la primavera se estrelló en un hospital. Acaba de
inaugurarse en Madrid el Hospital Isabel Zendal todavía sin acabar las
obras, sin quirófanos... ¿Todo es de cara a la galería y por detrás no
hacer nada? Siempre ha sido lo mismo. La derecha en este país –y
ahora ya con muchísimo más fuelle, porque tiene una extrema derecha o
una derecha extrema– ha utilizado lo público en su beneficio para
enriquecerse. En el momento en el que han podido, han privatizado todo
de una forma muy flagrante, muy evidente y muy deshonesta, aunque ellos
digan que no. El cinismo político, en ese caso, es filibustero.
Los
profesionales de la medicina, los rastreadores –me parece una palabra
del Medio Oeste–, la sanidad pública y primaria... Todo eso está
desarbolado. Cuando la gente empezó a salir y se iban sucediendo todas
las mareas (verde, blanca...) en pleno reinado de nuestra nunca bien
ponderada Esperanza Aguirre,
todo esto que está pasando ahora ya se estaba cociendo ahí. Es un
suceso absolutamente anunciado: si llegaba una pandemia, iba a pasar
esto. Por mucho que nos repitieran que teníamos la mejor sanidad del
mundo, no dejaba de ser una chorrada como la copa de un pino.
Si con
esto no es suficiente como para –en un momento determinado– que alguien
se avergüence de estar repitiendo la misma mentira continuamente y diga
que le han visto con el carrito del helado, desde luego vamos a tener
muchas dificultades en buscar una salida, digamos humanista, que se
ocupe de todos los que no tienen, porque la brecha se está agrandando
cada vez más. Y si tú puedes comer, no puedes comer del todo a gusto,
porque hay mucha gente que no come. Entonces algún pellizco tienes que
tener en el estómago, y pensar que algo habrá que hacer.
¿Nuestra respuesta habría sido diferente con los populares en el poder? ¿Sabes
qué pasa? Que yo creo que el problema que tenemos, primero, es que
ahora hay un acojonamiento general y que la gente se ha tirado a la
calle a pedir. La gente de la cola del hambre es gente como tú y como yo
que ha tenido tres desencuentros con la fortuna. Por un lado está eso.
Por el otro, yo creo que este país está en vías de ser un país
administrativamente fallido. Tenemos una administración del siglo XIX.
Somos muchísimos más habitantes y además muchísimos más con derechos en
comparación con esos años. Sin embargo, la Administración gestiona las
cosas como si fuera todavía el siglo XIX.
Eso hay que cambiarlo, pero
tenemos que cambiar nosotros y la forma de cómo nos administramos,
porque, entre otras cosas, nos costará más barato y se repartirá más. Si
hubiera estado el Partido Popular en el poder, probablemente sí, a lo
mejor hubiera habido más contestación en la calle. Es muy probable. La
verdad es que yo aquí no veo una gran diferencia, de un partido a otro,
en la forma de actuar –no cabe la menor duda–, simplemente porque a lo
mejor, incluso dándole el beneficio de la duda, el Partido Popular no
tendría más remedio que haber hecho lo que se está haciendo ahora. Pero
la gente tiene que poder salir contra el Partido Popular, contra el PSOE
o contra Dios.
Los franceses se han movilizado para protestar por la nueva Ley de Seguridad Global y han conseguido que el artículo 24 de esta ley sea reformado... Claro. Pero nosotros también, cuando se le montó una huelga general a Zapatero
por su desliz del Artículo 315 y le obligaron a anticipar las
elecciones. Toda la gente que lo habíamos votado –o no sé si toda–
estuvimos llamando a la huelga general. Cuando votamos, no damos un
cheque en blanco, sino la firma de un contrato.
Puede fallar un
porcentaje de cosas razonables, pero no ir contra el principio de lo que
has firmado con el cargo, por mucho que las circunstancias te obliguen o
te manden. Ahí, de alguna forma, creo que la sociedad tendrá que
armarse de unas maneras para hacerle llegar al poder su mensaje. Pero
ahora, leyendo todo lo que está pasando con los algoritmos, lo de Míster
Chip de Año 2000 ha llegado mucho más lejos de lo que Toffler pudo
precisar.
Además de las colas del hambre, en la
canción menciona el desasosiego. ¿También hay desencanto en la clase
obrera con respecto a la izquierda? Sí. Pero la palabra
“desasosiego” la escribí porque yo estaba cantando la canción con mucho
desasosiego, mucho más que en temas como En la frontera,
porque estaba pensando: “Joder, cómo me gustaría no estar escribiendo
esta puta canción”.
Tiene esa carga. El desencanto viene –y es lógico
que se tenga– porque son, como decía Charly García, “promesas en el
bidé”. Si no pueden hacerlo, que no lo digan. Que nos vendan otra
ilusión con unos visos de realidad, pero algo que, aunque caiga más
tarde, pueda colocar en otra región de mis necesidades, de espíritu...
Podríamos entender perfectamente que nos dijeran que no entienden qué
está pasando, me daría mucho más confort, pero creen que nos vamos a
poner todos histéricos o que entraríamos en pánico si nos dijeran que no
tienen ni idea.
Si hay un desencanto en la clase
obrera por las promesas no cumplidas, ¿partidos como VOX se aprovecharán
de la situación y entonces habrá obreros que voten a la derecha? Pero
eso es falta de cultura. Incluso diría de cultura general. Simplemente
–casi– hay que mirar el comportamiento gestual del que te está
ofreciendo trabajo y que te va a sacar de todas tus penas, cuando lo
hace con pecho palomo, que le falta la lanza para encarnar perfectamente
al Cid Campeador.
Hay que ser muy bobo para creértelo, o ser de
derechas, que es plausible, e incluso de extrema derecha, que también
puede ser plausible. Incluso tener algunos ramalazos fascistas. Durante
un tiempo de mi infancia estaba el careto de Franco y el careto de José
Antonio [Primo de Rivera] en la fachada de mi casa puesto con una
especie de tampón de metro y medio por dos metros (yo no sé cómo lo
harían, supongo que con una plantilla, porque no habría ahí un tío
pintando a Franco).
Tú considerabas que esos eran los benefactores de la
patria, porque te lo habían dicho en el colegio. Pero cuando entrabas
en casa no se hablaba ni una sola palabra de esto. Entonces tenía 7 u 8
años. Cuando iba teniendo 12 ó 13 años, oía un ruido por la noche que
era el ruido de un tío buscando en la radio La Pirenaica (Radio España
Independiente). Mi padre murió cuando yo tenía 15 años. Un día escuché
en esa radio a Paul Anka, entonces le dije: “¡Papá, ha llegado el rock
and roll!”.
Recuerdo que él me respondió [musita]: “Pues veras en Rusia
eso...” [risas]. Era acojonante. De muy pequeñito entendí también que
los libros, tan beneficiosos, eran armas cargadas de mal rollo, porque
decían que no estábamos preparados para ellos, que no eran para
nosotros... Entonces, cuando te enterabas de que había chavales que se
habían leído Miguel Strogoff, tú decías: “¡Lo que me he perdido!”.
¿Estamos como estamos porque no estamos donde deberíamos estar? Sí,
porque estamos muy equivocados. Realmente, viendo, leyendo y sintiendo,
yo creo que todavía no nos hemos dado cuenta de que no podemos vivir
como civilización. No tenemos dos planetas ni tres para vivir en ellos.
Aparte, lo primero que nos ha enseñado esta pandemia es que necesitamos
pocas cosas para vivir. Esta chaqueta que llevo es de Toni [Antonio]
Miró y la hizo hace treinta y tantos tacos. ¡Y mira cómo está!
¡Impecable! Lo que quiero decir es extrapolable a todo.
Es altamente
desaconsejable buscar la satisfacción en el tener. Es una de las cosas
más perniciosas que existen, porque siempre vas a estar insatisfecho. Si
es eso lo que te llena, siempre vas a tener un hueco, porque siempre
habrá gente más rica que tú, más alta y más guapa. Lo que tenían que
enseñarnos en el colegio es a gustarnos. Y la admiración, que es una
cosa que tampoco se cultiva. Cuando se crece en un país con necesidades
parece que la mediocridad es lo que impera.
Luz Casal ha estado llamando a mucha gente que se encontraba sola. ¿Por qué esto no lo han hecho más compañeros de profesión? Eso
fue estupendo, porque además, en ese sentido, cualquier cosa que
hicieras era bienvenida. Hay mucha gente que lo que hizo fue hacer
canciones, enrollarse, estar ahí, salir... Y también mucha gente que
estaba hasta la punta de la polla de que lo tuvieran que hacer todo
ellos: que sí, que estupendo, pero más rastreadores, porque no se trata
de caridad, sino de justicia.
Yo he tenido alguna intervención así,
grabándome un vídeo y tal, pero en general podría haber sido más. El
desconcierto ha sido grande, pero, en eso, chapó por Luz; es una tía con
una sensibilidad estupenda que se ha puesto al servicio de la causa.
¿La tercera edad está en el ángulo muerto? Pues
sí. No hay una definición más clara. Y solamente la ven [a la gente de
la tercera edad] los que no tienen más remedio que verlos: su familia,
los allegados... Los que tienen suerte de tener familia y allegados,
claro. Pero quien tendría que abrir la panorámica es la sociedad para
poder ver esos rincones donde de verdad habría que iluminar y focalizar.
La gente de mi generación, digamos los que tienen 80 años para abajo,
como tendría [John] Lennon, hemos tenido la suerte de no matar al padre,
pero sí independizarnos de él. Aquel concepto tan decimonónico que
decía Bruce Springsteen en The river: “They bring you up to do
like your daddy done” [Te crían para que hagas lo que hizo tu papá].
Romper con eso fue algo importantísimo.
Que es justo lo que hace Ana, la protagonista de El blues de la tercera edad. Exacto. Es responsable de su rollo. Pero aguantar esa situación en ese estado de ánimo, como la protagonista de El Blues de la tercera edad,
es muy difícil. Hay mucha gente sola, que además se ha quedado sola sin
querer estarlo. Es una putada que no hayamos salido en plan
generacional para seguir sacándole partido a esta revolución que
iniciamos y habernos convertido en viejos cachondos que ya podían haber
tenido una especie de ejército de salvación de la tercera edad.
Está
todo por hacer, lo que pasa es que de este rollo no sabemos nada, pero
es que es así toda la vida. Yo me figuro que será como un viaje de
ácido, lo que pasa que más tranquilo: “¿Esta es todavía la vida que yo
estoy viviendo?”.
Después de todo, los viejos rockeros nunca mueren... [Risas]
Bueno, cuando hice la canción fue porque los que se estaban muriendo en
realidad se quedaban. Tenían una especie de resonancia que se quedaba
dando vueltas en el éter. Y, de hecho, todavía siguen, como Lennon.
¿Y los viejos madridistas? Los viejos madridistas llegarán tarde al partido.
Dos gigantes, Júpiter y Saturno, protagonizan una conjunción histórica
La alineación que protagonizarán el lunes, no se registraba desde hacía cuatrocientos años y no se repetirá hasta 2080
Júpiter y Saturno son los planetas más grandes del sistema solar, y los dos gigantes protagonizarán el lunes una conjunción que no reviste mayor relevancia desde el punto de vista científico pero sí como hito histórico, porque esa alineación no se registraba desde hacía cuatrocientos años y no se repetirá hasta 2080.
Una conjunción que además de excepcional y única será especialmente interesante por la proximidad de los dos planetas, que se situarán a "solo" 810 millones de kilómetros, un acontecimiento astronómico
que ha movilizado a numerosas instituciones científicas y sociedades
astronómicas de todo el mundo para hacer observaciones y retransmisiones
del evento en vivo.
Coincidirá además la alineación de la Tierra con Júpiter y Saturno con el solsticio de invierno
-el día más corto y la noche más larga del año-, y todos los astrónomos
consultados por EFE han coincidido al señalar que son precisamente ese
tipo de acontecimientos los que propician la conexión entre la ciencia y
la sociedad y los que desatan la fascinación por el Universo.
Varias
instituciones científicas, investigadores, aficionados y divulgadores
han programado numerosos espacios y retransmisiones -aunque no habrá concentraciones presenciales-
para la contemplación de una alineación que culminará el lunes y que
será visible, si el cielo lo permite, a simple vista, pero que será
"perfecta" con prismáticos o telescopios sencillos, con los que se podrán incluso distinguir los numerosos satélites de Júpiter o los anillos de Saturno.
El investigador
Miguel Ángel López Valverde, del Instituto de Astrofísica de Andalucía
(IAA/CSIC) ha apuntado que se trata de una ocasión "especialmente bonita" para observar este acontecimiento histórico -mejor incluso desde telescopios aficionados que
desde los observatorios más sofisticados y profesionales-, y ha
subrayado el interés que despiertan las alineaciones de los cuerpos del
Sistema Solar y especialmente los eclipses.
Valverde ha explicado a EFE que esos eclipses,
especialmente cuando un planeta se alinea con una estrella lejana,
revelan a los científicos información sobre la composición y la densidad
de la atmósfera de un planeta y por ello también las condiciones de
habitabilidad.
Las órbitas de Júpiter y Saturno producen conjunciones cada veinte años,
pero raramente tan cerca como la que se va a registrar este año, según
el investigador Ricardo Hueso, miembro del Grupo de Ciencias Planetarias
de la Universidad del País Vasco, que ha apuntado que una alineación
parecida no se producía desde 1623, aunque entonces fue más difícil de observar debido a la cercanía "aparente" de los dos objetos al Sol.
Hueso a explicado a EFE que los dos planetas se acercarán tanto que se presentarán a los ojos de los observadores "como una sola estrella brillante
en lugar de como dos planetas", y que a partir del lunes comenzarán a
distanciarse en el cielo nocturno, un efecto también "aparente" ya que
los dos planetas se encuentran en órbitas muy diferentes.
La
presidenta de la Federación de Asociaciones Astronómicas de España,
Blanca Troughton, ha incidido en lo fácil que va a resultar observar a simple vista esta conjunción,
incluso en lugares -como las grandes ciudades- con mucha contaminación
lumínica, ya que los dos planetas destacan entre los objetos más
brillantes del cielo nocturno.
Troughton detalla a EFE cómo: hay que mirar al oeste, tras la puesta de Sol, para ver dos objetos brillantes muy cercanos a 20 grados sobre el horizonte (aproximadamente el espacio que cubre la palma de la mano extendida),y conforme pasan los días se aproximarán más hasta que el lunes se presenten como un solo punto luminoso.
Y
aunque los dos planetas se mostrarán en el cielo como alineados, en
realidad estarán separados por una distancia equivalente a cinco veces
la que hay entre la Tierra y el Sol, ha observado la presidenta de esta
federación.
Nada tiene que ver además este fenómeno con la "estrella de Belén",
según los científicos, que han apuntado que no existe ninguna evidencia
de que en el año 0 hubiera una conjunción de planetas similar.
"No sabemos a
ciencia cierta qué pudo ser la estrella de Belén", ha manifestado a EFE
Victoriano Canales coordinador de las actividades de la Federación de
Asociaciones Astronómicas de España y representante de esta organización
en la NASA, y ha descartado también que fuera una "supernova"
(explosión de estrellas) ya que los barridos realizados con
radiotelescopios no han detectado ningún rastro de esas explosiones.
Instituciones científicas, sociedades y asociaciones astronómicas han programado retransmisiones en vivo del acontecimiento para la noche del lunes
(entre ellas el canal de Youtube de la FAAE) para que cualquier persona
pueda contemplar este acontecimiento histórico como si tuviera un
telescopio.
Feliz
Navidad a las reinas proscritas, a los príncipes destronados, a las
estrellas errantes, a los cometas nómadas que alumbráis el mundo con
versos de amor y bondad.
A los parias que nacéis en establos abandonados
y dormís vuestras quimeras en jergones de dolor y olvido.
Felices
días a los excluidos y a los injuriados, a los perseguidos y a los
crédulos, a los locos y a los trovadores, a los poetas, a los magos, a
las brujas y a los alquimistas que convertís las piedras en utopías y
los odios irredentos en afectos duraderos.
Feliz Navidad a los
seguidores de este muro, sin excepciones. Que los dioses sean generosos
con vosotros y os libren para siempre de la soberbia y de la estupidez.