8 de enero de 2020 — Ese es el titular del llamado que publicó en
su sitio electrónico el Comité de Acción Política de LaRouche el 6 de
enero de 2020, cuyo texto es el siguiente:
Para salvar al mundo de una espiral de represalias y más represalias
en la secuela del asesinato del mayor general iraní Qasem Soleimani y el
subcomandante iraquí de las Unidades de Movilización Popular, Abu Mahdi
al-Muhandis, los Presidentes de Estados Unidos, Rusia y China deben
convocar una cumbre de emergencia para abordar la crisis presente en el
sudoeste de Asia y sus soluciones.
Hace 75 años, Estados Unidos, Rusia y China se aliaron en la pelea
global que derrotó al fascismo, y hoy, estos Presidentes deben actuar en
concierto para salvar la paz.
El 3 de enero, la presidente del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, emitió una declaración de emergencia
que señalaba: “Es patente que, entre los tres Presidentes, el
Presidente Trump —quien prometió acabar con las guerras sinfín y ha
tomado ya varias medidas en esa dirección— y los Presidentes Putin y Xi,
hay una intención y la capacidad para flanquear las maniobras de los
belicistas y para establecer un nivel superior de cooperación.
Ese
potencial es el motivo por el cual se ha orquestado el golpe contra
Trump, primero con el Rusiagate y ahora con el juicio político. Es hora
ya de que estos tres destacados dirigentes realicen el potencial que la
providencia histórica les ha conferido”.
La crisis:
Todas las guerras mundiales y las guerras mayores del siglo pasado se
desataron por la estrategia geopolítica del imperio británico de una
guerra permanente, para lanzar a unas naciones en contra de otras a fin
de mantener su poder como élite global.
En el Medio Oriente es donde son más evidentes los efectos de esa
perversa política imperial de enfrentar a naciones, pueblos, religiones y
facciones entre sí, una política que se codificó con el Tratado
Sykes-Picot que establecieron las potencias imperialistas británica y
francesa durante la Primera Guerra Mundial.
Lyndon LaRouche, quien entendía esta historia, planteó hace 15 años
el marco en el que se puede entender la crisis actual para resolverla.
“Y cuando ven las posibilidades para esta región, como el sudoeste de
Asia, la única posibilidad vendrá, no desde adentro del sudoeste de
Asia. Vamos a hacer todo lo que podamos, y debemos hacerlo, para esta
región, para tratar de detener el derramamiento de sangre, la agonía,
para impedir la guerra. Pero no lo vamos a lograr, sino hasta que
cambiemos la historia, cambiemos al mundo en el que se encuentra esa
región”.
La solución:
Por lo tanto, hacemos un llamado al Presidente Donald Trump para que
se reúna con los Presidentes Vladimir Putin y Xi Jinping, no solo para
abordar el peligro de guerra inmediato en el sudoeste de Asia, sino de
hacerlo con un efecto permanente, mediante la creación de un Nuevo
Paradigma para el mundo, para cambiar el mundo, como decía LaRouche.
Ese paradigma se debe basar en los principios del Tratado de
Westfalia, mediante el cual se puso fin a la Guerra de los Treinta Años
en Europa. Las naciones combatientes rompieron el ciclo de retribuciones
y venganzas y comenzaron a actuar “en provecho del otro”.
Ese paradigma debe acabar con la geopolítica y el imperialismo, y
debe establecer una nueva arquitectura financiera y estratégica para el
mundo, basada en la defensa de la soberanía y de la integridad cultural
de todas las naciones.
Estados Unidos, China, Rusia, y otras naciones como India, deben
actuar para establecer un plan conjunto para el desarrollo económico de
toda la región, acorde con los programas que han adelantado Lyndon
LaRouche y Helga Zepp-LaRouche durante décadas, y que ahora han cobrado
vida en la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China.
Ese programa hará realidad la visión de LaRouche: “Hay una solución,
una solución en principio. Y la solución es, ¡acabar con este maldito
sistema imperialista! Y entendamos que nosotros, como personas, debemos
desarrollar nuestra cultura espiritual, o sea, las facultades creativas
de la humanidad, para llevar a cabo el mayor desarrollo de la
humanidad”.
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