El cambio observado cerca del Polo Norte en no tiene nada que ver con la reducción de la contaminación debido al confinamiento
A finales de marzo surgió un fenómeno extraordinario que dejó a la comunidad científica totalmente descolocada. Se detectaba un
agujero de enormes dimensiones en la capa de ozono en el Polo Norte (Ártico).
A principios de abril la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) confirmó su existencia
empleando datos del satélite Sentinel-5P de Copernicus. Aunque, no era
un fenómeno aislado porqué ya se habían producido ‘miniagujeros’ sobre
el polo norte en otras ocasiones, si era inédito su tamaño (un millón de kilómetros cuadrados) y su duración.
La principal teoría que explica su formación pasa por unas condiciones atmosféricas poco habituales. Según los científicos, unas temperaturas inusualmente gélidas en la estratosfera han hecho que se desplomen los niveles y se abra este agujero en la capa de ozono.
Normalmente las temperaturas mínimas en el Ártico tiende a ser
menores que en la Antártida porqué no se alcanzan niveles tan extremos.
Pero, este año unos potentes vientos alrededor del polo norte atraparon
aire frío, este fenómeno se conoce como ‘vórtice polar’.
Ahora, después de un mes, este agujero se ha cerrado. El motivo de su
desaparición no tiene nada que ver con la reducción de contaminación
que ha permitido en confinamiento, sino más bien a un ‘ola de calor’.
El sorprendente agujero en el ozono en el Ártico empieza a cerrarse gracias al calor
Se cierra el mayor agujero de ozono jamás detectado en el Ártico
Depués de mantener en vilo a los cientificos desde finales de marzo, el agujero de ozono del Ártico, inédito por su tamaño y duración, se ha cerrado. Según el equipo del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de la red europea Copernicus no volverá, a pesar de que está previsto que el vórtice polar vuelva a reforzarse en los próximos días.
El cierre de este agujero en la capa de ozono sin precedentes ha sido posible gracias a la "ola de calor" que ha vivido el Ártico esta semana, con temperaturas hasta 20º C superiores a las normales para esta época del año.
¿Por qué se ha formado un agujero de ozono en el Ártico?
Este año el vórtice polar ha sido extremadamente poderoso. El vórtice polar son las corrientes a gran altitud que mantienen el aire frío en torno al Ártico.
Además, las temperaturas en el interior de este vórtice polar han sido extremadamente frías. Esto genera nubes estratosféricas que destruyen el ozono por una reacción con los gases CFC, ahora prohibidos por el Protocolo de Montreal.
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El cambio observado cerca del Polo Norte en no tiene nada que ver con la reducción de la contaminación debido al confinamiento
A finales de marzo surgió un fenómeno extraordinario que dejó a la
comunidad científica totalmente descolocada. Se detectaba un agujero de
enormes dimensiones en la capa de ozono en el Polo Norte (Ártico).
A principios de abril la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas
en inglés) confirmó su existencia empleando datos del satélite
Sentinel-5P de Copernicus. Aunque, no era un fenómeno aislado porqué ya
se habían producido ‘miniagujeros’ sobre el polo norte en otras
ocasiones, si era inédito su tamaño (un millón de kilómetros cuadrados) y
su duración.
La principal teoría que explica su formación pasa
por unas condiciones atmosféricas poco habituales. Según los
científicos, unas temperaturas inusualmente gélidas en la estratosfera
han hecho que se desplomen los niveles y se abra este agujero en la capa
de ozono.
Normalmente las temperaturas mínimas en el Ártico
tiende a ser menores que en la Antártida porqué no se alcanzan niveles
tan extremos. Pero, este año unos potentes vientos alrededor del polo
norte atraparon aire frío, este fenómeno se conoce como ‘vórtice polar’.
Ahora, después de un mes, este agujero se ha cerrado. El motivo de su
desaparición no tiene nada que ver con la reducción de contaminación que
ha permitido en confinamiento, sino más bien a un ‘ola de calor’.
El Ártico ha experimentado un aumento de las temperaturas esta semana,
con hasta 20º C por encima de las temperaturas normales para esta época
del año.
Según el equipo del Servicio de Vigilancia de la
Atmósfera de la red europea Copernicus, el agujero no volverá a
formarse, a pesar de que está previsto que el ‘vórtice polar’ vuelva a
reforzarse en los próximos días.
”El agujero de la capa de ozono
del hemisferio norte en el año 2020 es definitivamente un evento que
bate récords”explica la científico de Copernicus, Antje Inness.
¿Cómo se formó este agujero anormalmente grande?
Durante los meses de invierno, cuando las temperaturas suelen ser
extremadamente frías, ambos polos sufren un agotamiento del ozono. Para
que se forme un agujero de ozono se deben alcanzar temperaturas por
debajo de −80 °C, luz solar, campos de viento y sustancias como los
clorofluorocarbonos (CFC).
Este año unos potentes vientos
alrededor del polo norte atraparon aire frío en lo que se conoce como un
“vórtice polar”: un ciclón de vientos estratosféricos.
”Es muy
inusual que ocurra una reducción del ozono tan fuerte en el hemisferio
norte, pero el vórtice polar de este año fue excepcionalmente fuerte y
persistente, y las temperaturas fueron lo suficientemente bajas como
para permitir la formación de nubes estratosféricas durante varios
meses” apunta Antje Inness.
Se detectaba un agujero de enormes dimensiones en la capa de ozono en el Polo...
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