martes, 11 de julio de 2017

Crear un archivo de fácil acceso con los nombres de los maltratadores de mascotas



Cada año hay múltiples casos de abandono y maltrato animal en España, los cuales la mayoría de veces quedan impunes porque nadie los vió. Pero considero, que para los casos en los que sí se supo de los verdaderos culpables...

Además de la consiguiente multa o pena de cárcel...debería de crearse un archivo.


Un archivo con todos los nombres de esas personas que en algún momento de su vida abandonaron o maltrataron un animal, que fuera de fácil acceso para que cualquier criador, protectora o veterinario pudiera consultar sin problema alguno al momento y así decidir con conocimiento de causa si esa persona puede ser una buena adoptante o no.


Y así se podría evitar seguramente posibles malos tratos de nuevo. La persona que maltrata un animal dudo mucho cambie en su vida.


 Esa persona debería estar vetada de por vida sin poder ni comprar ni adoptar un animal de nuevo.


 Los animales salen constantemente perjudicados por caer en manos indebidas, pienso que con un archivo de fácil acceso se evitarían muchos de estos maltratos y abandonos.


 Me produce muchisimo dolor a diario saber de todos los múltiples casos de abandono y maltrato animal. Su dolor...es mi dolor.


No hay derecho, ellos no tienen voz... pero yo sí, por eso pido se cree este archivo, con intención de evitar al máximo posible casos de reincidencia... porque ellos no son cosas, son seres con sentimientos y corazón como nosotros.


Ayudarme a hacerlo posible por favor, ayudarme a que así cada vez hayan menos tristes casos y así sentir yo también más alegría y menos dolor.


 Muchas gracias a todos por colaborar. Por un mundo mejor por y para todos...más lleno de paz, respeto y amor.


FIRMA LA PETICION


 https://www.change.org/p/vicente-p%C3%A9rez-general-jefe-del-seprona-de-la-guardia-civil-crear-un-archivo-de-f%C3%A1cil-acceso-con-los-nombres-de-los-maltratadores-de-mascotas?recruiter=2594801&utm_source=share_petition&utm_medium=facebook&utm_campaign=autopublish&utm_term=autopublish






Musulmana contra estudiantes universitarios.



 Musulmana contra estudiantes universitarios.


Discusión con una joven por llevar 'shorts' en Mallorca

 

La joven fue respaldada por sus compañeros, lo que termino generando un sonado momento de tensión



*

 Un joven de Palma de Mallorca ha subido a Youtube un vídeo en el que se puede ver cómo una mujer musulmana se enfrenta a una joven porque no le parecía bien que llevase unos 'shorts'. Al parecer, la discusión tuvo lugar en la biblioteca de Sa Riera y varios de los estudiantes que se encontraban allí también se animaron a defender a la joven.


«Estos hoteles son de los emiratos, España es de los emiratos... ¿por qué me viene una desnuda a insultarme a mí?», empieza diciendo la mujer musulmana, que llegó a perder los nervios y a pedir que llamasen a la policía. La joven increpada, como pudo, le comentó que podía vestirse como quisiera, sin embargo, de nada sirvió.


 Tras grabarlo todo, el joven, llamado Iván Rodríguez, lo subió a las redes con el objetivo de defender la libertad de pensamiento y dejar constancia de ello con la grabación, tal y como explica el mismo.


Musulmana contra estudiantes: La verdad de los hechos.



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 He hecho este vídeo para desmentir las barbaridades que se estaban comentando y las tergiversaciones de información que se estaban creando.

Gracias por , algunas personas, ser congruentes y educadas.



Terror y estado de excepción: el saldo a 100 días de violencia antichavista





Muertos, heridos y destrozos son el saldo más visible de estas jornadas de protestas violentas con rasgos difíciles de olvidar para la sociedad venezolana.


El viernes 30 de junio, la madre de Alexander Sanoja pudo finalmente saber qué había pasado con su hijo durante el trancazo convocado por la oposición en Maracaibo, Zulia, después de que su última llamada fuese a su esposa comunicando la imposibilidad de regresar a su hogar, junto a sus dos niños de 8 y 13 años.


Ese miércoles, Alexander había salido a su trabajo como técnico de refrigeración en el centro de la ciudad, nunca más habían sabido de él hasta que ese viernes reconocieron su cuerpo en una morgue por un arreglo en una de sus muelas y un tatuaje en su brazo derecho.



Lamentablemente, el cuerpo de su hijo había quedado irreconocible luego de que la moto en la que iba quedara incrustada en la parte de atrás de un camión de alimentos atacado con bombas molotovs por encapuchados opositores, que realizaban un corte de calle debajo de un puente de Maracaibo.





Había quedado completamente calcinado por no haber podido escapar de esa trampa mortal luego de que el camión se prendiese en fuego con su conductor dentro. Dos días después su madre habían podido darle fin a su búsqueda con un cuerpo que físicamente había perdido todo signo de identidad, salvo esos dos rastros que apenas habían quedado de su existencia.


Iban casi 90 días de protesta de la oposición. Su madre Aura Sánchez de Sanoja comentaba a los medios que su hijo había sido asesinado en nombre de la libertad. Que quisiera "que esa gente dejara el odio". Aún la esperaba el papeleo para enterrar a su hijo sin poder verle la cara por última vez. Había empezado su duelo.


100 días de heridos y muertos


Estos últimos 100 días no estuvieron marcados por la epopeya libertaria de la clase media alta de Venezuela, sino precisamente por historias como las de Alexander. Daños físicos y psicológicos irreversibles en los más de 100 muertos y los más de mil heridos producto de las protestas violentas, en circunstancias que muchas veces son totalmente sui géneris, como las de barricadas, disparos desde urbanizaciones y ataques a bases militares.


En el sentido práctico, hoy dice menos un discurso de Freddy Guevara que la muerte de Neomar Lander por la mala utilización de un mortero. Por más que digan que falleció por devolverle la democracia a Venezuela.
 

El daño al cuerpo social venezolano más evidente está en los 13 muertos por abuso de la fuerza, la más de la mitad del total de fallecidos fuera del contexto de protestas por tiros francos, y en los seis efectivos de las fuerzas de seguridad caídos en enfrentamientos con manifestantes violentos.


También en los niños heridos en protestas y obligados a manipular bombas molotovs, como en los familiares que consienten y alientan este tipo de actitudes en menores que deberían estar en las escuelas del país.


Son huellas expresivas de esta violencia Orlando Figuera, el joven quemado en Altamira; David Vallenilla, asesinado por un perdigonazo cuando asediaba La Carlota; José Gregorio Mendoza Durán, asesinado en Barquisimeto cuando defendía su carnicería de los saqueos en la ciudad; Danny José Subero, linchado en Cabudare por una horda opositora por ser teniente retirado de la GNB; y Paul Moreno, arrollado por una camioneta en Maracaibo.


Verdaderamente lo único que se puede sacar de estos 100 días no son los logros en la supuesta lucha por la democracia, sino las profundas heridas en el cuerpo social y la normalización de la violencia como un acto legítimo en sectores minoritarios de la población. Con el agravante de un Ministerio Público que con su inacción promueve la impunidad y la repetición de los hechos.


100 días de terror y estado de excepción


El mismo daño premeditado es el que se ha generado en arterias sensibles de la infraestructura pública y privada del país. Desde Maternos Infantiles, pasando por centros de acopio de medicamentos y de alimentos, hasta sedes ministeriales y unidades de trasporte público y privado. Ni los comercios se han salvado de esta ola de destrucción.


Sin embargo, el contexto de estos destrozos es lo realmente alarmante, ya que gran parte se han dado en el marco de los denominados trancazos, saqueos generalizados y tomas de territorios específicos. Valencia, Socopó, Maracay y recientemente Barquisimeto son algunos de esos lugares en los que bandas armadas, junto a manifestantes pacíficos, han impuesto una especie de estado de excepción y terror en estos lugares, previo a atacar sedes policiales y militares.


Todas acciones dispuestas para afectar la vida diaria de los venezolanos y dañar sus derechos al libre tránsito, la alimentación, la salud y a la vida por estar seriamente en riesgo en estos contextos.


 Por eso es que el ataque al cuerpo físico del Estado venezolano se ha dirigido a canales de distribución e infraestructura altamente sensibles para este momento del país, como la salud y la alimentación.


En este caso, bien vale preguntarse si estos episodios graves de imposición de toques de queda fueron ensayos para el proceso de paralización del país, convocado por la MUD, después de escuchar las declaraciones del diputado opositor Juan Requesens. Si estos 100 días, en cierta parte, no fueron el preludio de situaciones similares en otras franjas del territorio a modo de prueba y error.


 Donde se apliquen verdaderos estados de excepción con los derechos en cuarentena. Eso depende de muchos factores, pero sin lugar a dudas los últimos días demuestran la voluntad de instalar un piso para ir en esa dirección.


El fin del chavismo como sujeto de derecho y el momento de la antipolítica


De una manera predeterminada, estos 100 días han buscado llevar al límite a los venezolanos para que desvíen toda su frustración y ansiedad contra el chavismo. De una manera evidente toda la violencia simbólica y física contra lo bolivariano ha sido alentada, aplaudida y consentida de manera tácita por los grandes medios, formadores de opinión y actores políticos.


Se puede afirmar que se lo ha hecho de una forma muy parecida a otros conflictos del siglo XXI, basados en la promoción de divisiones en los países atacados a través de identidades expresivas de sus poblaciones. Lo que en Venezuela ha tomado la forma de una teledirigda demonización contra todo aquello que simbolice la unión cívico-militar como fuente de identidad del chavismo.


Lo que no sólo ha terminado por dañar la convivencia pacífica entre todas las tendencias políticas en Venezuela, sino que ha dado lugar a un proceso donde el chavismo es negado como una fuerza histórica. Inhabilitado para tener algún otro derecho más que a ser quemado, perseguido en lugares públicos y encarcelado de por vida, según la diatriba instalada en la oposición.





Lo que ha buscado generar en los chavistas una reacción desmedida para luego ser escenificado como otro síntoma de estar en una dictadura. Sin embargo, el fin último es generar una espiral de violencia entre ambos bandos que se retroalimente y aumente la presión sobre el Estado venezolano.


Así el saldo más importante de los 100 días es uno solo: El arrase de la violencia sobre la política como herramiento para dirimir el conflicto en Venezuela. Con posiciones por demás beligerantes en lo público para encontrar vías para encausar una negociación que evite más muertes y destrozos en el país.


Por eso es más que un dato que un día antes a esta fecha se le haya dado casa por cárcel a Leopoldo López por pedido de la Comisión de la Verdad. Tanto por ser un gesto a favor de retomar el diálogo en Venezuela, apoyado por la mayoría de los venezolanos, como por mostrar una clara voluntad de la alta dirigencia del chavismo por encarrilar el conflicto hacia la vía política por fuera de la guerra que se intenta imponer.


 http://www.pakitoarriaran.org/index.php/noticias/venezuela/4569-terror-y-estado-de-excepci%C3%B3n-el-saldo-a-100-d%C3%ADas-de-violencia-antichavista





lunes, 10 de julio de 2017

¡Abajo el trabajo doméstico!

 
Hace ya varios años que hemos sumado nuestras voces para exponer la relación entre trabajo asalariado y capitalismo, para asumir la contradicción, no defendiendo el trabajo sino la vida. Porque la contradicción más importante por la que luchamos es la que existe entre Capital y vida humana. 
 
 
El modo de producción capitalista, pese a su imagen racionalista y científica también produce mitos, actos de fe gracias a los cuales se sostiene. Uno de ellos es que el trabajo es ajeno a la historia, que existe desde siempre y que, por tanto, no podría dejar de existir. Esto es una verdadera falacia. El trabajo aparece como actividad separada en las sociedades de clase. Y el trabajo asalariado, más precisamente, es la forma que adquiere la actividad humana en el capitalismo. 
 
 
Es por ello que cuando miles de proletarios en el mundo insistimos con la consigna «¡Abajo el trabajo!» no estamos proponiendo que haya que dejarse morir de frío e inanición, sino que debemos luchar para constituir una comunidad donde nuestras necesidades de alimento y techo, así como de goce y creatividad sean puestas en común sin ser una coartada para cuantificarlas y generar ganancias.
 
 
 Aunque parezca extraño en este tiempo inmóvil del Capital que se asemeja a un eterno presente, la mayor parte de la existencia de nuestra especie no hemos vivido de esta manera; ello vuelve evidente que este modo de producción también tiene los días contados.
 
 
Otro mito necesario para apuntalar la normalidad capitalista es exponer el trabajo doméstico como un atributo natural de las mujeres, quienes se supone que, por naturaleza, serían buenas cocineras, lavanderas, amantes, sensibles, débiles y, por sobre todo, dependientes. No es ninguna casualidad, el primer paso para la domesticación es la creación de dependencia.
 
 
Una dependencia que es tanto económica como ideológica, basada en el mito (1) de que siempre fue el trabajador asalariado hombre el que llevó el pan a la mesa. Y en el pobre imaginario social —¡y aunque estaba a simple vista!— este trabajador habría carecido de la necesidad de cuidados, porque se trataba de un adulto sano que se valía por sí mismo.
 
 
 Esta falacia no solo invisibilizó —e invisibiliza— esos cuidados, sino que además produce un modelo, especialmente masculino o masculinizante, que se caracteriza por su pretensión de no necesitar de nadie. Un individuo que rechaza la interdependencia humana en nombre de la fuerte y prominente independencia típica del capitalismo.

 
Tal como sucede con cualquier trabajo, la función de la ideología dominante es que el trabajo doméstico sea naturalizado, amalgamado a cualquier actividad humana, cuando en verdad se trata de un fenómeno social determinado e histórico. El trabajo doméstico de las mujeres se encuentra bajo mayores sombras aun que el trabajo asalariado, por ser considerado, erróneamente, un atributo natural de la personalidad femenina, una aspiración del “ser mujer”.
 
 
 Pero lo que se olvida es que para crear la imagen de ese supuesto atributo natural fueron necesarios siglos enteros de desposesión y de persecución misógina, cuando las mujeres muy lejos estaban de cuadrar con la imagen de ama de casa sumisa y siempre atenta a las necesidades de su familia, y que el Capital «chorreando sangre y lodo por todos los poros», logró imponer.
 
 
No es fácil definir al trabajo doméstico en cuanto categoría. Sin embargo, quien lo sufre en carne propia sabe a qué nos referimos. El trabajo doméstico está constituido por las tareas realizadas en el hogar o para el hogar. No obstante, eso no lo es todo: a diferencia de la mayoría de los trabajos asalariados, la jornada no tiene un horario definido ni tareas precisas. ¿Y el cuidado de niños, ancianos y enfermos al que son confinadas millones de mujeres a diario? ¿Y el “servicio sexual”? 
 
 
Esto ni siquiera termina en casa. Llevarle un café al jefe y charlar con él acerca de sus problemas maritales es trabajo de secretaria y no un favor personal. Preocuparse por cumplir con un perfil físico determinado e imitar la imagen de las mujeres de las publicidades es una condición laboral y no el resultado de la vanidad femenina.
 
 
Obtener un segundo trabajo para las mujeres no cambia su rol impuesto, así lo han demostrado décadas y décadas de trabajo “femenino” fuera de casa. Un segundo trabajo no solo incrementa la explotación, sino que además reproduce aquel rol de diferentes maneras. Donde sea que miremos podemos observar que los trabajos llevados a cabo por mujeres son meras extensiones de las labores confinadas a la esfera privada.

 
Amas de casa, maestras, prostitutas, limpieza, secretarias, enfermeras, niñeras, psicólogas… las virtudes de la esposa homenajeada el día de la madre. La celebración oficial de cada 8 de marzo y las loas mercantiles a las mujeres feroces, valientes e independientes es la celebración de la explotación en nombre de un supuesto heroísmo, de una naturaleza femenina que se reconoce en la imagen masculinizante de la mujer todopoderosa, capaz de dedicarse a las tareas del hogar al mismo tiempo que va a trabajar a la oficina.
 
 
Para este 8 de marzo se hace un llamado sorprendente: un paro nacional de mujeres. Como toda medida aislada tiene sus propias limitaciones. Pero, en este caso, el paro además visibiliza un hecho sobre el cual se basa la sociedad capitalista y del cual se habla poco y nada. 
 
 
El Capital domina y se desarrolla a través del sistema de salario y es a través del salario que se organiza también la explotación del proletariado no–asalariado. Esta explotación ha sido aún más efectiva porque la falta de un salario la oculta.
 
 
En los años 70 del siglo pasado hubo una campaña titulada Salario para el trabajo doméstico. Esto arrancó el tema del ámbito privado, donde se lo sobreprotegía —y aún sobreprotege— para que no entrara en discusión. Pero, en síntonía con el obrerismo, reclamó su porción al Estado y a las empresas por ser de suma importancia para la producción capitalista.
 
 
El Capital, además del trabajo asalariado, depende también del trabajo no remunerado realizado por las mujeres en los hogares. Por eso no hay que defenderlo, hay que destruirlo. Recibir un salario por aquello no ha sucedido, y no pareciera que vaya a suceder. Repartir las tareas de forma más equitativa entre hombres y mujeres es una posibilidad, pero bastante remota también.
 
 
 Y si bien cada vez se paga más por servicios que en otros tiempos se solicitaba gratis a las esposas, madres, hermanas, hijas o abuelas, estas siguen soportando la mayor parte de estos quehaceres.
 
 
La imposibilidad de reforma es evidente. Así como la necesidad de abolir tanto el ámbito público como el privado de esta sociedad. No hay nada que salvaguardar de ninguno de los dos, ni entremezclarlos, sino hacerlos saltar por los aires junto a toda la sociedad que los ha creado.
 
 
Nota:
(1) Con mito nos referimos a una situación que, escapando a la imagen eurocentrista dominante desde mediados de siglo XX, implica un proceso histórico más amplio que las décadas doradas del capitalismo y abarca la realidad de miles de mujeres que por su lugar y momento de nacimiento fueron confinadas a un trabajo siempre menos pago que el del hombre y tuvieron que cumplir además con el trabajo en el hogar. Es por tanto un mito burgués, un ideal de la familia burguesa impuesto a todo el mundo.
 
 
 
 

Finalizó el Golfos20

 


Finalizó el Golfos20



 Riots Scorch Hamburg as G20 World Leaders Meet



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 Riots erupted throughout Hamburg as the G20 Summit met. Police water cannons were fired into the crowd trying to disperse the protest. The militant autonomous & anti-capitalist protesters used rocks, fireworks and bottles to keep the police lines back as the cannons swept the crowd knocking many to ground. Police beat people to the ground and kicked those that had already fallen.


 Individuals that were not saved by fellow protesters were dragged away by police through inches of broken glass that covered the cobblestone roads.




sábado, 8 de julio de 2017

La agricultura sostenible como alternativa a los efectos de los cataclismos



Cada segundo una persona más *desplazada climática*
– Agricultura y ganadería, 80% de los “daños” climáticos
– Fluctuaciones de temperaturas más impactantes que huracanes




 La realidad preocupante de un planeta cada día más marcado por el calentamiento global y los cataclismos derivados. Cada segundo, una persona debe desplazarse de su lugar de vida debido a los cataclismos climáticos. Ante esta situación preocupante la agricultura sostenible puede convertirse de más en más en la clave para contrarrestar el drama.


Así lo enfatiza como tesis principal, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Durante su 40ma Conferencia Anual que se realiza entre el 3 y el 8 de julio en Roma, Italia, la FAO reveló que, en promedio, 26 millones de personas son directamente afectadas anualmente por los cambios en el clima, tales como temperaturas superiores a las normales y sequías.


Los sectores agrícolas y ganaderos padecen más del 80% de los daños y pérdidas por sequía y lluvias crónicas.


Como alternativa a estos problemas, el organismo de la ONU puntualiza la importancia de las actividades económicas de las poblaciones rurales. El desarrollo agrícola y rural debe ser una parte integral de las soluciones a los cataclismos climáticos, que están a la base de un aumento de la migración, afirmó en la Conferencia anual el académico brasilero Jose Graziano da Silva, actual Director General de la FAO.


“Es necesario invertir en los medios de vida rurales, en oportunidades de empleo digno para los jóvenes y en planes de protección social para confrontar los riesgos de desastres naturales”, aseguró el también escritor sudamericano.


Por su parte, el director de la Organización Internacional para los Migraciones (OIM), William Lacy Swing, aseguró en el mismo cónclave, que aunque los cambios en las temperaturas son menos visibles que los fenómenos extremos como los huracanes, con el tiempo tienen un impacto mucho mayor.


“Necesitamos integrar sistemáticamente la migración y el cambio climático en los programas nacionales de desarrollo y reducción de la pobreza, la reducción del riesgo de desastres y la planificación de crisis, y desarrollar políticas y prácticas agrícolas que aumenten la resiliencia frente a la migración forzada inducida por el clima”, afirmó.


Si no se invierte en las áreas rurales de los países *en desarrollo*, se prevé que éstas áreas serán las que pagarán el precio más alto por los cambios en las temperaturas. Debido, principalmente, a su capacidad limitada para hacer frente a este flagelo, concluyó.


La FAO y la OIM fueron elegidas para copresidir en el 2018 el Grupo Mundial sobre Migración, entidad interinstitucional integrada por 22 organizaciones del sistema de Naciones Unidas. Uno de los objetivos comunes de amabas es confrontar las causas profundas de este fenómeno en explosión, de repercusiones cada vez más significativas para la comunidad internacional.


 Sergio Ferrari | Rebelión | 08/07/2017


Sergio Ferrari desde la ONU, Ginebra.