El móvil del secuestro express va tomando fuerza a medida de que se van conociendo mas detalles del asesinato, mientras surgen duras críticas a la politización del dolor por el pequeño de Almería


El trágico desenlace de la desaparición de Gabriel Cruz ha generado que las teorías sobre las causas del asesinato se disparen hacia el móvil económico, tesis que cada vez va cobrando más fuerza, según avanzó ayer en exclusiva Diario16.


Según diferentes fuentes consultadas por este medio, Ana Julia Quezada habría participado en el secuestro de Gabriel para solicitar un rescate a los padres.La principal vía de investigación mantiene que la detenida no ha actuado sola.


Se ha comprobado que el niño tenía un fuerte golpe en la cabeza y que el presunto estrangulamiento tuvo lugar después de ese golpe, aunque sólo el dictamen oficial de los forenses determinarán este hecho, u otro.

 
El niño, posteriormente a su asesinato, debió de ser enterrado, ya que cuando fue encontrado en el maletero del coche de la pareja del padre, los agentes y el forense comprobaron que había mucho barro en su cuerpo, un barro que habría sido imposible que tuviera si se le hubiese ocultado en el aljibe de donde lo sacó la detenida, puesto que el agua del pozo es pura.


El hecho de que estuviera atado con una cuerda, según afirman fuentes de la investigación a Diario16, demuestra que había intención de sacar el cuerpo una vez que la búsqueda y las batidas se suspendieran.


Esta situación muestra que no se trató de un asesinato premeditado, como lo habría sido en caso de que los celos hubiesen sido el móvil principal, puesto que de haberlo sido la presunta asesina y ¿ asesinó ?habrían deshecho del cadáver en las horas inmediatamente posteriores al asesinato y no habrían tenido intención de mover el cuerpo.


Por tales motivos se sigue valorando, los investigadores así lo siguen creyendo, la participación de algún cómplice de la detenida. Las sospechas se centran en la ex pareja de Ana Julia, con la que se trasladó de Burgos a Almería.


El trágico asesinato de Gabriel también ha tenido otras derivas a cual más bochornosa, por no decir obscena. 


Por un lado, tenemos la criminalizacion social de Ana Julia que ha traído bulos e informaciones falsas como, por ejemplo, la de responsabilizarla de otros casos de desapariciones infantiles en otros lugares de España como, por ejemplo, en San Javier (Murcia) que ha obligado a la ONG a emitir un comunicado desmentiendo tal información.


No hay que quitar responsabilidad a quien puede haber participado en un crimen, aunque aún no ha hecho declaración al respecto, pues que no se ha mostrado colaboradora en ningún momento.


Sin embargo, el juicio social lo que hace es incrementar la crueldad de lo sucedido.


Tampoco es de recibo la utilización de este crimen para criticar políticamente los modelos de igualdad, tal y como ha hecho Federico Jiménez Losantos al afirmar con toda la carga sarcástica que es “imposible que en este país la asesina sea mujer e inmigrante”.


Rédito político


Bochornoso el rédito mediático que ha sacado el PP en la capilla ardiente de la Diputación. En vez de captar imágenes del pueblo llano que ha ido por miles, las imágenes institucionales y de muchos medios de comunicación destacan una otra vez imágenes de Zoido, Rafa Hernando, Matarí, Juanma Moreno, Andrés García Lorca, Amat…


Aprovechándose de la buena fe e inocencia de los padres del niño, los políticos del PP han querido hacerse la foto con los padres. Un espectáculo nauseabundo.


Por su parte, la presidenta de la Junta ha estado unos minutos y se ha marchado sin tratar de rentabilidad a la tragedia.


Sin embargo, los representantes del PP, por su parte, aprovechándose de la presencia del ministro de Interior, han tenido un comportamiento lamentable. Otros medios como nosotros y los locales, dejamos de manifiesto esta vergüenza de “ gentuza” que jamas había venido a Almería .


Sin embargo, lo que mas bochorno está generando es la actuación de la derecha de este país, al volver a utilizar el dolor y la indignación del pueblo para satisfacer sus objetivos políticos.


Ya utilizaron sin medida el dolor de las víctimas del terrorismo de ETA y el de otros casos de asesinatos y tragedias humanas. ¿Qué les impide ahora utilizar a Gabriel como banderín de enganche para ganar el debate de la cadena perpetua? Nada.


Ver al ministro Zoido entre los dolientes en la capilla ardiente, como si fuese un familiar más de Gabriel, es de un oportunismo sin escrúpulos. Deberían tomar ejemplo de la madre de Gabriel quien ha pedido precisamente lo contrario, es decir, paz en vez de crispación.



 Manuel Domínguez. Enviado Especial a Almería